Lengua
LINGÜÍSTICA
Variedades lingüísticas - 7ª parte
Variedades diafásicas
las variedades diastráticas es preciso añadir las diafásicas, esto es, las que dependen del uso que los hablantes hacen de su lengua. Ésta es un instrumento susceptible de ser utilizado para muy diversas finalidades: el concepto de funciones del lenguaje intentaba explicar cómo la comunicación puede centrarse en la situación (función referencial), en el emisor (expresiva), en el receptor (apelativa), etc.
Resulta posible comunicar muy distintas cosas y de maneras muy variadas; según quién sea el emisor y el receptor, cuáles sus propósitos y necesidades, cuál el tema que se trate y las circunstancias que rodean al proceso, diferentes registros lingüísticos entran en juego. En un sentido amplio, podemos definir el registro como la forma de hablar que se utiliza en las diferentes situaciones de la vida.
Lengua coloquial y lengua no coloquial
En primer lugar, dos grandes tipos de situaciones determinan los registros que pueden llamarse coloquial y no coloquial. Los hablantes pueden hallarse en un contexto inmediato y compartido, en un clima de espontaneidad y confianza, o bien pueden encontrarse en situaciones más formales y abstractas, sin que tal familiaridad se presuponga. Se habla en un caso de lengua coloquial (la de la casa, la familia y la calle) y en otro de lengua no coloquial (la de la enseñanza, la de las relaciones públicas, la de los medios de comunicación de masas).
Lengua coloquial y lengua vulgar no se identifican: la transgresión de la norma o del sistema lingüístico que caracteriza a la última, no se da necesariamente en la primera. La lengua vulgar suele producirse coloquialmente, pero no toda lengua coloquial es vulgar; en ella hay distintos niveles que dependen en principio de la situación y suponen una opción, no una determinación, para los hablantes. Y la posibilidad de optar por un uso coloquial o no coloquial es ya, de por sí, prerrogativa del hablante culto.
Principales características de la lengua coloquial
La situación extralingüística resulta determinante en la lengua coloquial: permite eliminar elementos superfluos, por evidentes o sobreentendidos, y suple eventuales imprecisiones; al tiempo, es redundante en aquellos aspectos que el hablante considera fundamentales en la comunicación; lo expresivo y lo conativo predominan en ella sobre lo referencial. Se trata, en fin, de una variedad eminentemente oral, aunque puede no serlo (una carta familiar, por ejemplo).
Estos rasgos generales conforman una lengua con las siguientes características, entre otras:
a) Plano fónico:
-Cierta relajación en la realización de algunos fonemas; tendencia a vulgarismos fónicos.
-Abreviación de palabras ("tele", "foto").
-Abundancia de entonación no enunciativa (interrogaciones, frases exclamativas).-Abundancia de interjecciones.