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Geografía
PAÍSES
Perú - 6ª parte
a Constitución del 28 de julio de 1980, establece un régimen republicano democrático, dotado de un gobierno unitario, representativo y descentralizado.
El Poder Ejecutivo reside en el presidente (elegido por sufragio universal cada 5 años), dos vicepresidentes y el Consejo de Ministros.El Poder Legislativo recae en un Congreso Nacional bicameral: el Senado (60 miembros) y la Cámara de Diputados (180 miembros). El Poder Judicial lo ejecuta una Corte Nacional Judicial.
Palacio del Gobierno, en Lima
El país se divide administrativamente en 12 regiones, divididas en 24 departamentos, y éstos, a su vez, en 180 provincias y 1765 distritos.
Los primeros pasos de la literatura peruana fueron dados por los cronistas de la conquista en el s. XVI, entre los que destacó un cronista excepcional, natural del país, que se describía como el inca Garcilaso de la Vega, y que confirió verdadera categoría literaria al género historiográfico que cultivaba. Durante los ss. XVI y XVII el género literario más trabajado en Perú fue el teatro; exponente de este género fue el gongorista Juan de Espinosa Medrano, el Lunarejo, autor de dramas inspirados en Góngora, Lope de Vega o Calderón, pero en lengua quechua. No obstante, el Barroco apenas tuvo resonancia en el país, salvo en algunos escritores religiosos.En 1599 se creó la primera compañía de comediantes de Lima. A lo largo del s. XVII se representaron numerosas obras, tanto de temática española como local. Personaje destacado fue el erudito Pedro de Peralta, abogado, cosmógrafo y matemático, que además del teatro satírico cultivó la filosofía, la ciencia e, incluso, la poesía épica. Las corrientes enciclopedistas e ilustradas no tuvieron una producción literaria significativa, ya que los hombres de ideas más innovadoras se volcaron en la actividad política. El género literario en auge siguió siendo el teatro, decantado hacia el costumbrismo de los sainetes y entremeses.
El clima intelectual peruano que rodeó a la independencia del país no fue, ni mucho menos, revolucionario. El monopolio de la cultura que habían ejercido los jesuitas aún se hacía sentir. Este conservadurismo fue agudamente satirizado en su poesía por José Joaquín Larriva. El auténtico cantor de la independencia fue el poeta neoclásico Mariano Melgar, traductor de Virgilio y Ovidio. Su poesía mestiza fue continuada por los románticos del s. XIX, como el bohemio Carlos Augusto Salaverry o el novelista realista Narciso Arístegui, fundador de la literatura indigenista.La figura más destacada del romanticismo peruano fue Ricardo Palma, creador del género de Las tradiciones peruanas. A finales del s. XIX empezó a cobrar fuerza en toda Latinoamérica el ensayo, género muy influyente durante todo el siglo actual. Pilar en esta corriente fue Manuel González Prada, ateo, anárquico y naturalista, que criticó radicalmente, desde una óptica progresista, la realidad global latinoamericana. A pesar de su legado, el modernismo triunfó tardíamente en Perú. Cabe citar la poesía de José María Eguren y la novela fantástica de Clemente Palma. Las nuevas tendencias llegaron a Perú a través de la revista Amauta (portador de la verdad, en quechua), fundada por José Carlos Mariátegui; de este vanguardismo surgió el más grande poeta latinoamericano de su tiempo: César Vallejo (1892-1938).
El novelista más importante de la primera mitad del s. XX fue el indigenista Ciro Alegría, cultivador del realismo socialista. Posteriormente, la Generación del 50, esp. en narrativa, buscó caminos diferentes al indigenismo vigente hasta entonces, influida por el existencialismo, el surrealismo y la novela norteamericana. Ya de las promociones actuales, el mejor novelista es Mario Vargas Llosa.