Hoy os propongo otra receta a mi aire, en este caso unos nidos de pasta con una salsa que recuerda la carbonara, pero que me pareció más jugosa y de elaboración muy simple. El plato puede ser perfecto como primero, o como plato único en una cena discreta.
Los ingredientes que he utilizado son de fácil adquisición y algunos los solemos tener en casa, salvo la chayota, que es una verdura bastante desconocida para muchos, pero este año he tenido una gran producción y he decidido incorporarla. En su defecto, se puede sustituir la chayota por calabacín, que tiene un sabor parecido, y de hecho ambos pertenecen a la misma familia (cucurbitáceas).
INGREDIENTES (para cuatro personas)
12 nidos de pasta
1 Pimiento rojo
1 Cebolla
1 chayota (o en su defecto un calabacín)
150 gramos de jamón en taquitos
50 gramos de queso semicurado en cuadraditos
250 mililitros de nata para cocinar
Aceite de oliva
Sal al gusto
ELABORACIÓN
En bastante agua con sal vamos cociendo los nidos.
Entretanto cortamos el pimiento en cuadraditos y la cebolla en juliana. Los sofreímos en aceite de oliva hasta que la cebolla esté transparente. En ese momento es cuando añadimos al sofrito la chayota ya pelada y cortada en cuadrados pequeños; soltará agua y evitará que se queme la cebolla y el pimiento. Si no dispones de chayota, sustitúyela por un calabacín, cuyo sabor es muy parecido.
Cuando la chayota (o el calabacín en su defecto) esté blanda añadimos el jamón en taquitos y el queso semicurado (se fundirá), dejamos que sofría sólo un par de minutos. Seguidamente añadimos la nata para cocinar, enjuagamos el envase con un chorrito de agua y lo añadimos también a la sartén.
Rectificamos de sal si es necesario, y dejamos que evapore un poco en el fuego (no más de cinco minutos), no debe quedar una salsa muy espesa, tiene que tener cierta fluidez porque después en el plato siempre espesará algo más por sí misma.
Finalmente, llevamos la pasta escurrida a un bol o bandeja y la cubrimos con el sofrito.
Sencillo, rápido y sabroso. ¡Buen provecho!