Conservación
DIFICULTADES PARA CONSERVAR
Problemas de conservación - 9ª parte
La protección de la vida animal
o se puede lograr la protección de la vida animal solamente con parques y reservas. La conservación de la fauna y su utilización representa una actividad que se extiende a otras áreas. Como ya se sabe, una forma de conservación de la fauna con larga historia de leyes, regulaciones y proclamaciones en antiguas culturas, estaba encaminada a servir los deseos recreativos de la realeza.
La conservación de la fauna también estuvo estrechamente relacionada con el uso de las pesquerías, porque se dirigían ambos hacia la preservación de especies salvajes y sus hábitats, y hacia una creciente productividad y rendimiento de esas especies. Aumentar la productividad de fauna terrestre o peces contribuiría a la disponibilidad de recursos comerciales, o apoyaría las actividades de caza deportiva, pesca u otras formas recreativas ecológicamente bien desarrolladas.
Regulación para la protección de la fauna y pesquerías
La base para el uso de la fauna y pesquerías incluye la investigación de los requisitos ecológicos y potenciales de las crías cuyas especies abarca. Las leyes proteccionistas y regulaciones son necesarias para controlar que la actividad comercial o deportiva, garantice que se realicen dentro de parámetros de rendimiento sostenido.
Los medios para dar fuerza a tales leyes debe incluir el empleo y desarrollo de los instrumentos adecuados, tanto materiales como de formación, especialmente el adiestramiento del personal de vigilancia de la fauna y pesquerías, quienes deben ser capaces de identificar las especies capturadas, y las costumbres de cazadores y pescadores.
Las actividades de uso deben permitir también mantener o mejorar el hábitat de los animales salvajes. Los refugios especiales es un método eficaz para que los animales sometidos a caza y pesca, puedan descansar y reproducirse sin presión. Además de estas actividades, la conservación de la fauna también abarca el manejo de los requisitos de dicha fauna en aquellos lugares en que la tierra es utilizada para otros propósitos diferentes. La pesca comercial que es de gran importancia económica en países con extensas aguas interiores, o con acceso a los mares y océanos, contribuye con una porción significativa a la alimentación humana, particularmente con proteínas. De cualquier modo, los problemas de conservación de las pesquerías son muchos.
Es esencial localizar primero el pez y estimar su abundancia. Muchos de los crecientes rendimientos pesqueros de los últimas tiempos, han venido del descubrimiento de fuentes no explotadas y de los que apenas se tenía conocimiento. Esto determina también nuevos números para el análisis de las poblaciones pesqueras y su máximo rendimiento sostenido. Finalmente, la tarea más difícil es la vigilancia y control de la pesca. En muchas aguas nacionales las pesquerías han sido igualmente sobreexplotadas y vaciadas a un nivel tal, que muchas especies han dejado de tener valor comercial, por ejemplo la pesca de la sardina en la costa de California. En aguas internacionales es realmente difícil regular y controlar las actividades pesqueras.
El uso comercial de la fauna terrestre, aunque no en la misma categoría comercial que la pesquera, es no obstante significativa en algunos países. Se capturan animales vivos para parques y zoos, investigación médica y el comercio de animales domésticos.
El comercio de animales es significativo en algunos países. Entre otros fines, muchos animales son capturados vivos con destino a parques y zoos.
Determinados animales alcanzan precios extremadamente altos, sobre todo aquellos apreciados por sus pieles, muchos de los cuales han quedado reducidos a niveles peligrosamente bajos. A pesar del alto valor de alguna fauna, de todas formas, en muchas partes del mundo su valor recreativo o deportivo tiene igual importancia económica.
En países tecnológicamente avanzados se ha probado práctico y económicamente deseable, controlar la fauna y pesquerías para que ninguna especie llegue a ser severamente reducida. Pero, en países en que un porcentaje alto de personas es analfabeto o vive cerca del nivel de la pobreza, la protección y control de la fauna y pesquerías son mucho más difíciles de alcanzar. En esas naciones las leyes proteccionistas no tienen la fuerza necesaria, porque el adiestramiento de vigilantes es escaso, y porque las leyes non son entendidas ni aceptadas por la población general. Así, la fauna y pesquerías decrecen en número ante la caza y pesca continua, poniendo en peligro las especies.