VISA DE TRABAJO PARA CUBANOS

PROPUESTA DEL CLUB DE AMISTAD CUBA–U.S.A.

En aras de ese espíritu de hermandad, antiguo y manifiesto, que existe entre los pueblos de Cuba y el de los Estados Unidos de América (EE.UU.), los socios del Club de Amistad Cuba-USA aspiran a que en un futuro cercano los EE.UU. provean al pueblo de Cuba del derecho de libre visado, para que los cubanos(as) puedan viajar a territorio estadounidense y regresar a Cuba con absoluta libertad de movimiento. Prerrogativa asimilada no como un privilegio concedido a los cubanos, sino como un merecimiento en virtud de la consanguinidad histórica mutua.

No obstante, la propuesta que exponemos hoy, como solución previa, es una alternativa que se basa en propiciar bienestar al pueblo de Cuba y facilitar la política del buen vecino. Consiste en “adecuar la categoría de Visa estadounidense de Trabajo para extranjeros: que los cubanos que soliciten trabajar en los EE.UU. puedan hacerlo de manera  expedita, durante un término menor al año, sin que por ello tengan derecho a lograr residencia en su primer visado, pero que sí lo puedan lograr en una segunda o tercera oportunidad, en las que cumplan con las exigencias del visado, y todo ello sin que sea necesario transformar la Ley de Ajuste Cubano en su esencia benefactora”.

En un simple análisis esta iniciativa quizás parezca audaz. Más, si se aprueba e implementa de modo experimental, a mediano plazo fortalecerá la sociedad civil cubana y beneficiará a los EE.UU. en términos geopolíticos. Cuba dejaría de ser una amenaza muy próxima y latente de oleadas masivas de refugiados, o de ilegales.

Las autoridades norteamericanas son conscientes de que los cubanos tienen una atadura muy estrecha de emociones con su patria isleña, y que más que vivir permanentemente en los EE.UU. obligados por las circunstancias políticas presentes, preferirían hacerlo parte del año en un lado o en el otro. Así, una buena cantidad de ellos dejarían de constituir un exceso de población cubana en la nación estadounidense.

El flujo migratorio entre EE.UU. y el archipiélago cubano propiciaría progreso económico y social recíproco, fruto de una riqueza creativa y productiva en ambas orillas del Estrecho de la Florida, y ayudaría a desmontar esquemas antiestadounidenses empotrados en mentalidades caudillistas desde la época colonial hispana.

Millones de cubanos(as) han emigrado a los EE.UU., apreciando a esa nación como su segunda patria, y como la primera patria para no pocos cubano-americanos. Ahí edificaron un paisaje citadino novedoso, al cual aportaron su enorme pujanza humana, y más de uno de ellos ha aspirado ocupar hasta la silla presidencial.

Es predecible que en Cuba, bajo condiciones de libertad ciudadana y apego constitucional y legal a los derechos, acogerá cifras incalculables de estadounidenses, los que llegarían a residir temporal o permanentemente en esta “la Llave de las Américas”.

Por tanto, de modo cívico y como futuro auténtico y natural del destino mutuo de Cuba y los EE.UU., los socios del Club de Amistad Cuba-USA intentaremos manifestar esta petición mediante una parada pacífica en el parque capitalino sito en la intercepción de las calles Línea y L, del barrio Vedado, a las 12.00 del mediodía del viernes 20 de enero de 2017. Fecha en que el nuevo presidente de los EE.UU., Sr. Donald Trump, preste juramento.

Dicho acto de presencia lo pretendemos llevar a cabo bajo las más estrictas normas de prudencia y legalidad, previa solicitud de autorización a las autoridades competentes cubanas y será anunciado a los representantes de EE.UU. en Cuba.

Es sabido que las mayores y connotadas manifestaciones populares en Cuba son motivo del deseo de emigrar de los cubanos. Por ejemplo: Boca de Camarioca  en 1965, embajada del Perú y puerto Mariel en 1980, “Maleconazo” en 1994, inmediaciones de la embajada del Ecuador en 2015. No es el ánimo ni la intención de los convocantes provocar un acto de desobediencia ni incitar a nada semejante. Nuestro propósito no es de confrontación ni con el régimen imperante ni contra grupos opositores políticos que tengan otro enfoque de esta situación.

Al mismo tiempo le enviamos una cordial despedida a la administración saliente y un deseo sincero de buen desempeño al elegido presidente de los EE.UU. en su mandato, haciendo extensivo este mensaje de fraternidad a los pueblos cubanos y estadounidense, invocando la posibilidad de voltear la página de una vez y para siempre, dejando atrás las políticas de conflictos pasados, y comenzar a democratizar las relaciones pueblo a pueblo, consultando a los ciudadanos(as) de acá y de allá sobre el nivel de acercamiento y comunicación que desean.

Este Club se fundó finalizando el año 1994, con el nombre de Asociación de Amistad Cuba-EE.UU. Hoy sus objetivos continúan siendo los de relacionar la sociedad civil de Cuba con la de los Estados unidos de América.

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