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Función y zonificación urbana (continuación)

Función comercial

a función comercial se le puede considerar como la más típicamente urbana. El pequeño comercio existe en todas las ciudades, aunque puede expresarse a distancia en aquellas poblaciones con capacidades portuarias, o que disponen de medios para favorecer el comercio internacional.

Las encrucijadas y proximidades de vías de comunicación, sean ferroviarias o por carretera, han sido desde antiguo el origen del asentamiento y desarrollo de importantes núcleos comerciales.

En las ciudades, las zonas comerciales suelen ser áreas coincidentes con barrios de negocios, los llamados en Inglaterra Central Business District (CBD), en los cuales se reúnen las actividades del sector terciario, tales como bancos, seguros, agencias, y todo tipo de oficinas. El comercio restante de pequeña magnitud suele estar distribuido por todos los barrios de la ciudad.

La función comercial de una ciudad, aunque es típicamente urbana, puede expresarse a distancia si posee capacidades portuarias o medios que favorezcan el comercio internacional. En las imágenes, izquierda: Plaza del Mercado en Eisenach, Alemania; derecha: vista del puerto de Hong-Kong

Función industrial

La función industrial se distribuye ampliamente por numerosas ciudades, y aunque no suele tener la esencia urbana del comercio, muchas de ellas se identifican por algún tipo o rama de industria asentada en sus límites. Se distingue la especialización industrial, por ejemplo ciudades textiles, metalúrgicas, mineras, naval, del automóvil, electrónica, etc., y otras muchas de producción industrial ampliamente diversificada.

Las zonas industriales se asientan por lo general en las áreas periféricas de la ciudad, en terrenos de bajo precio pero con facilidad de acceso al núcleo urbano. Es significativo el que desde antiguo los artesanos se agrupasen en un mismo barrio.

Función administrativa

La función administrativa está ejercida fundamentalmente por la ciudad que desempeña la misión de capital de la nación. Ejerce una función política y en ella residen las instituciones del Estado. En los países descentralizados esta función se deriva habitualmente hacia órganos de poder dependientes que se sitúan en las comunidades autónomas, las cuales acogen sus propias funciones administrativas declaradas en estatutos particulares para cada comunidad.

La ciudad capital de la nación acoge la función administrativa, y en ella residen las instituciones del Estado. En la imagen, el Parlamento de Budapest, capital de Hungría

La función administrativa reside habitualmente en grandes metrópolis, ejemplo de Londres (Gran Bretaña), Moscú (Rusia) o Tokyo (Japón). En ocasiones se sitúan geográficamente en el centro del país por comodidad organizativa y de comunicación, ejemplo de Madrid (España), Roma (Italia) o Ankara (Turquía); pero también pueden situarse en zonas costeras, como es el caso de antiguas colonias de Buenos Aires (Argentina), Argel (Argelia) o Dakar (Senegal); o en un punto excéntrico por razones de expansión histórica (Moscú - Rusia), geográficas (El Cairo - Egipto), o por políticas descentralizadoras o por nueva creación (Brasilia, Canberra, Bonn...) donde las nuevas ciudades administrativas no coinciden con las más populosas del país.

En lo que respecta a la función administrativa de los países descentralizados, como es el caso de España, se suelen seguir parámetros similares en forma de jerarquía descendente. La función autonómica reside por lo general en la capital de la comunidad, y ésta distribuye sus funciones por las ciudades más importantes o pobladas. Por ejemplo, La ciudad de Santiago de Compostela, en España, actúa como capital de Galicia y acoge la función administrativa de la Comunidad Autónoma Gallega.

Por su parte, las zonas administrativas dentro de una ciudad reúnen aquellos centros cuya función es eminentemente de carácter público, independientemente de su carácter político, tales como los edificios municipales, ayuntamiento, juzgados, ministerios, etc. En la actualidad, esta función urbana está por lo general más dispersa, al construirse edificios expresamente para estas actividades en sectores urbanos no coincidentes con las mismas.

Otras funciones

Otras funciones de menor entidad son las que ostentan las ciudades militares, ciudades fortaleza, ciudades balneario, etc.

Algunas ciudades desempeñan funciones de tipo histórico-artístico, como la ciudad amurallada de Toledo, España

Algunas funciones tienen un marcado carácter religioso, ejemplo de aquellos centros espirituales que se incluyen en ciudades de peregrinación, como La Meca, Benarés o Santiago de Compostela; o también por razones histórico-artísticas, como Granada o Toledo en España, entre otras numerosas funciones.

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