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Geografía
PAÍSES
China - 2ª parte
Geografía física (continuación)
l país puede dividirse en dos grandes regiones climáticas: la China oriental o monzónica, que cabe subdividir entre una zona continental del NE y una zona subtropical del S; y la China occidental, fría y árida, que comprende los desiertos del NO y las tierras tibetanas. La región oriental se caracteriza por la presencia de los monzones, vientos periódicos que soplan unos meses en una dirección y otros en la opuesta.
El monzón de invierno es una masa de aire polar, fría y seca, procedente de Siberia en dirección al mar, mientras que el monzón de verano es un viento cálido y húmedo, procedente del Pacífico, que penetra en la China, debilitándose cuanto más al interior, y que llega hasta los bordes de Mongolia interior y del bloque tibetano. El fenómeno monzónico explica la notable pluviosidad durante el verano, y la existencia de inviernos secos y fríos en la parte más sudoriental.La zona NE del país (Manchuria), presenta un clima continental: las temperaturas son extremadas en invierno y cálidas en verano, mientras que las precipitaciones son moderadas, en torno a los 700 mm anuales. Según se avanza hacia el S, los inviernos se vuelven menos rigurosos, mientras que los veranos son muy calurosos. En el SE el clima es de tipo subtropical, húmedo y caluroso. Las precipitaciones, de origen monzónico, son muy abundantes y las temperaturas son suaves en invierno y muy altas en verano. Entre ambas zonas se halla una región intermedia, con un tipo de clima particular, conocido como el clima chino; constituye una zona de transición entre el semiárido del N y el subtropical del S, con precipitaciones y temperaturas moderadas. Destaca el papel de divisoria climática ejercido por los montes Qinling. En la China occidental, en cambio, la cordillera del Himalaya ejerce la función de barrera, evitando la penetración del monzón del Pacífico. Las precipitaciones son muy escasas, y la aridez generalizada.
El clima se vuelve más seco cuanto más al interior, y más frío cuanto más al N (desiertos fríos de Takla Makan, Ordos y Gobi). En el SO la altitud es un factor determinante que acentúa la aridez y las bajas temperaturas de la meseta tibetana. La regionalización climática de la China, junto a las características del suelo, se traduce en una zonación de la cubierta vegetal: la parte NE del país, en el área comprendida entre el Yangzi, el litoral y el Gran Xingan, presenta dos tipos de vegetación diferenciados, según la naturaleza de los suelos; sobre los terrenos aluviales aparece una estepa densa y una substitución progresiva del bosque natural por cultivos agrícolas, mientras que en los suelos castaños se desarrollan bosques caducifolios, de especies muy variadas (robles, abedules, castaños, olmos, etc.). Con la altitud aparecen las coníferas.
En la zona SE del país las abundantes precipitaciones someten los suelos a un lavado intenso, por lo que éstos son pobres y mediocres; en esta región son comunes los bosques tropicales de árboles de madera dura (bambúes, con lianas y helechos). Hacia el N le sucede la zona de clima chino, donde se alternan los caducifolios y los perennifolios, configurando el denominado bosque chino, sustituido por el monte bajo en lo alto de las colinas. Los escasos bosques que subsisten presentan sobre todo coníferas (cedros).En la parte occidental del país, las áridas regiones del N constituyen el dominio de la vegetación esteparia fría, sustituidas progresivamente, con la latitud, por el desierto. Presentan suelos pobres en humus y muy calizos, que dan paso a formaciones minerales que el viento acumula en dunas. Únicamente en las laderas de las montañas aparecen suelos más ricos, que permiten el crecimiento de coníferas y, en las zonas más elevadas, de prados alpinos.
En los valles tibetanos, al SO del país, se puede encontrar una vegetación densa, integrada sobre todo por coníferas. En las mesetas, en cambio, la extrema aridez sólo permite el desarrollo de estepas de gramíneas. China cuenta con numerosos ríos, algunos de los cuales muy caudalosos. Las precipitaciones, distribuidas irregularmente sobre el territorio y con una estacionalidad muy acusada, determinan la desigualdad de los regímenes fluviales.La topografía articula una serie de cuencas hidrográficas: la del Pacífico, la del Índico y la del Ártico, a las que cabe añadir un conjunto de cursos internos. Más del 80% de los ríos desembocan en el océano Pacífico y su curso se desarrolla enteramente en territorio chino. Entre ellos se hallan los tres ejes fluviales más importantes: el Huanghe, o río Amarillo, el Changjiang, o río Azul, y el Hsi. El río Huanghe (5 200 km), es el más septentrional de China; nace a unos 4 500 m de altitud, en una depresión lacustre de la meseta tibetana. Su curso y la totalidad de su cuenca se extienden de O a E, desde los montes Kunlun hasta el mar de Bohai, al N de la península de Shantung.
El Changjiang, o río Azul, es el curso fluvial más largo y caudaloso (5 525 km), y la cuarta arteria fluvial del mundo; su cuenca abarca ampliamente los 1 800 000 km2, de los que 1 300 000 constituyen la China del centro. Nacido en las mesetas del Tibet oriental, el río presenta una primera sección montañosa orientada hacia el S. Tras unos 1 000 km de recorrido, se dirige hacia el E, hacia la cuenca del Sichuan. En su curso medio fluye por la gran llanura oriental, describiendo numerosos meandros. Es en este sector donde las inundaciones causadas por el desbordamiento de las aguas resultan más catastróficas, ya que las orillas se encuentran a menudo a escasos centímetros por encima del lecho, levantado por grandes cantitades de aluviones. El río Azul desemboca, formando un delta, en el mar de la China oriental, al N de Shanghai; sus principales afluentes son el Huai, el Han y el Min. El río Hsi, en la China meridional, nace en las altas tierras de Yunnan y desemboca en Guangzhou, al S.Otros ríos importantes de la cuenca del Pacífico son el Liaho y el Xijiang, cuyo curso inferior, unido al de otros ríos, constituye el río de las Perlas. En la región del Tibet, al extremo sudoccidental, nacen diversos ríos que transcurren en su mayor parte por otras naciones, desembocando en el Ártico y en el Índico; es el caso del Brahmaputra, el Irawadi y el Indo. La parte noroccidental está ocupada por cuencas endorreicas (que no desembocan en el mar), alimentadas por aguas procedentes de la fusión de las nieves: tal es el caso del Tarim.