La dama de proa
Una dama a proa acostada, como mascarón embiste las olas, que embravecidas su pecho golpean, partiéndolas en dos a cada andanada. Silban lacerantes las drizas tensadas, cortando el viento cual vela enfilada, y como afiladas cuchillas penetran, abatiendo la nave fuera de las radas. Tiembla el bauprés a cada embestida,…