TESOROS DE LOS MUSEOS HÚNGAROS

El correo húngaro lanzó una nueva serie con valor histórico, etnográfico y deportivo: los tesoros de sus museos;  en esta ocasión el Museo de Ajedrez de Heves y el de Pipas de fumar de Ibafa. Se trata de dos efectos que se emiten en formato hojita bloque de cuatro, diseñados por Barnabás Baticz que utilizó las fotografías de Tibor Jakab e István Füzi, impresos en offset, iniciaron su circulación el 3 de junio de 2016 con un facial de 355 y 395 florines, tuvieron una tirada de 60.000 efectos [15.000 hojitas].

El Museo del Ajedrez de Heves se localiza en esta pequeña localidad, concretamente en la calle Hunyadi número 2 y se inauguró el 24 de febrero de 1987 con el material que se había ido recogiendo en años anteriores. El ajedrecista que lo hizo posible comenzó en 1958 y se continúa engrandeciendo con nuevas piezas que se incorporan a sus instalaciones.

TESOROS DE LOS MUSEOS HÚNGAROS

Actualmente las estadísticas nos dicen que más de 100.000 visitantes de medio centenar de países han pasado por sus instalaciones. La pieza más apreciada es un juego completo fechado en 1750 en Sevilla (España). Otra que llama la atención de los aficionados es la confeccionada en marfil y procedente de Marruecos, la de madera de sándalo de la India, la de ébano en Tanzania, la de mármol y ágata confeccionada en Kirguistán o el juego realizado en cerámica destinado a los ajedrecistas ciegos.

En cuanto al Museo de Pipas de Ibafa, se localiza en la calle Arany Janós número 2 y fue creado en los años sesenta del siglo XX, un museo no muy corriente y su centro de interés son precisamente las pipas de fumar.

La exposición permanente se abrió al público en 1968 y ha sido varias veces reinterpretada y remodelada a medida que aumentaban las piezas disponibles, los materiales de construcción y otros utensilios empleados por los fumadores a lo largo y ancho del orbe.

Sobresale una pipa gigante que se utilizaba a modo de pieza para uso social porque al mismo tiempo fumaban varias personas. Otras son expuestas por el valor que le dieron los diferentes personajes que las utilizaron, es el caso de las de Ferenc Deák o la del conde Mihaly Karolyi.

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

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