Fuente: cortesía de www.amontoya.com
________________________________
Las emisoras de números son emisoras de radio de onda corta de origen incierto. En general transmiten voces leyendo secuencias de números, palabras, o letras (a veces utilizando un alfabeto fonético).
Las voces que se oyen en estas emisoras son muchas veces generadas mecánicamente, vienen en una gran variedad de idiomas, y normalmente son femeninas; aunque a veces se usan voces masculinas o infantiles.
La evidencia apoya las suposiciones populares de que estas emisoras son canales de comunicación para enviar mensajes a espías. Esto no ha sido reconocido públicamente por ningún gobierno que pueda operar una emisora de números, aunque ha habido un caso de procesamiento público al espionaje de una emisora de números cubana por un tribunal estadounidense.[1]
Las emisoras de números aparecen y desaparecen a lo largo del tiempo (aunque algunas siguen horarios regulares), y su actividad total ha aumentado ligeramente desde principios de los años 1990. Este aumento sugiere que, como fenómenos relacionados con el espionaje, no fueron únicas a la guerra fría.
Las características de estas emisoras son muy variadas. Algunas siguen horarios estrictos, mientras que otras emiten a momentos aparentemente aleatorios. Las voces pueden leer números, letras, palabras, tonadas, o código morse. La voz que lee la información puede ser automática o producida en el momento, de una persona joven o vieja, masculina o femenina. El uso de distintos idiomas para transmitir la información no necesariamente indica el origen del mensaje; espías franceses, por ejemplo, pueden ser hábiles con los numerales chinos, que se usan sin embargo para enviar un mensaje en francés.
El uso de géneros musicales específicos puede también ser un intento de distraer a las personas de la idea de que estas emisoras tienen propósitos de espionaje. Alguien que oiga música extraña junto con una niña leyendo números podría, por ejemplo, tomar una tal transmisión por una niña jugando con el radio; sin embargo, el oyente experto notará que tales números son leídos de manera idéntica, como cuando se marca un número equivocado en el teléfono y una máquina anuncia que el número no ha sido reconocido.
Supuestos orígenes y usos
Según el Proyecto Conet,[2] se han reportado emisoras de números desde la Primera Guerra Mundial. De ser cierto, estas emisoras estarían entre las primeras existentes. Desde hace mucho se ha especulado, y en un caso acusado, que dichas emisoras funcionan como un método simple e infalible para que las agencias gubernamentales se comuniquen con sus agentes secretos. Según esta teoría, los mensajes vienen cifrados con una libreta de un solo uso, para prevenir cualquier posibilidad de descifrado por un enemigo. Como evidencia, estas emisoras han cambiado detalles de su programación o hecho transmisiones no programadas, coincidiendo con sucesos políticos extraordinarios, como el golpe de estado soviético de 1991. Otros especulan que algunas de estas emisoras se usan para operaciones de narcotráfico. A diferencia de las gubernamentales, las emisoras de los narcotraficantes deberían tener menos potencia y no funcionar regularmente, para evitar ser localizadas por triangulación y atacadas posteriormente. Estas emisoras, sin embargo, han operado impunemente por décadas, por lo que se supone que sólo son operadas o patrocinadas por los distintos gobiernos. Por otro lado, las transmisiones en bandas internacionales de onda corta requieren de altos niveles de potencia eléctrica, inaccesibles para ranchos, granjas, o plantaciones de droga en regiones aisladas.
Las señales de radio inferiores a 40 vatios pueden darle la vuelta al mundo en condiciones ideales de ruido de radiofrecuencia, clima, estación, manchas solares, una gran antena receptora, y un excelente receptor. Pero, hipotéticamente, los espías trabajarían con receptores manuales, a veces bajo presión, en cualquier estación y condiciones. Por tanto, sólo unos transmisores enormes, de hasta 500.000 vatios, pueden llegar hasta cualquier espía escondido en un sótano, en casi cualquier lugar de la Tierra, casi todo el tiempo. Algunos gobiernos podrían no necesitar emisoras de números con transmisores tan potentes si sólo envían espías a países cercanos.
Aunque ninguna entidad ha admitido jamás transmitir los números, un artículo de 1998 en el Daily Telegraph citó a un portavoz del Departamento de Industria y Comercio del Reino Unido (la entidad encargada de regular las transmisiones de radio en ese país) diciendo sobre dichas emisoras: “Éstas son lo que ustedes creen que son. La gente no debería desconcertarse por ellas. No son, digamos, para uso público”.[3] Escuchar emisoras de números en el Reino Unido ha sido declarado ilegal; sin embargo, es improbable que la ley relevante se use para juzgar a quienes las oyen privadamente. De hecho, se puede argüir que un oyente no podría ser juzgado por escuchar emisoras que oficialmente no existen y, en todo caso, funcionan ilegalmente en frecuencias que no les han sido asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
Las emisoras de números reciben a veces, por parte de los entusiastas, apodos que reflejan algún elemento distintivo de ellas. Por ejemplo Lincolnshire Poacher, una de las más conocidas (supuestamente operada por el MI6 pues sus emisiones han sido rastreadas hasta la base RAF Akrotiri en Chipre), toca los primeros dos compases de la canción popular inglesa del mismo nombre antes de cada secuencia de números; Magnetic Fields reproduce esta pieza del francés Jean Michel Jarre antes y después de cada secuencia; la emisora Atención comienza sus transmisiones con esta exclamación.
Aunque toma mucho tiempo y dinero localizar la fuente de una transmisión de radio de onda corta, errores en la emisora, triangulación, y un buen conocimiento de la propagación de las ondas de radio, han dado a los detectives aficionados pistas sobre la ubicación de algunas de ellas. Por ejemplo, la emisora Atención se supuso cubana cuando un error permitió que Radio Habana Cuba se oyera en la misma frecuencia. No está claro si la frecuencia de esta emisora y la de Atención hicieron interferencia o si el operador estaba oyendo radio y accidentalmente lo transmitió. En el 2000, Atención fue identificada oficialmente como cubana por los EEUU.
Por otro lado, varios artículos en la revista de radio Popular Communications publicada en los años 1980 y 1990, describían aficionados usando equipos de localización de radio para ubicar emisoras de números en Florida y en Virginia. Divisaron desde el exterior la antena de la emisora en una instalación militar. El cazador de emisoras especuló que el transmisor de la emisora estaba conectado por cable telefónico a una fuente de números hablados en Washington D.C.. El autor dijo que la FCC no hizo declaraciones sobre las preguntas sobre las emisoras de números en territorio estadounidense.
En algunas emisoras se pueden oír tonos de fondo. Se ha sugerido que en tales casos la voz podría ser una ayuda para sintonizar la frecuencia correcta, y el mensaje enviado modulando los tonos.
Formatos
En general, las emisoras de números siguen un mismo formato básico, aunque los detalles son diferentes entre estaciones. Las transmisiones usualmente comienzan a la hora en punto o a la media hora.
El preludio o introducción de una transmisión (de donde se derivan casi siempre los apodos de las emisoras) contiene algún tipo de identificador, bien sea de la emisora o del destinatario. Éste puede ser un código numérico o fonético (p.ej. “Charlie India Oscar”, “250 250 250″, frases características (p.ej. “¡Atención!”, “1234567890″, o sonidos (p.ej. “Lincolnshire Poacher”, “Magnetic Fields”. A veces, como en el caso de las emisoras israelitas de letras fonéticas, el preludio puede también indicar la naturaleza o importancia del mensaje a seguir (p.ej. “Charlie India Oscar 2″ significa que no sigue un mensaje). Muchas veces el preludio se repite por un tiempo antes de comenzar el mensaje.
Usualmente se anuncia el número de grupos numéricos en el mensaje, y luego éstos se recitan. Los grupos consisten comúnmente de cuatro o cinco dígitos o letras fonéticas. Éstos en general se repiten, bien sea leyendo dos veces cada grupo, o repitiendo el mensaje completo.
Algunas emisoras envían más de un mensaje por transmisión. En este caso el proceso anterior se repite en todo o en parte, con distinto contenido.
Finalmente, después de haber enviado todos los mensajes, la emisora se despedirá de forma característica. Muchas veces será sólo una forma de la palabra “final” en su idioma (p.ej. “end of message”, “Ende”, “fini”, “konec”. Algunas otras, especialmente las que se supone que transmitan desde la antigua URSS, terminan con una serie de ceros; otras terminan con música u otra clase de sonidos.
Se cree que los mensajes están cifrados con una libreta de un solo uso, con lo cual, dichos grupos son indistinguibles de una secuencia de números aleatorios.
Atención, evidencia en caso de espías
Atención, la famosa emisora de números cubana se convirtió en la primera estación de números en ser pública y oficialmente acusada de transmitir a espías. Ella fue la pieza clave en una Corte Federal de los Estados Unidos de Norteamérica durante el juicio por espionaje seguido a los cinco espías cubanos arrestados en 1998. Los fiscales acusadores norteamericanos argumentaron que los acusados tomaban nota de códigos recibidos por Atención, recibidos a través de un radio de onda corta portátil Sony y escritos en un computador portátil para decodificar las instrucciones recibidas. El FBI testificó que ellos habían entrado en un apartamento de espías en 1995 y habían copiado el programa para descifrar los códigos de Atención, posteriormente el FBI usó dicho programa para decodificar los mensajes de los espías apresados, mensaje que fue revelado por los fiscales durante el juicio.
Estados Unidos presentó como evidencia en juicio los siguientes tres ejemplos de mensajes decodificados de la estación Atención.
“tomen prioridad y fortalezcan la amistad con Joe y Dennis” (68 caracteres)
“bajo ninguna circunstancia debe German nor Castor volar con BTTR o otra organización en los días 24,25,26 y 27″ (112 caracteres) (BTTR es la anticastrista brigada aerotrasportada Hermanos al Rescate)
“congratulamos a todas las camaradas por el Día Internacional de la Mujer” (Probablemente un simple saludo por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer) (71 caracteres).
Al promedio de una palabra hablada por segundo, cada una de esas oraciones toma un minuto o mas en ser transmitido.
Interferencia con otras transmisiones
La emisora norcoreana La Voz de Corea comenzó en
Se ha usado también una frecuencia de la BBC, 7325 kHz. Esto suscitó una carta a la BBC de una oyente de Andorra. Escribió al programa “Waveguide” quejándose de que su escucha había sido interrumpida por una voz femenina leyendo números en inglés y preguntó al presentador qué era esta interferencia. ¿Podrían ser espías? El presentador se rió de tal idea. Había consultado a los expertos de la sede general de la BBC, quienes dijeron que la voz estaba leyendo nada más que los niveles de nieve para las rampas de esquí cerca de la casa de la oyente. Investigando un poco más en el caso, los entusiastas de la onda corta están seguros de que era algo más que eso.[4] Muy probablemente era una emisora de números transmitiendo en una frecuencia aleatoria. La probabilidad de que fueran niveles de nieve es muy baja, pues habría sido ilegal transmitir en una frecuencia ya usada.
El juicio contra los cinco cubanos fue una farsa, pues nunca pudieron probarle que hubieran cometido espionaje, pero los condenaron a penas salvajes y los han sometido a todo tipo de torturas. Infórmese mejor.
¿A qué apartado de las emisoras de número se refiere el comentario del Sr. Jethsael? Para nosotros los radioescuchas, los problemas de los gobiernos son de los gobiernos y no nos importa quién o quiénes manejan las emisoras, sino disfrutar con las escuchas. ¿? Pienso que él debe de informarse mejor y, si no cree lo que se dice, pues está en su perfecto derecho.
El tipo este solo Copio y Pego, ni siquiera se puso a leer el contenido, pone los pies de pagina de Wikipedia y ni siquiera pone la fuente…
a estas personas permiten que redacten?
Que mal, deberían de revisarle sus publicaciones