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Tecnología
AERONÁUTICA
Ramas de la aviación - 6ª parte
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La aviación militar
Industria aeronáutica militar
os conocimientos y tecnologías aeronáuticas en sus comienzos solían compartirse internacionalmente entre las potencias responsables de su desarrollo, pero los conflictos bélicos y los aislamientos por razones políticas frenaron muchas colaboraciones. Las guerras fueron el principal empuje de las industrias aeronáuticas, y particularmente de la militar, pues la competencia por la supremacía aérea constituye un elemento importante para su rápido desarrollo.
Las primeras aeronaves militares más pesadas que el aire eran construcciones débiles, con estructuras generalmente de madera y alambre, y alas recubiertas con tela. La capacidad de transporte de armas, como ametralladoras, era muy limitada, fundamentalmente por el peso y volumen. La velocidad también era muy escasa, no superando los 120 km. a la hora. Sin embargo, la evolución de la industria aeronáutica, y en general de la industria de la guerra a lo largo de todo el pasado siglo XX, ha sido imparable.
Las primeros aviones militares poseían estructuras débiles, de madera y alambre, y las alas recubiertas con tela
Al principio, los primeros aviones sólo funcionaban como una torre de observación móvil de la artillería de tierra, hasta que más tarde, con la invención del bombardero, se manifestó la imperiosa necesidad de crear las defensas aéreas para contrarrestar su efectividad.
Carrera tecnológica y armamentística
Las industrias aeronáuticas militares de la Unión Soviética, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial eran pequeñas, pero en el transcurso de la Guerra se manifestaron adelantos tecnológicos muy importantes, y que incluso llegaron a ser fundamentales más tarde en el comienzo de la era espacial. Por ejemplo, mientras Alemania desarrollaba cohetes con motores a reacción y misiles dirigidos, los soviéticos y americanos llevaron a la práctica esa tecnología a lo largo de la Guerra fría y la carrera armamentista.
Las décadas siguientes al final de la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en una carrera de las superpotencias por superar la tecnología del adversario
Dos años después de terminada la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses consiguieron alcanzar velocidades supersónicas mediante motores a reacción, los cuales utilizaron a comienzos de 1950 para propulsar aviones comerciales de gran envergadura. Entre esta década y finales de 1980, cada país inmerso en estas tareas de investigación y desarrollo, no dejaba de lado a sus competidores en una carrera constantemente vigilada por superar la tecnología del adversario.
La Guerra Fría fue un ejemplo de control mutuo, para no quedarse rezagado en la capacidad de defensa contra un posible enemigo rearmado o con mejor tecnología militar. Así, en este periodo, miles de misiles balísticos intercontinentales fueron construidos por americanos y soviéticos, y numerosos satélites fueron lanzados al espacio para obtener información de carácter militar o facilitar las comunicaciones estratégicas.
De la industria aeronáutica a la aeroespacial
La carrera por la supremacía tecnológica también llevaba aparejada la demostración de poderío, por ejemplo mediante la acometida de proyectos de gran envergadura, como fueron los vuelos espaciales. Los soviéticos realizaron el primer vuelo espacial en 1957, y el reto fue aceptado por Estados Unidos, que comenzó a utilizar grandes cohetes en 1969 para enviar astronautas a la Luna. Hasta la década de 1980 no concluyó la carrera en este campo entre soviéticos y estadounidenses, en constantes intentos por superarse mutuamente.
La carrera por la supremacía tecnológica llevó a
estadounidenses y soviéticos a la acometida de grandes proyectos, como los vuelos espaciales
El final de la Guerra Fría a comienzos de la década de 1990, mitigó la "batalla" tecnológica militar entre ambos países, pero la industria aeronáutica y aeroespacial sigue su curso en la actualidad de forma muy dinámica, incluso con importantes colaboraciones entre diversos países.
La industria aeronáutica militar ha evolucionado hasta el extremo de convertir el arma aérea en un complejísimo sistema. Aviones especializados pueden desempeñar numerosas misiones militares: desde el reconocimiento, detección e interceptación, control del espacio aéreo, hasta los bombardeos estratégicos, sin olvidar las funciones logísticas y de transporte de tropas.
Los modernos aviones militares pueden desempeñar numerosas misiones y transportar diferentes tipos de armas, incluso nucleares
Igualmente, los modernos aviones reactores cruzan varias veces la velocidad del sonido y son capaces de transportar diferentes tipos de armas, incluso nucleares, que pueden devastar objetivos de radio muy amplio.