HISTORIA DE LA ENERGÍA

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino. Aquellos «gigantes» con los que el Quijote pretendía entrar en «fiera y…

Seguir leyendo…