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Geografía
PAÍSES
China - 3ª parte
a población de China se compone de un gran número de grupos étnicos. Aunque todos sus habitantes provienen del tronco mongol, es un país multinacional, tanto étnica como lingüísticamente. En su mayoría, la población pertenece al grupo han (chino), que se concentra básicamente en la mitad oriental de la república, ocupando aproximadamente el 40 % del territorio. El resto lo componen 55 grupos minoritarios, con tradiciones culturales, lenguas y religiones propias. Se localizan preferentemente en el O y en la periferia del país, donde los han se han asentado en tiempos más recientes y, por tanto, no han conseguido absorber a las otras etnias.
El mayor número de grupos étnicos minoritarios se distribuye en zonas que gozan de una autonomía y de un gobierno propios. El estado ha concedido parcelas de libertad política para estas minorías, con el fin de preservar sus lenguas y culturas y el desarrollo de sus modos de vida particulares. Sobre estas regiones autónomas se asientan las bases de la distribución geográfica de las diversas nacionalidades de China. El país se compone de cuatro grandes familias lingüísticas y étnicas: la sino-tibetana y la altaica son las más importantes; la indo-europea y la austro-asiática constituyen dos familias con una población muy minoritaria.
Mujer perteneciente a una tribu de las montañas de Xishuang Banna
Aunque conservan la mayoría de sus características tribales, los tibetanos han abandonado progresivamente el nomadismo tradicional convirtiéndose en agricultores. Los miao-yao, concentrados en su mayor parte en la región de Kweichow, también se distribuyen por las provincias del centro y del SO, y en pequeñas áreas del E. Se subdividen en varios grupos, muchos de los cuales han perdido sus características tribales por la influencia han, y sólo conservan la lengua como rasgo distintivo. En algunas regiones, sobre todo al SO, aparece una mezcla de varios grupos étnicos diferentes.
Las barreras lingüísticas y geográficas han dado lugar a un cierto aislacionismo entre ellos y a la preservación de sus características económicas y culturales particulares. En las zonas accesibles y con menor altitud, sobre todo en los valles más fértiles y más aptos para el asentamiento urbano, los han han ejercido su influencia, mientras que en las zonas montañosas se conservan los grupos tribales originales que subsisten a partir de formas agrícolas primitivas. Mientras que las minorías de la gran familia sino-tibetana se concentran en el S y SO de China, la segunda gran familia --la altaica--, se halla representada por minorías del N y de NO, dividida en dos ramas principales: la turca y la mongol.La rama turca, de tradición musulmana, constituye la más antigua de la familia altaica. Los uighur forman el grupo minoritario más numeroso. Se distribuyen a lo largo de los oasis de Dzungaria, Tarim y Sinjiang, dependiendo mayoritariamente de la agricultura de regadío para subsistir. Otras minorías turcas son los kazakh y los kirgiz, pueblos pastores nómadas, que todavía conservan características de organización tribal. Los kazakh habitan en el NO y NE de Sinjiang, establecidos en la Región Autónoma de Ili Kazakh, mientras que los kirgiz se dedican al pastoreo de alta montaña y se concentran mayoritariamente al O de Xinjiang.
Los mongoles, la segunda rama de la familia altaica, constituyen la minoría más dispersa sobre el territorio del país, debido a su tradición nómada. Muchos de ellos habitan en la región de Mongolia Interior y un pequeño grupo se distribuye en los territorios comprendidos entre Xijiang hasta Tsinghai y Kansu, y en el interior de las provincias del NE (Kirin, Heilungkiang y Liaoning). Además, los mongoles se establecieron antiguamente en dos regiones autónomas (Kazakh y Tsinghai), que comparten con los tibetanos.A pesar de que algunos mongoles siguen conservando sus actividades de pastoreo, la mayoría vive de la agricultura sedentaria, complementada por las actividades ganaderas. Unas pocas minorías de China proceden de la familia indo-europea (los tadzhik, pertenecientes a la rama iraní y concentrados al O de Xinjiang), y de la familia austro-asiática (los kawa, de la rama mon-khmer, situados al límite más occidental de China).
El hecho de que China sea el país más poblado de la Tierra le confiere un interés demográfico destacado: una quinta parte de la población mundial vive en China. La gran masa de población constituye un fenómeno antiguo, fruto de una alta natalidad, que no ha sido posible neutralizar a pesar de la alta mortalidad. Las densidades de población son muy elevadas, considerando la economía fundamentalmente agrícola y el asentamiento humano básicamente rural. La población se ha multiplicado por veinte desde principios de la era cristiana.