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Lengua
LAS LENGUAS PENINSULARES
El léxico castellano - 11ª parte
Lexicografía: los diccionarios
Introducción
i la lexicología, el estudio del léxico, es una disciplina teórica, descriptiva, la lexicografía tiene una finalidad práctica evidente: enseñar a hacer diccionarios.
Un diccionario responde a la pretensión, sentida desde muy antiguo, de inventariar todas las palabras de una lengua, de manera que los hablantes las encuentren en él con su forma precisa y su significado justo. Ahora bien, ¿es posible incluir en un diccionario todas las palabras de una lengua? Parece evidente que no, por varias razones.
En primer lugar, el léxico es un conjunto abierto: los procedimientos de composición y, sobre todo, los de derivación -posibilitada por la existencia en el sistema de un abundante número de afijos susceptibles de combinarse con numerosos lexemas- permiten la creación, teóricamente infinita, de nuevas palabras.
Por otra parte, determinados niveles léxicos desbordan los límites de cualquier diccionario, particularmente los tecnicismos. Los diccionarios incluyen los que son relativamente conocidos por los hablantes cultos, aunque no lo sean con el significado estricto que poseen en su correspondiente ámbito, reservándolos por lo demás para los repertorios específicos de cada ciencia y cada técnica.
Algo parecido cabe decir de las palabras de otros niveles: en un diccionario de uso de una lengua caben algunos neologismos, determinados regionalismos, pocos arcaísmos, esporádicos términos jergales, pero en ningún caso todos. Piénsese, además, en lo fluctuantes que son, por ejemplo, los neologismos o las palabras jergales.
Diversas clases de diccionarios
En realidad, para una lengua no hay un diccionario sino muchos, según el léxico que se pretenda recoger, los usuarios a que se destinen y la perspectiva elegida; es decir, según los límites que, forzosamente, se imponga el lexicógrafo.
Existen, así, diccionarios etimológicos, que se ocupan del origen de las palabras; históricos, que reseñan los distintos significados que una palabra ha poseído a lo largo del tiempo; o sincrónicos, que se limitan al léxico de uso en el estado presente de una lengua. Diccionarios de regionalismos, que hacen el inventario de los vocablos característicos de cada zona geográfica de una lengua; de vulgarismos y palabras jergales, que recogen esta clase de léxico; de tecnicismos, que desbordan en rigor lo lingüístico, etc.
La ordenación del léxico en el diccionario es generalmente alfabética. Existen también los diccionarios ideológicos, en los cuales los términos se organizan según un esquema conceptual que se expone previamente, si bien suelen tener asimismo una segunda parte alfabética, que da las acepciones de las palabras agrupadas antes por su contenido significativo.