Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Lengua
GRAMÁTICA
El sintagma nominal - 4ª parte
El nombre (continuación)
La sustantivación
e denomina sustantivación o nominalización al fenómeno por el cual una palabra o un sintagma asume las características de un nombre, desempeñando la función de sujeto o bien cualquier otra de las que el nombre realiza en la oración (complemento directo, complemento de un nombre precedido de preposición, etc.).
Se distingue la sustantivación lexicalizada de la propiamente funcional. La primera consiste en que la palabra pasa a ser formalmente un nombre, memorizándose como tal, con los morfemas característicos de número y el uso del artículo.
Así ocurre, por ejemplo, con determinados adjetivos: "el impermeable", "el periódico", "el fuerte"...; con infinitivos: "el deber", "el poder", "los haberes", "los cantares"..., o con construcciones del tipo de "pagaré", "pésame" o "correveidile". Además, toda palabra usada metalingüísticamente (cuando se habla de ella y no de la realidad a que se refiere), es propiamente un nombre: "tus peros", "un ay", "el sí"...
Más común es la sustantivación funcional: la palabra o el sintagma no llega a ser una unidad léxica diferente de la que era sino que simplemente actúa como nombre en el enunciado. Por ejemplo, el adjetivo "nuevo" en el enunciado "el coche viejo consume menos gasolina que el nuevo".
Piénsese, por otra parte, en el amplio número de palabras que están integradas en la lengua como adjetivos y como nombres: "intelectual", "vecino", "amante", "socialista", "madrileño" --como todos los gentilicios--, etc.. Los adjetivos también se sustantivan mediante el artículo neutro "lo": "lo perfecto no existe" (equivalente al nombre abstracto "la perfección"), "lo deseable", "lo triangular"...
Funcionalmente se sustantivan los demostrativos ("ésas no volverán"), los posesivos ("los tuyos están bien"), los indefinidos ("vienen muchos") y los numerales ("se matricularon doscientos").
Por fin, también se sustantiva una oración cuando se incluye en otra desempeñando en ella una función nominal: sujeto ("me preocupa que te aburras"), complemento directo ("ya sé que has aprobado"), etc.
Los pronombres
En ocasiones el núcleo de un SN no es un nombre, sino un pronombre: "ella respondió", "yo prefiero ir al cine", "¿quién lo sabe?". "Ella", "yo" y "quién" son palabras que significan por referencia a una situación. "Ella" está en lugar de la persona de que se habla; "yo" vale por quien habla (el hablante no tiene sino esta posibilidad de nombrarse, como el "tú" es, forzosamente, el nombre del oyente). "Quién" señala a alguien que precisamente se desconoce y por el que se pregunta.
Es, pues, la situación la que asigna estos valores significativos: en "quiere vivir sin trabajar pero eso es imposible", "eso" equivale a "vivir sin trabajar"; en "vinieron los huéspedes que esperábamos", "que" alude a "los huéspedes".