TECNOLOGÍA - AERONÁUTICA: Ramas de la aviación - 11ª parte

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AERONÁUTICA

Ramas de la aviación - 11ª parte


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La aviación militar (continuación)

Después de la Segunda Guerra Mundial (continuación)

La aeronáutica militar en la Guerra Fría (continuación)

 la par que Estados Unidos luchaba en Vietnam, la Unión Soviética desarrollaba y perfeccionaba sus aeronaves. En la década de 1970, el ya referido Mig-23 de ala plegable, y el Mig-25 3 Mach, resultaron sorprendentes a los occidentales. Aunque se trataba de naves pesadas y aparentemente menos desarrolladas, tenían sin embargo la facultad de ser muy resistentes y operativos con apoyo de pocas infraestructuras. Estos aparatos podían ser desplegados en bases avanzadas establecidas con urgencia aunque dispusieran de pistas irregulares. Muchos países de la esfera soviética se interesaron por ellos, siendo adquiridos en gran número. El bombardero pesado supersónico Tupoliev TU-160, de ala plegable, era otra aeronave desarrollada con tecnología asequible, pero funcional, para dotar a las Fuerzas Aéreas Soviéticas.

F15 de McDonnell-Douglas
F15 de McDonnell-Douglas

Tras la experiencia adquirida en Vietnam, se desarrollaron dos nuevos tipos de aeronaves para la USAF: el General Dynamycs F-16, y el McDonnell-Douglas F-15. Aunque el F-16 pretendía ser un avión de combate ligero, el éxito obtenido le valió ser construido en grandes cantidades tanto para la USAF como las fuerzas aéreas de otros países; se construyó con un solo motor pensando en su maniobrabilidad. El F-15 Eagle, por su parte, dispone de dos motores y es más voluminoso, aunque inicialmente se concibió como monoplaza para enfrentarse al soviético Mig-25. La versión más moderna, el F-15E, es mucho más sofisticada, con cabina para dos personas, y capaz de realizar ataques aire-tierra.

F-16 de General Dynamics
F-16 de General Dynamics

La cada vez más compleja tecnología militar aeronáutica obligó a los países europeos a colaborar entre sí. Así, de ese intercambio entre Gran Bretaña, Alemania e Italia nació el Tornado. A esta aeronave le sucedió la EFA (European Fighter Aircraft), en el que también participó España. Francia optó por desarrollar su propio proyecto, el Rafale; y la SAAB sueca el avión de combate ligero JAS-39 Gripen.

SU-27
SU-27

Mig-31
Mig-31

En las dos últimas décadas del pasado siglo XX, aviones como el Mig-29 a Mig-31 y Sukhoi SU-27 rusos, o el EFA y F-16 occidentales, eran lo suficientemente complejos como para requerir su fabricación en consorcio de varios países. La construcción individual para las fuerzas aéreas de un solo país resulta muy costosa, y el desarrollo aeronáutico experimentado desde la Primera Guerra Mundial no tiene parangón en la actualidad, en que la construcción de una moderna aeronave de combate abarca a  numerosos elementos, como las infraestructuras necesarias para su funcionalidad, sistemas electrónicos de navegación, detección, dirección de armas, etc., en donde la tecnología de satélite también se encuentra implicada.

La aeronáutica militar desde 1990

En 1990 y 1991, durante la crisis del Golfo Pérsico, se demostró en qué forma la moderna aviación resulta vital para la consecución de una campaña militar exitosa. En aquellas fechas, y durante los meses siguientes, las operaciones previas al avance de las tropas terrestres en que se desarrollaría la llamada Tormenta del Desierto, fueron llevadas a cabo por diversos aviones: los Lockheed C-130 Hercules, C-141 Starlifter y C-5A Galaxy se encargaban de transportar a Oriente Medio las tropas, equipos y suministros. Cuando se inició la campaña el 17 de enero de 1991, los aviones de combate invisibles Lockheed F-117 realizaron su actividades sobre los centros de comunicación y de mando iraquíes de forma devastadora.

Lockheed F-117
Lockheed F-117

Previamente al inicio de la campaña terrestre, aviones y buques de guerra navegando a muchas millas de distancia lanzaban sus misiles de crucero sobre objetivos previamente escogidos. Durante todo el tiempo que duró la campaña, las fuerzas de la coalición mantuvieron todo el territorio enemigo sometido a un complejo paraguas protector, compuesto por aeronaves de reconocimiento y contramedidas electrónicas, interrumpiendo las comunicaciones iraquíes, identificando los objetivos y dirigiendo los ataques aéreos. El control del espacio aéreo fue mantenido por los F15C Eagle y F-14 Tomcat de la Marina de Estados Unidos. Por su parte, mientras las instalaciones antiaéreas iraquíes eran destruidas por los F-16 Falcon y F18 Hornet británicos, y los jaguar franceses, los bombarderos B-52G golpeaban repetidamente a las tropas de vanguardia.

F14
F14

 F18S
F18S

Otros objetivos clave, como bases de misiles y aeródromos, eran atacados por los F-15E, F-111F, A6E intruders, y los Tornados de la RAF. Las Fuerzas Aéreas Reales de Arabia Saudita también tuvieron su papel en la campaña aérea, con la intervención de sus Northrop F5E y Mirage F-1.

La fase final de la operación Tormenta del Desierto consistió en un avance aire-tierra típico contra las tropas iraquíes, en donde los aviones de reconocimiento informaban de las posiciones enemigas y sus movimientos, con objeto de que las fuerzas de coalición pudieran avanzar anticipando la posible respuesta. Previamente, helicópteros artillados y aviones de combate aire-tierra, como el Fairchild A-10 Thunderbolt II, allanaban el camino mediante un apoyo aéreo intenso dejando abierto el camino a la infantería y los blindados. En sólo cuatro días Kuwait quedó liberado de las tropas enemigas.

La campaña militar en el Golfo Pérsico también dio lugar a la autocrítica. A pesar de la victoria, existieron muchos errores, tanto técnicos como humanos. Muchos misiles de crucero no llegaron a impactar sobre el objetivo elegido, los lanzamisiles móviles enemigos no se localizaban con facilidad, y en algunas ocasiones se sufrieron graves ataques por fuerzas propias en lo que se denomina "fuego amigo", al identificar erróneamente a fuerzas propias como enemigas. No obstante, las modernas aeronaves militares acogen tecnologías impensables cuando se desarrolló la Segunda Guerra Mundial, capaces de interceptar al enemigo sin su presencia, lanzar misiles autoguiados e indetectables, o con poderosas contramedidas electrónicas ofensivas y defensivas.

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