Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre
siento que debo estar equivocado.
El cinismo consiste en ver las cosas como
realmente son, y no como se quiere que sean.
Cualquiera puede simpatizar con las penas de un
amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una
naturaleza delicadísima.
A mí dadme lo superfluo, que lo necesario todo
el mundo puede tenerlo.
Es terriblemente triste eso de que el talento
dure más que la belleza.
Ningún gran artista ve las cosas como son en
realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo,
sino que uno es joven.
Un hombre que no piensa en sí mismo no piensa en
nada.
Todos estamos en la cloaca, pero algunos estamos
mirando a las estrellas.
Se puede admitir la fuerza bruta, pero la razón
bruta es insoportable.
Cuando me da por pensar de noche en mis
defectos, me quedo dormido inmediatamente.
Es curioso este juego del matrimonio. La mujer
tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la
partida.
No soy tan joven como para saberlo todo.
Los hombres casados son horriblemente aburridos
cuando son buenos maridos, e insoportablemente
presumidos cuando no lo son.
En el arte como en el amor la ternura es lo que
da la fuerza.
Cuando se está enamorado, comienza uno por
engañarse a sí mismo y acaba por engañar a los
demás. Esto es lo que el mundo llama una novela.
Cuanto más conservadoras son las ideas, más
revolucionarios los discursos.
Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado
mucho.
Es bastante difícil no ser injusto con lo que
uno ama.
No hay hombre lo bastante rico para comprar su
pasado.
El arte de la música es el que más cercano se
halla de las lágrimas y los recuerdos.
Hay mucho que decir en favor del periodismo
moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes,
nos mantiene en contacto con la ignorancia de la
comunidad.
La realidad es que los éxitos se los llevan los
fuertes y el fracaso los débiles, y eso es todo.