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Cocina y gastronomía
PREPARACIÓN Y ELABORACIÓN DE ALIMENTOS
Cómo congelar y descongelar - 6ª parte
Envasado y sellado (continuación)
Bolsas para cocer y asar
as bolsas diseñadas para cocer y asar pueden resistir tanto la congelación como la cocción y el asado al horno. Son idóneas para conservar salsas, sopas, estofados, carnes y verduras, ya que los alimentos pueden recalentarse en la propia bolsa.
Papel para congelar
Es una hoja de plástico de doble espesor que se sella por autopegado. Utilícela para carnes, pescados, aves y verduras, o como tapadera para pudines, flanes y tartas.
Recipientes de aluminio
Estos envases de tamaño variable están hechos de hoja reforzada de aluminio; resultan idóneos para congelar guisos y estofados. Los que tienen forma de bandeja son aconsejables para pasarlos del horno al congelador y después del horno a la mesa. A pesar de su versatilidad, algunos tipos de envase de aluminio están cuestionados en la cocina en lo que respecta a sus características sanitarias (posibilidad de desprender partículas que serían ingeridas por el organismo), compruebe que cumplen con todas las garantías sanitarias.
Recipientes rígidos y flexibles
Asequibles en diversos tamaños, formas y colores, los conocidos como "tuppers", están hechos de plástico rígido o flexible y son muy adecuados para guardar alimentos que no deban aplastarse, como delicadas tartas decoradas. Garantizan una total hermeticidad, y su amplia gama de formas y tamaños asegura el máximo aprovechamiento del espacio disponible.
Envase los alimentos en estos recipientes dejando un espacio mínimo de 1-2 cm., si es un líquido, y ciérrelo con tapadera hermética.
Etiquetado
El etiquetar los alimentos que se almacenan en el congelador, resulta indispensable para conseguir una correcta utilización del mismo y evitar pérdidas de tiempo y de consumo de energía.
Existe una gran variedad de etiquetas especiales para congelación, con códigos de color, que permiten distinguir las aves, las verduras, los precocidos, etc.
En la etiqueta deben constar tres datos fundamentales:
Cantidad envasada, ya sea por unidades, raciones y/o peso, y si fuera necesario, las instrucciones para recalentarlo.
Fecha en que se realizó la congelación y la fecha límite para descongelar y consumir.
Utilice un rotulador permanente o un lápiz de cera. Las tintas a base de plomo o de agua se diluyen en el congelador.