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Historia (continuación)

Desde 1939 (continuación)

n febrero de 1983 el Gobierno decidió la incautación de los bienes de Rumasa, el principal holding financiero de España, cuyo propietario era José María Ruiz Mateos, como una forma de evitar una presunta quiebra. Se iniciaron también en esa época los planes de reconversión industrial, que tuvieron como fin transformar la estructura productiva del país y volverla más eficaz. Estos planes acarrearon un gran número de huelgas y conflictos sociales, ya que uno de los mecanismos seguidos fue el de la reducción de plantillas; los sectores más afectados fueron el de la siderurgia y el de los astilleros. El 6 de octubre del mismo año, el Parlamento votó la Ley del aborto en circunstancias limitadas; en 1981 ya había sido aprobada la Ley de divorcio, por la que los ciudadanos españoles pudieron contraer nuevos matrimonios.

A comienzos de 1983, con la aprobación del último estatuto de autonomía, España quedó integrada por 17 comunidades autónomas. A medida que se fueron celebrando las elecciones autonómicas a los Parlamentos regionales, el PSOE fue consiguiendo mayoría en casi todas. Sin embargo, la principal fuerza de oposición, Alianza Popular, se consolidó poco a poco, así como los diferentes partidos regionales, fundamentalmente el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Convergencia i Unió (Cataluña).

El 28 de marzo de 1985 se firmó el acuerdo para que España y Portugal se integrasen a la CE y el 1 de enero del año siguiente el Estado español se incorporó de hecho a la Comunidad. Esto determinó la puesta en funcionamiento de un proceso de actualización legal que permitiera a España adaptarse a la normativa establecida por la Comunidad en materia económica. El 12 de marzo de 1986 los españoles participaron en un referéndum para decidir si el país permanecería como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); los votos afirmativos alcanzaron el 52,53 % del total, con lo que España se mantuvo formando parte de la Organización. En las elecciones legislativas que se celebraron el 22 de junio del mismo año el PSOE volvió a obtener la mayoría, aunque con una pérdida de 18 diputados.

El Gobierno socialista fue conquistando algunos de los objetivos propuestos en sus bases programáticas, pero no logró, sin embargo, dar una solución más eficaz para el problema de la desocupación. Por eso, el 14 de diciembre de 1988 más de 8 000 000 de trabajadores secundaron la huelga de protesta contra la política económica seguida por el PSOE desde el Gobierno. Pero el descontento no fue suficiente como para que los socialistas fueran derrotados en las siguientes elecciones legislativas, celebradas el 29 de octubre de 1989.

El presidente González inició su tercer mandato con una mayoría parlamentaria basada en una diferencia de sólo un diputado. España vivió durante este período los preparativos de dos acontecimientos que la convirtieron en un foco de atención mundial durante el año 1992: la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Mientras tanto, la organización terrorista ETA continuó siendo atacada por el Gobierno con la ayuda de la policía francesa; varios comandos fueron desarticulados y algunos de sus líderes encarcelados.

A fines de marzo de 1992 el Gobierno aprobó un Plan de Convergencia, cuyos objetivos fundamentales fueron la creación de empleo para el período 1992-1996, un crecimiento anual de la economía del 3,5 %, una inflación del 3 % para 1996 y una reducción de los déficit públicos y de las autonomías. El 6 de junio de 1993, en el curso de la aplicación de ese plan, se celebraron las elecciones legislativas que otorgaron por cuarta vez consecutiva la presidencia a los socialistas y a González. Con 159 diputados elegidos, el partido gobernante no alcanzó la mayoría absoluta con la que sí había contado en la legislatura anterior. Uno de los cambios fundamentales que se hicieron palpables en estas últimas elecciones fue el notable crecimiento del Partido Popular (PP), liderado por José María Aznar. El PP, una reconversión de Alianza Popular, incrementó en un 50 % el número de sus votantes respecto a las elecciones de 1989 y obtuvo 141 diputados. En tercer lugar, Izquierda Unida (IU) consiguió 18 escaños y, en cuarta posición, Convergencia i Unió obtuvo 17.

La política del nuevo gobierno del PSOE, apoyada en el congreso por CIU, incidió en la restricción del gasto social y en la reforma laboral, enfrentándose a los sindicatos que convocaron una huelga general el 27 de enero de 1994. El clima político se agravó, debido, principalmente a la publicación en la prensa de informaciones de casos de corrupción en algunas de las instancias más importantes del estado: una comisión del Congreso determinó que el exdirector del Banco de España había utilizado información privilegiada en provecho propio; el director de la guardia civil, Luís Roldán fue acusado de apropiación indebida y malversación de fondos, entre otras imputaciones y huyó de la acción de la justicia en abril de 1994. En este contexto se celebraron las elecciones europeas de junio en las que por primera vez, en una convocatoria de carácter general, el partido Popular se alzó con el triunfo con un 40 % de los votos. A pesar de todo Convergencia i Unió mantuvo el apoyo al gobierno de Felipe González.

La tensión política todavía aumentó más durante el otoño con la reapertura del caso de los Grupos Antiterroristas de Liberación (grupos de mercenarios que actuaron contra ETA), en el que resultaron implicados diversos altos cargos del ministerio del interior. La detención de Luís Roldán en febrero de 1995 no evitó el deterioro continuado de la imagen del gobierno.

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