LA RADIO DE LA COMUNIDAD DE SEQUIM – WASHINGTON – FRONTERA CANADIENSE
Se trata de una modesta y joven emisora de radio que ha conseguido lo que otras tardan decenios: ser inmortalizada en una preciosa marca del correo norteamericano que alimenta muy bien el género nostalgia. Porque ¿qué es lo que nos transmite su micrófono tan pulcramente impreso en las diferentes piezas postales? ¿Cómo llegó esa emisora al gran público? ¿Por qué se ha hecho popular incluso más allá del estricto marco geográfico del Estrecho Juan de Fuca-Península Olímpica?
Esas preguntas sólo las podemos contestar si nos vamos a su web y la dejamos “sonar”, sin más. Descubrirán que hay otra forma de hacer radio y que la calidad no tiene nada que ver con las multimillonarias inversiones que algunos poderosos grupos realizan en los medios como otra forma más de especulación. Realizan inversiones para autopromocionarse y salir en los medios afines (prensa, radio y televisión de la que se hace en España, que tenemos catalogada como basura en el más amplio sentido de la palabra y uno de tantos insultos a la inteligencia del destinatario final de esos mensajes) que luego se quejan de la fragmentación de las audiencias y la escasa penetración de esas mismas empresas en el imaginario de la adormecida sociedad española.
Si quiere disfrutar de buena programación musical y de paso practicar su inglés, teclee la web de la KSQM y no se irá sin haber disfrutado de la RADIO que surcó el éter un 7 de diciembre de 2008 con el distintivo “KSQM 91.5 MHz FM” perteneciente a la Sequim Community Broadcasting, una emisora comunitaria que dista mucho de la mayoría de emisoras de esta categoría en el mundo de habla hispana.
Su personal es voluntario: nadie cobra un centavo, además son profesionales que les gustaría tener las prestigiosas emisoras radiales de medio mundo. Por la otra está el trabajo bien hecho y eso muchas veces, aunque nos cueste admitirlo, es fruto de la experiencia y el respeto ganado por los años. Si nos entretenemos en visionar su web, veremos que, con un buen cálculo su personal no baja de unos 70 años y, además, son felices de ser y estar en una comunidad que no les arrincona. Aunque claro, para que una emisora de radio sea “atractiva” se requiere ilusión y calidad, algo que no le falta a esta estación clasificada dentro del capítulo “NOSTALGIA” que cumple perfectamente con su programación musical basada esencialmente en piezas “de toda la vida” pero, sobre todo, de los años 40 a 60, evidentemente estamos hablando de música norteamericana. Cuando los escuchaba me deleitaron con algunas de las mejores piezas del inolvidable “Frankie”.
La emisora fue acreditada ante la célebre FCC el 8 de enero de 2009 y su licencia caduca el 1 de febrero de 2014 (eufemismo legal que se emplea cuando las licencias se desvían de sus fines originales). Se trata de una radio no comercial y, por lo tanto, libre de ese intrusismo que acaba ahogando la libertad, creatividad y el futuro de muchos medios de comunicación. Se transmite con 700 vatios (pero la ERP o Potencia Radial Efectiva es de 2,4 kW), con una antena direccional tipo FML-2-HWS que se eleva a once metros y en total 150 metros sobre el nivel del mar. La emisora se localiza en los 48º 04’ 30.00” N – 123º 11’ 32.00 W, junto a la frontera canadiense de la que apenas le separan una veintena de kilómetros.
Su programación, realizada enteramente por voluntarios pone en el aire una veintena de voces que animan su parrilla y una treintena más se encargan del resto de servicios que permiten realizar el trabajo cotidiano en una estación de radio que está en el aire los 365 días del año durante 24 horas. No sólo tiene incondicionales de la tercera edad, sino que los jóvenes han quedado enganchados con su excelente programación musical, educativa y de entretenimiento sin duda, el fin último que debe tener la radio.
Uno de esos voluntarios es el periodista y escritor John Grissim, editor de Rolling Stone que llegó con su familia a la zona en 2001. Aficionado al radio teatro, se acercó a la KSQM y expuso su idea para poner en el aire las clásicas obras de policías y ladrones que, en algunos casos, ambientó en la North Olympic Peninsula-Estrecho de Juan de Fuca que es donde encontramos a esta joven estación de radio asentada en Sequim. Todavía se recuerda el libreto “Adrian Cross for Hire” y preparan nuevos episodios que están despertando nuevos talentos en la región.
La emisora (algo consustancial a centenares de ellas en los Estados Unidos) funciona gracias al patrocinio y el esfuerzo colectivo, en caso de necesidad realizan campañas para recibir donaciones que aseguren el funcionamiento sin que la misma tenga que recurrir al sufrido bolsillo del contribuyente. Este año 2010 tenían un presupuesto de 64.000$. ¿Alguien quiere saber lo que le cuesta la emisora que su “ayuntamiento” tiene en el aire en infinidad de municipios españoles?
Los oyentes que desean visitarla tienen que llamar al 360 681 0000 y presentarse en las instalaciones ubicadas en el 577 W. Washington Street. Su programación es propia y realiza un trabajo insustituible para la comunidad, difunde los partes meteorológicos, las entradas y salidas de los ferries, estado de las carreteras, avisos gubernamentales, etc. Al margen de la escucha directa, más de un centenar de condados de todos los Estados Unidos y medio centenar de países escuchan de una manera más o menos regular sus servicios de radio. En la zona cubren el área situada al este de Anacortes y al oeste de Port Angeles [no hay que extrañarse de los topónimos, los españoles anduvieron por esta región en la última expansión que arrancó de California y llegó hasta el helado territorio de Alaska] básicamente Sequim y el Valle de Dungeness.
Fiscalmente está catalogada como una organización sin ánimo de lucro y las donaciones son deducibles en los impuestos norteamericanos, no tiene carácter comercial y es totalmente independiente tanto en el aspecto programático como en su gestión que está a cargo de un selecto grupo de directores encuadrados en la clásica estructura norteamericana (Board of Directors) a los que no les guía la opción política o religiosa, sino la calidad de vida en la comunidad hacia la que orientan sus emisiones
De su primera Newsletter sacamos algunos datos biográficos de “Bob” [Robert A. Massey, nacido el 9 de marzo de 1925 en la pequeña Rutherford-Tennessee], su abuelo era médico y su padre maestro, él completó su enseñanza secundaria en junio de 1943 en Nashville; en agosto de ese año era enviado con el Tercer Cuerpo de Ejército del General Patton, estuvo en la 76 División de Infantería [también conocida como la Onaway Division que combatió en las Ardenas, Alsacia, Rhin y en las campañas de Europa Central], fue una de las voces que mantuvo la moral de las tropas a través de los micrófonos de la célebre Armed Forces Radio Network, también se encargaba de gestionar la biblioteca de la emisora. ¡Fabulosa la programación nocturna que llegaba a España en la onda media antes de su desmantelamiento tras la caída del Muro de Berlín!
Finalizada la contienda se establece en Florida, allí se hizo popular, radiofónicamente hablando, en la WJNOI y la WWPG ambas de Palm Beach. Con su primera mujer tuvo dos hijas. Luego trabajó en la WINZ y la WIOD de Miami para continuar en la WDBF de Delray Beach, se volvió a casar, adoptó dos niñas y tuvo dos hijos. La última emisora de La Florida por la que pasó fue la WSTU. En 1963 respondió a una oferta de trabajo en ¡Alaska! Y fue el año del gran salto, justo en 1964 lo teníamos trabajando en KHAR (Anchorage) cuando se produjo el terrible terremoto de 8.4 grados en la Escala Richter: tuvieron que evacuar las instalaciones por la puerta de emergencia. Allí estuvo con su familia durante seis años y acabó haciendo sus pinitos televisivos en la KHAR TV donde tenía un show propio sobre el mundo del deporte.
A principios de los setenta se trasladó al estado de Washington, trabaja en la KIT (Yakima) y la KBRD FM (Tacoma), enviudó de su tercera esposa y se enroló en el correo norteamericano [posiblemente ahí tengamos la explicación de este precioso matasellos de temática radial empleado el pasado mes de agosto] en su centro de Clasificación Postal en Federal Way donde se jubiló en 1992. Se trasladó a Sequim y se convirtió en uno de los más entusiastas impulsores del proyecto radial comunitari0.
La KSQM podría ser la última hija a la que le dedica todas las mañanas. ¡Curioso: en España, seguramente, estaría “dormido –léase sedado- en alguna de las innumerables residencias y su estancia costaría una “pasta” al erario público, o sea: al ciudadano! Allí, respetado y admirado por la comunidad, es una leyenda viva no consumida por una locura de revisionismo histórico como la que en estos momentos recorre la piel de toro. Todo un ejemplo de vida radial que debería hacer reflexionar a jóvenes y no tan jóvenes de nuestro más inmediato entorno. Si puede no se pierda “Bob Massey in the Morning” de 0900-1200 hora estándar del Oeste. Otro buen espacio lo realizan los dos Bob’s: Rhoads y Spinks [éste es Jefe de la Policía de Sequim] en su popular “FIVE-0 Radio Show” cada jueves y viernes.
KSQM COMMUNITY RADIO STATION
P O BOX 723
577 W. Washington Street
SEQUIM WA 98382 (Estados Unidos)