Autonomía municipal vs. feudalismo revolucionario.

Por: Juan Carlos Linares Balmaseda.

Es preocupante la anunciada “autonomía municipal”que se expone en la “reforma constitucional” que está en vías de ser institucionalizada en Cuba.

Desdeque el grupo de guerrilleros liderado por Fidel Castro conquistó el poder con las armasen enero de 1959, y reformó al país en un Estado totalitario-marxista-leninista,hasta el presente devenido en régimen militar y policial,la autonomía resulta un concepto tabúpara la jerarquía oficialista.

El estamento de poder continúa agrupando prácticamente a los mismos “históricos” de su origen. Constituye un selecto grupo de ancianos comandantes, generales y allegados que, a la muerte del caudillo absoluto, aun  centralizan el poder de decisión, incluso por encimade la nueva clase de dirigentes herederos o continuadores de la denominada revolución socialista.

De acuerdo a lo establecido para sus feudos locales en la nueva Carta Magna que se avecina, a los gobernantes municipales les será permitido determinadas responsabilidades formales e informales,siempre que cumplan con el guionindicado, mas no por la Asamblea Nacional del Poder Popular, ni tampoco por el Consejo de Ministro, ni por el Consejo de Estado, o siquiera por el Partido Comunista de Cuba (PCC), sino siguiendo las órdenes de ese selecto grupo “histórico” que domina el Buró Político del PCC. Por tanto, no cumplirían ninguna función importante y autonómica para la cual supuestamente son escogidos… desde “arriba”, porque no son elegidos por sufragio de los habitantes de la región.

Ese pequeño y muy poderosonúcleo notolerará que sus subalternosmunicipales apliquen la autonomía más allá de lo mínimo y elemental, sobre todopara ejercer acciones de soberanía, emancipación, franquiciay albedrío popular de acuerdo a los intereses locales. ¿Permitirían los “históricos”, y sus herederos de un autoritarismo inamovible,alguna libertad para que los municipios puedan importar y exportar mercancías, fomentar el empleo privado, entregar propiedades de suelos y vivienda, otorgar libertades de comercio, etc., sin mencionar otras fundamentalesde derechos humanos?

Sin duda alguna, no lo tolerarían.

Una estructura con apariencia de partido único va a tener los feudos encabezados porlos dirigentes municipales. Y mientras más anarquía emerja en la sociedad cubana mayor será el poder que irán acumulando los nuevos caciques municipales en funciones políticas y económicas. Acapararán poder para realizar lo que les venga en ganas, siempre y cuando no contradigan los intereses de la cúpula mandante.

Autonomía es un concepto bien definido en el idioma castellano. Significa “capacidad de autogobierno especiales al margen del gobierno central y competencias específicas propias”. Masen esta etapa inicial,eso no ocurrirá, al menos en favor del pueblo, no hasta tanto la población no madure dentro de una cultura de inclusión democrática.

Los gobiernos municipales serán “cuadros dirigentes”, seleccionados a punta de dedo, como cuadros colgados en la pared y que se pueden trasladar y colocar en un lugar o en otro, e incluso tirar a la basura.

Como calzo sostenedor a todo ello, los servicios de inteligencia probablemente tengan tanta o más autonomía, entiéndase poder autoritario, dentro del contexto  del tranquilizador  “orden interior establecido”, actuando siemprebajo el implacable lema de “¡Te silencias o te silencio!”, y amparados por los códigosde la “seguridad nacional” que penden del capítulo constitucional.

Experienciassimilares de otras latitudes del planeta indican que para lograr tal control de los ciudadanos, el método aplicado incluye el terrorismo de Estado, prisiones, las desapariciones y muertes misteriosas por accidentes, enfermedades, etc. Esas experiencias no es preciso importarlas desde laRusia zarista o soviética, de laChina maoísta o la más actualizada y moderna, ni de la Alemania Nazi, porque ya están recientementeinsertadas y perfeccionadas en lapresente Venezuela, Nicaragua, y otros territorios latinoamericanos,ajustándolas anuestro contexto criollo. Es un modelo represivo que se impondrá por encima de los dirigentes regionales y de la autonomía municipal que se anuncia para nuestra patria.

Llámense comunistas, socialistas, revolucionarios, de izquierda, etc., lo que verdaderamente persigue esa élite de aferrados al poder es mantener la supremacía con la excusa de ser los salvadores de la patria, los líderes indiscutibles, los mesías delos pueblos, etc.

Con la galopante crisis económica que se avecina sobre Cuba,aumentará la falta de transparencia y una atropelladora corrupción,en la que la nueva clase de mandamases y cúmbilas (nacionales, regionales y también extranjeros sin escrúpulos),se repartirán la capacidad industrial y también los timbiriches y chinchales que quedan produciendo. Así disfrutarán de las “autonomías municipales”, enriqueciéndose con la miseria colectiva. Y los “pobres diablos” disidentes u opositores que levanten sus voces serán tirados a la “máquina de moler carne”del sistema Gulag antillano.

A esos jerarcas de nuevo tipo no les importarási el término PCC significa Partido Comunista de Cuba, o Partido Capitalista de Cuba, con tal que en un ambiente clandestino o discreto prosperen sus iniciales negocios tal vez regentados por testaferros. Se sentarán en la misma mesa a jugar el dominó de la autonomía jurisdiccional los anónimos feudales regionales y nacionales, y serán una particular clase de ricos, con pensamiento y mentalidad retorcidas por el viejo método de ordeno y mando.Posiblemente vivamos un régimen pos castristapeor que el anterior,con bandoleros sin escrúpulos por vulnerar los derechos humanos, porque en el camino a lo imposible todo es posible.

Véase:
Propuesta nº 3: DIVISIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DEL ARCHIPIÉLAGO DE CUBA
https://natureduca.com/clubamistadcubausa/division-politico-admistrativa-del-archipielago-de-cuba/

 

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