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Inventos e inventores
HISTORIA DE LOS INVENTOS
Fuente: Revista "Sucesos"
La asombrosa historia del genio humano - 14ª parte
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La edad de los autómatas
on el perfeccionamiento de engranajes y sistemas de relojería se generalizó también la afición de inventores por crear ingeniosos autómatas, "hombrecillos" artificiales y muñecas animadas.
La moda de los "autómatas", que floreció especialmente en el siglo XVIII, no tendría mayor importancia si no fuese por su relación con un invento trascendental, que cambió muchos aspectos del mundo de hoy: la máquina de calcular, la automatización industrial, la tarjeta perforada, el comienzo de la "memoria artificial" del computador.
"EL TURCO" Era un buen
ajedrecista, pero poco amigo de las "trampas" en que incurrían sus
adversarios. Su creador fue el barón von Kempelen. El grabado capta dos
escenas de la presentación hecha por su inventor antes de cada
enfrentamiento de su "pupilo"
TELARES. Los primeros telares aparecen
alrededor del 5.000 a.C. En el grabado, un telar vertical con lizos.
El primer invento de este tipo pertenece a Jacques Vaucanson, quien, después de haber construido un revolucionario telar mecánico, asombró al mundo de su tiempo con un prodigioso juguete, el que expuso en París, en 1738: el célebre ánade o pato, de tamaño, natural, que nadaba, aleteaba, se alisaba las plumas, tragaba agua, picoteaba e ingería alimento y después de algún tiempo evacuaba lo tragado, en forma de materia amorfa... ¡todo gracias a ingeniosos sistemas de relojería!
Pronto aparecieron competidores igualmente hábiles: Pierre y Louis Droz, suizos, creadores de un "escribiente", quien escribía con hermosa caligrafía unas cuantas palabras, después de mojar la pluma en el tintero, y de un "dibujante", que ejecutaba con elegante trazo un retrato del rey Luís XV, con una perfección tal que su fabricante fue sometido a un proceso por brujería; afortunadamente salió absuelto. Casi igualmente famoso fue el "Turco" construido por el barón van Kempelen, quien jugaba ajedrez y solía ganarles a sus contrincantes, volcando el tablero cuando el adversario infringía las reglas del juego.