Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Geografía
PAÍSES
Polonia - 1ª parte
olonia es un Estado de Europa Oriental. Limita con el mar Báltico y Lituania al N, Bielorrusia y Ucrania al E, República Checa y Eslovaquia al S y Alemania al O. La capital es Varsovia.
A pesar de que Polonia es uno de los mayores países de Europa Oriental, la variedad de su relieve es escasa. Ocupa la parte central de la Gran Llanura Nor-europea, que se abre desde el NE de Francia hasta los Urales, y que queda enmarcada en Polonia entre la cordillera de los Cárpatos y el mar Báltico. Así pues, el relieve polaco se caracteriza por sus vastas llanuras, suavemente onduladas, que dan nombre al propio país, Polska, que significa «la llanura». Esta uniformidad paisajística, con una altitud media de tan sólo 173 m, tiene un fuerte contraste en la otra gran unidad del relieve polaco, que ocupa una estrecha parte meridional del país: las grandes cordilleras montañosas de los Sudetes a lo largo de unos 300 km de anchura.De N a S, pueden distinguirse en el vasto territorio tres grandes franjas levemente distintas: una zona de llanuras litorales, algo más ondulada, con un paisaje de colinas que alcanzan los 300 m de altitud, y caracterizada sobre todo por ser una región muy pantanosa; la gran llanura central, de paisaje mucho más monótono y que no sobrepasa los 150 m de altitud; y las llamadas plataformas subcarpáticas, terrenos mesetarios más elevados, aunque también sin grandes relieves (la cuenca de Silesia, la meseta de Pequeña Polonia y la meseta de Galitzia). Estos terrenos mesetarios constituyen un preámbulo a las importantes elevaciones montañosas que establecen el límite meridional del país.
Formando parte del macizo de Bohemia, los Sudetes alcanzan los 1 602 m de altitud en el pico Sàn97ka y constituyen una modesta separación de Bohemia y Moravia. Más al este se alzan los Cárpatos Occidentales, con dos sierras principales en Polonia: los montes Beskidos y los montes Tatras. En estos últimos, que establecen el límite fronterizo con Eslovaquia, se alza el pico culminante del país, el Rysy (2 499 m). En estas montañas nacen los dos principales ríos polacos, que dividen su territorio en dos grandes cuencas hidrográficas: la del Oder y la del Vístula. Ambos ríos cruzan el país de S a N, desembocando en el Báltico, y su condición de navegables les otorga una gran importancia como vertebradores de unos respectivos ejes económicos. El Oder nace en los Sudetes moravos, estableciendo junto a uno de sus principales afluentes, el Neisse, el límite político con Alemania, casi hasta su desembocadura en el golfo de Szczecin. Sus otros afluentes principales son el Warta y el Bóbr.El Vístula nace en los montes Beskidos y sus más de 1 000 km de curso transcurren enteramente por territorio polaco, para ir a desembocar en el golfo de Gdansk. Además de estos dos grandes ríos y sus numerosos afluentes, algunos muy cortos desembocan directamente al Báltico, y destacan también los miles de pequeños lagos que salpican la franja norte del país. El clima puede definirse en términos generales como de continental templado, con veranos calurosos y bastante húmedos, e inviernos largos, pero no excesivamente fríos. Las áreas litorales presentan unas características climáticas más propias del tipo atlántico y, de hecho, son los vientos de influencia marítima, muy frecuentes, los que suavizan también el clima de las vastas llanuras interiores. Así, se da una transición gradual entre el clima continental/atlántico de las zonas litorales, con temperaturas medias de -1ºC en enero y 17ºC en julio, y la máxima rigurosidad de las zonas montañosas del sur, con -6ºC y 14ºC de temperaturas medias en enero y julio. También la pluviosidad presenta una notable variación entre los 500 mm anuales de las zonas montañosas.
Las vastas extensiones llanas permiten un aprovechamiento agrícola de gran parte del territorio, dejando sólo un 25 % de la superficie arbolada. En el norte, las colinas y lagos configuran un paisaje de landa y turberas, muchos de los cuales han sido repoblados con pinos silvestres, y se conservan también algunos bosques autóctonos de coníferas. La llana y ancha franja central se encuentra casi totalmente ocupada por cultivos, mientras que en las montañas del sur es donde hay una mayor diversidad de vegetación, con bosques de robles y hayas en los estratos inferiores, pinos y abetos a partir de los 1 250 m, y pastos alpinos por encima de los 2 000 m.