DIARIO DEL VIAJE A CHINA: CONCURSO PERCIBIR CHINA-NINGXIA 2013 (9)

DÍA 18 DE DICIEMBRE

Se inicia la jornada con otra copiosa ingesta, aunque es verdad que hoy, las caras son más tristes, como presintiendo el final. No obstante siempre hay anécdotas que rompen el silencio.

Nada más sentarnos a la mesa le pregunto a Sofía sobre el motivo de la música que prácticamente a las cinco, oscuridad total, rompe el silencio de la calle. Es verdad que ya estaba levantado y que entonces no me molestó, me acerco a la impresionante explanada junto a la gran avenida de diez carriles, hay un bello jardín, muchos de los árboles tienen los troncos preciosamente tapados con plásticos blancos, sin duda una protección para evitar su muerte durante el riguroso invierno que todavía está por llegar.

Desde la ventana observo la figura de una veintena de mujeres. Ese fue el comentario que le hice a Sofía ¿qué hacen esas chicas a esa hora tan temprana y fría en medio de la plaza ensayando una preciosa coreografía? ¡Yo creía que preparaban las próximas fiestas! Y como respuesta una sonora carcajada que rápidamente se traslada a la totalidad de los comensales una vez me explica en realidad esa escena. Así que vale también para lo que uno ve e interpreta y la otra realidad.

Juan, no son chicas, son señoras jubiladas que están haciendo su ración cotidiana de taichí. ¿Pero cómo tienen esa facilidad de movimiento y esas figuras estilizadas? Recuerda que verás, todavía, muy poca gente gorda. Todavía conservamos muchas cosas que hacen que nuestra salud, al menos externamente, sea realmente buena y el caminar o pasear en bicicleta, aunque cada vez menos frecuente, es también una forma de estar bien consigo mismo. Así que esas chicas en realidad son abuelas, algo que una hora más tarde, levantando el día, pues todavía no se ve el sol en el horizonte, al pasar cerca de ellas los rostros, evidentemente, no engañaban y se les veía mujeres maduras que, en muchos casos, en España, simplemente estarían en un asilo. ¡Qué gran contraste!

Iniciamos el viaje a las ocho, puntualidad alemana, tenemos por delante la jornada más larga, tenemos que regresar a Yinchuan y continuar otros 40 kilómetros más hasta llegar a nuestro destino que hoy es el Lago de Arena. Bien, ni idea de lo que nos tocaba, pero que en cierta medida era parte de la pregunta número seis que cerraba el concurso EL LAGO DE SHAHUM y, casualidades de la vida, una vez dentro de sus instalaciones, resulta que esos parajes me eran totalmente familiares. Hacía dos semanas que los había visto en casa de mi hermano en el canal de la CCTV dentro de una serie que presenta, si no recuerdo mal ROCÍO GARCÍA CANO titulado ASÍ ES CHINA y que nos permite ver espacios verdaderamente sorprendentes del inmenso país asiático. Como premonitorio, desde España, iba viendo cosas que luego en China me tocó descubrir en la realidad gracias al viaje a Nignxia.

Llegamos a la entrada del inmenso complejo, se inicia el ceremonial para localizar a los guías locales, se localiza el restaurante en donde nos esperan y nos acomodan en un comedor privado que da justo a uno de los límites del parque de ocio del Lago de Arena, algunas fotos aprovechando la luminosidad del sol a mediodía que, lamentablemente, al tenerlo de cara no nos permite vislumbrar qué quedará en la instantánea, pero allá van…

Inmediatamente comienza el desfile de platos y en apenas diez minutos tenemos la mesa servida… Hay menos gana, las caras, como presintiendo el final, están ya más rígidas, a pesar de todo sigo de broma con el ganador indio y lo invito a más “Pita, Pita, He”. Sonríe, pero tampoco está de buen humor, así que vamos por faena y nos ponemos a calentarnos las manos gracias al té, sabrosísimo que nos ponen de manera continua.

Dicho sea de paso, las dos veces que paramos en la zona de la autopista para cambiar “el agua a las aceitunas”, las aproveché para comprar té de la región para casa. Al final casi 200€ en infusiones, era lo único que podía traerme puesto que no había tiempo literal para más… Descubriría en la Terminal de Beijing que esas compras las había hecho por un tercio de lo que allí encontré con similares tamaños. Te los venden en unas bolsas familiares y preparadas para las “ollas” o cazuelas inmensas de agua caliente en porciones individualizadas. También aproveché para comprar bayas y unas cortezas de árbol que según me dijo Ingrid servían para la garganta, o sea: deduzco que tienen el mismo efecto sedante del familiar eucalipto que utilizo nada más tener un poco de garraspera y que me evita, desde hace tres lustros, tener que ir al médico en busca de antibióticos para combatir resfriados, gripes, etc., con tan buenos resultados que no he tenido bajas por enfermedad cuando en Barcelona, la llegada de los congestionados otoños [imagino algo tenía que ver la contaminación] automáticamente enganchaba cada fiebre que me obligaba a guardar cama de manera inmisericorde.

En dos ocasiones hice dichas compras en la tienda de conveniencia de la autopista, después descubriría en el Hotel que no había forma de hacerlas entrar en la maleta y tuve que reacondicionar en el aeropuerto para intentar que todo quedase en dos bultos, el que facturabas y el de mano: ni por esas, así que tuve que preparar un tercero en donde concentré, en bolsas parecidas a las de los aeropuertos, publicaciones, folletos y un par de esos gigantescos tés de la región de Ningxia.

Esas OCHO JOYAS merecían la pena un hueco para luego disfrutarlo en casa con tranquilidad y haciendo que el viaje se alargarse lo máximo posible… Y creo que ese recuerdo estará durante varios meses pues debo de tener para unas 500 ollas. A la gente que les he ido dando se han mostrado sumamente agradecidas por esos tés que han descubierto gracias al concurso PERCIBIR CHINA, lo peor del caso es que también me preguntan si se pueden comprar aquí, con lo que ya hay otro problema: nunca los había visto, ni en los comercios de alimentación china…

Hecho este inciso, regresamos al comedor. Hacia la una de la tarde nos está esperando la guía local, tomamos el micro y por una zona parecida a la Albufera de Valencia, plena de canales y agua [helada o congelada como ustedes quieran] nos conduce hasta la entrada del inmenso complejo, por donde accede el personal de servicio y obras que permitía llegar a las tres zonas que querían enseñarnos con mayor rapidez. Y mereció la pena. Una inmensa sirenita de al menos 10 metros nos saluda, toda ella confeccionada en arena, un inmenso castillo de arena y decenas de personajes también levantados en esa efímera materia pero que se mantienen perfectamente en pie… Intentamos hacer fotos, pero el sol está en contra, así que si quiero sirenita tengo que cortarle la cabeza y ocultar al astro rey tras ella… No hay más remedio y eso hago, porque fotografiar por detrás tampoco es una vista que impresione.

Seguimos la visita, la zona del telesilla, las pistas de nieve, el Museo de las Zonas Húmedas que, una vez más, sorprende por la grandiosidad. Tras la visita la invitación a tomar el té y visionar el reportaje sobre la zona, en parte coincidente con el que yo había visto dos semanas antes en la programación de la CCTV. Salimos, sesión de fotos en el lago helado, el cañaveral totalmente seco, algo habitual en los carrizos en estas fechas, pero que se convierten en un verde exultante nada más comenzar a subir las temperaturas tras el largo período invernal.

Continuamos la visita, la pista del telesilla, la invitación a subir la montaña de arena, pero la nieve, el hielo y el frío del entorno tampoco combinan mucho para subir esa escarpada ladera y entonces nos sometemos a la sesión fotográfica, la penúltima, teniendo como contrapunto la nieve que inunda esa parte de las instalaciones y en donde los tres ganadores, morenitos, resaltan sobre el blanco manto.

De nuevo al micro, desandamos el camino y las fotos oficiales ante la entrada principal en donde el ganso construido en hierro invade una buena porción de esa explanada que impone y que uno se imagina llena cuando aparece el buen tiempo. Ahí las fotos de grupo, sugiero fotos por sexos y finalmente se consiguen unas instantáneas para la posteridad que creo son sumamente hermosas.

Durante ese camino estuvimos pasando por una urbanización en construcción que están generando los que llevan adelante tan espectacular complejo y cuya propaganda en los grandes cartelones en las avenidas de la zona me hacen pensar en algo similar a Ampuriabrava, canales llenos de agua y una urbanización para turismo de primera clase que, una vez acabada, se podrá comparar con cualquier otra similar en el más capitalista de los mundos. Tiene pinta de ser un complejo de alto standing como dicen ahora y que no creo tarde mucho en estar en explotación.

Iniciamos definitivamente el retorno, directos al aeropuerto, gestiones para la facturación y tras los correspondientes pasos de seguridad, de nuevo estamos listos para volar. Ahora ya cada cual comienza a ensimismarse con su mundo, en la sala de espera todavía queda algún trabajo por hacer, se graba, se teclea, etc. El viaje está tocando a su fin y apenas dos horas después el adiós ya es real. Hemos aterrizado en Beijing, tras ser desembarcados en la Terminal de vuelos nacionales, se inicia el peregrinaje hacia la zona de recogida de equipajes… que por suerte, al abandonarla, esta justo al lado del ascensor que me deja en la Terminal Internacional.

Me preguntan si deseo que me acompañen hasta mi partida. Es evidente que hemos llegado al final. Si bajo a Beijing, apenas tendré media hora y tengo que volver al aeropuerto, así que opto, como ya había quedado con Esperanza, por quedarme en las instalaciones. Ubico mi mostrador, aprovecho esas horas para ingerir la fuente de fruta que me encontré en el hotel en señal de bienvenida, me tomo algún que otro té. Descubro los depósitos de agua potable y sus vasos de papel triangular y realizo los últimos cambios y pequeñas compras para gastar toda esa calderilla que se va acumulando en los viajes.

Todo está en orden, todo funciona perfectamente. Al colocarme en mi mostrador con tiempo suficiente me ahorré la inmensa cola que una hora antes comenzó a montarse ante Qatar Airways. Soy el primero en facturar, ello me permite tener tiempo para poder llegar hasta mi zona de salida y perderme en las instalaciones en busca de un libro que me encargaron… Lamentablemente en las tres librerías no lo tienen, no hubo forma de localizarlo y ese encargo queda pendiente, aunque confío en conseguirlo en el futuro… ¡Veremos!

A la hora prevista se inicia el embarque, cena y a dormir como lirones hasta que anuncian la llegada a Doha. Otra vez en marcha ahora, estoy desandando el camino, ya me lo sé de memoria, soy el último de ese primer autobús, así que me coloco en la puerta porque no hay más remedio, me doy la media vuelta, me agarro y ¡Hala! A realizar un viaje interminable por esa Terminal gigantesca del aeropuerto de Qatar. Llegamos a la sección amarilla, entré el último, pero la puerta se abre y yo soy el primero. Conozco el trámite, ya fui colocando todo para pasar el control de seguridad, me enfilo y en dos minutos lo he pasado aprovechando que uno de los canales está totalmente vacío, el otro está despachando otro vuelo…

De nuevo subida de escaleras, búsqueda de la zona de embarque y, otra vez, cambio respecto a lo que marca la tarjeta. Pero ya no me muevo, el viaje de ida resultó que el cambio fue un error. Aguanto esa hora pacientemente, despachan el vuelo a Londres y sigue el nuestro. Un inmenso tapón, si mientras el viaje de ida iba una ocupación de 2/3, ahora el vuelo está lleno hasta la bandera… La pequeña salita en la que la escalera mecánica deja al pasaje parece un enjambre, no cabe ni un alfiler, la escalera sigue depositando gente y aquello está terriblemente abarrotado… La gente quiere llegar a casa, se nota que la navidad está cerca y que el 19 es un día que los vuelos están saturados… No hay alivio, sigue llenándose, finalmente aparecen dos autobuses que comienzan a tragar al paisanaje, de nuevo control de tarjeta de embarque, es el documento clave, sin esa tarjeta no franqueas ninguna puerta… Y comienza el desembarco en la pista para que cada uno suba las escaleras en busca de su asiento.

¡Bingo! Me ha tocado un asiento de ventanilla de emergencia, tengo visión lateral y un amplio espacio para mis piernas. Eso me permite una movilidad que no siempre encuentras en los asientos internos. El horizonte está terriblemente contaminado, la arena del desierto también está latente, la visión no es precisamente la mejor… En el aire descubrirás el lujo de las urbanizaciones y la arena que todo lo invade… Finalmente, sobrevolando Turquía, una inmensa nevada cubre todo el territorio. En determinado momento de claridad, incluso, se vislumbran los grandes lagos y lo que se supone es el mar… Por poco tiempo, las nubes vuelven a salir y entonces me doy un respiro, doy una cabezadita y cuando despierto calculo que ya estoy sobrevolando territorio griego… El chico de mi derecha también despierta y poco a poco comenzamos a hablar, está trabajando en Yeddah y cansado de lo aburrido que es la vida en un país árabe. Regresa a España porque todos los trabajadores de la empresa tienen una cita en la central, sin duda es una manera de agradecerles su trabajo con un detalle precioso: la comida navideña en casa, como el clásico turrón.

La aventura ha terminado. PERCIBIR CHINA forma ya parte del recuerdo. El 19 de diciembre, poco después del mediodía desembarco en Barcelona. Toca ir a buscar el tren, mi compañero de asiento [es de Valencia] y yo iniciamos ese peregrinar por las cintas y llegamos hasta el tren del aeropuerto que nos dejará en Sants, allí nos separamos. Tomo el primer cercanías que me dejará en San Vicente de Calders, me tocará esperar un buen rato, pero hago números y el tiempo no me da para ir a Tarragona, así que me entretengo en leer y a las seis y media estoy en casa. De nuevo el acto de higienizarme, casi 40 horas desde la última ducha y, verdaderamente, merece la pena, el cuerpo se relaja y uno descansa como un tronco de esas dos últimas jornadas realmente maratonianas.

Ahora toca ir desgranando todo lo que ha ido aconteciendo. Digerir la experiencia y dar una vez más las gracias a nuestros anfitriones, no sólo por la organización, sino por el desarrollo y planteamiento del gran viaje a una de las zonas más enigmáticas y atractivas de China aunque, decir eso, de este país, es afirmar que te estás equivocando, que todavía no lo has visto todo y que eso es apenas un caramelito de esos que a veces te encuentras en una consulta o en una sala de espera antes de entrar a solucionar un problema… Efímero, insignificante, pero esa es China. Una nación milenaria cargada de rincones, de construcciones, de millones de personas en donde reina la amabilidad y la hospitalidad. Una experiencia que marca y me dice que no será la última vez que volvamos a deambular por sus calles, disfrutar de sus monumentos y de sus gentes.

Ni Hao y Xie Xie. ¡Hasta la próxima!

 

P.D.

Al margen de este diario, voy a intentar redactar mis experiencias sitio por sitio visitado. De esa manera espero transportar, a los que quieran leerme, hasta aquellos lugares que tanto me impactaron. De hecho algo de eso ya vino realizándose sobre la marcha. Cada día teníamos que realizar el redactado de la experiencia y la asistente colgaba inmediatamente en la sección española, luego vertía a la sección on-line de lengua china. En esas aportaciones están también algunas de las fotografías que nos iban haciendo. La única diferencia será la premura del tiempo. Ahora, con tranquilidad, intentaré hacerlo y corregirlo lo mejor posible.

Para más fotografías pueden buscar la web de la emisora, clicar en el banner del concurso y allí encontrarán más. Si desean pueden también buscar las experiencias de la sección francesa (oyente de Senegal) o la sección hindi (oyente de la India). Hicimos el mismo viaje y, aunque en el último caso no sea comprensible el texto, sí que lo serán las fotografías tomadas. El resto de ganadores formaron dos grupos más y fueron a las otras dos provincias o regiones que conformaban el CONCURSO DE CONOCIMIENTOS “PERCIBIR CHINA-NOROESTE” 2013.

Anunciarles también que ya está en marcha el del 2014, este año destinado a la audiencia colombiana por cumplirse el aniversario de las relaciones diplomáticas. Por lo tanto el ganador ha de salir de una final que, seguramente, tendrá lugar en la Embajada de China en Bogotá tras haberse escogido a los finalistas de entre los participantes que vayan enviando las preguntas electrónicamente a Beijing. La sección Inglesa tiene también en marcha el concurso de Fotografía, llevará a 20 ganadores [10 por la sección de oyentes de la emisora y 10 por el apartado de periodistas] hasta la preciosa isla de Hainan donde este año hay un acontecimiento político de gran importancia…

¡Ánimo, amigos. La experiencia merece la pena!

 

HOTELES DONDE NOS ALOJARON

 

APARTAMENTOS CRI BEIJING
CHIANXIANGYI HOTEL YINCHUAN
ROYAL HOTEL YINCHUAN
LONGCHENG HOTEL ZHONGWEI

 

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

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