LAS ISLAS ÉPARSES (ALEJADAS)
Esta denominación administrativa comenzó a utilizarse hace pocos años cuando Francia decidió crearla con vistas a preservar su soberanía y al mismo tiempo la riqueza de flora, fauna, pesca y hábitat de una serie de minúsculos puntos más o menos próximos a la gran isla de Madagascar. Las cinco islas están situadas en una zona de paso de los ciclones tropicales y por lo tanto se ven sometidas a las terribles consecuencias de la fuerza de los elementos naturales que a veces dejan el territorio totalmente devastado.
En 1950 la OMM (Organización Meteorológica Mundial) solicitó a Francia la instalación de las estaciones meteorológicas correspondientes (actualmente todas automatizadas con excepción de Tromelin); juegan un papel de vital importancia en la vigilancia y previsión de los ciclones que permite lanzar los mensajes de alerta tanto a los territorios de soberanía francesa como a los países de la región austral. Durante varios años se intentó explotar las islas económicamente, sobre todo a lo largo del siglo XX (copra, guano, etc.) pero el coste no compensaba el esfuerzo y gracias a ello prácticamente han permanecido vírgenes hasta hoy.
En 1960 fueron puestas bajo la autoridad directa del Ministerio de Ultramar y el Prefecto de la Reunión es el responsable político-administrativo; casi medio siglo después, concretamente el 3 de enero de 2005 entran en el paraguas de los TAAF, se confirma con la Ley 224 del 21 de febrero de 2007 y conforman el denominado quinto distrito que tiene una Zona Económica Exclusiva [ZEE] de 640.400 km² [más grande que España] y que Francia está dispuesta a proteger y explotar, sin permitir el acceso a navíos de otras banderas carentes de los correspondientes permisos.
En 1973 las Fuerzas Armadas comenzaron a destacar personal en el marco de la denominada Zona Sur del Océano Índico (FAZSOI) y se instalan destacamentos permanentes en Gloriosos, Juan de Nova y Europa, también hay un gendarme [policía] desplazado a cada una de ellas. La soberanía de Tromelin la ejerce el Jefe de la Estación Meteorológica. La mayor parte de la logística y vigilancia de las aguas territoriales recae en la Fuerza Aérea y la Marina Nacional que se encarga de patrullar la ZEE.
Para poder acceder a ellas se necesita contactar con las autoridades de los TAAF que son las que de manera regular realizan visitas para renovar el personal de los emplazamientos (generalmente militares y científicos), aunque la mayoría de las provisiones suelen llegar vía aérea a través de la aviación militar acantonada en las cercanías de la capital insular de St Denis (Reunion). Tromelin tiene una historia peculiar que trataremos de escribir más adelante.
Reciente está el hecho de las visitas regulares que protagoniza el Marion Dufresne, encargado de la logística de las Tierras Australes; es posible realizar derrotas con este navío que hace años comenzó a rentabilizar los viajes a la Antártica o islas subantárticas mediante la liberación de espacio para turistas y curiosos que pueden satisfacer los módicos precios que rondan los 15.000€ en camarote individual y la mitad si el mismo es compartido.
En 1973 se desplazó un pequeño destacamento militar a cada una de ellas excepto Bassas da India que queda cubierta durante la subida de la marea. Uno de los problemas básicos de toda actividad humana son los desechos así que las visitas del Marion Dufresne son aprovechadas para evacuarlos y desde el 2007 se suceden los cargamentos de basura que se había ido acumulando a lo largo de medio siglo.
La zona está considerada un paraíso de la ecología, de hecho la parte norte del Canal de Mozambique es uno de los puntos privilegiados por la naturaleza en materia de biodiversidad, a partir de 1975 se declaran reservas naturales, se limita el acceso y la actividad humana, especialmente Europa dispone de una vegetación original en la que hay un extenso manglar prácticamente intacto.
Las aves marinas y sus poblaciones son bastante estables, destaca la fragata del Pacífico, la Ariel , gaviotas, gaviotines, petreles, piqueros, etc. La zona norte del Canal sigue dando sorpresas y está reconocido como uno de los lugares más ricos en biodiversidad de todo el globo terráqueo, destacan los cetáceos, peces –en una zona comercial de Reunión localicé más de un centenar de variedades de pescado a la venta- arrecifes de coral, colonias de algas, tortugas, etc. Europa se convierte en uno de los lugares de mayor importancia en cuanto al nacimiento de tortugas marinas [Chelonia mydas o Eretmochelys imbricada].
Aunque la gestión territorial recae en los TAAF, colaboran diferentes organizaciones: Universidad de Reunión, Laboratorio de Ecología Marina, Museo Nacional de Historia Natural, etc., entre todas se fomenta el conocimiento y el estudio con las expediciones regulares que inculcan la conservación. Con las derrotas regulares del Marion Dufresne se han simplificado los viajes y ahora es relativamente fácil y cómodo acceder a ellas como simple turista amante de la naturaleza pero pagando unos precios que no están al alcance de todos los bolsillos, además ¿qué haría un turista normal y corriente en un lugar sin apenas rastro de vida humana y pocas comodidades?
Los viajes regulares se iniciaron en 2009 suelen comenzar en Reunión y su duración aproximada es de unas cuatro semanas; generalmente están cinco días en Europa, Juan de Nova y Gloriosos, dos en Mayotte y uno en Tromelin, aunque los posibles interesados deberían darse una vuelta por el sitio oficial para actualizar datos, calendario de viajes y precios. La responsable de la pequeña tienda-museo habla algo de español y lo mismo me ocurrió con el arqueólogo que investiga los yacimientos de Tromelin que me estuvo platicando sobre los esclavos olvidados y los hallazgos más recientes.
JUAN DE NOVA-LA ISLA DE CORAL (17º 03’ 16” S- 42º 43’ 30”E), se localiza en la parte más estrecha del Canal de Mozambique, 600 kilómetros al sur de la ex colonia portuguesa, 280 del África continental y a 175 de Maintirano (Madagascar), con apenas 4,4 km², es de las pocas que dio lugar a una explotación más o menos considerable, se estuvo extrayendo guano hasta 1968 y testigos mudos de aquel pasado industrial son los raíles y las destartaladas vagonetas prácticamente inservibles.
Su nombre se debe al navegante portugués Juan de Nova [en realidad gallego al servicio de la corona lusa], fue el descubridor cuando llegó aquí en el lejano 1501. Está protegida por una gran laguna interior y la barrera de coral. Su altura máxima es de doce metros y posiblemente sea la que más alterado tiene su hábitat y su fauna, los animales introducidos prácticamente acabaron con los estratos originales, predominan los cocoteros y es bastante pobre en cuanto a recursos naturales y un charrán [de las treces especies distribuidas por todo el orbe] tiene aquí la colonia más numerosa de todo el Océano Índico y una de las más importantes a nivel planetario.
La isla y su laguna permiten una reserva natural de casi 40 km² donde predominan los bosques de Casuarinacea y los gaviotines (Sterna fruscata) tienen una inusitada actividad durante la temporada de reproducción que va de noviembre a marzo. Francia tomó posesión en 1897, aunque brevemente abandonada durante la II Guerra Mundial cuando llegaron submarinos alemanes a la región; se dan fuertes tormentas y son frecuentes los naufragios, algunos de ellos aún son restos visibles, es el caso del británico SS Tottenham, que encalló en sus arrecifes en 1911. Desde el aire es majestuosa la vista de la isla y, según la posición, nos recuerda al “Discovery”, destaca en esa vista su pista de aterrizaje de 1300 metros . La zona exclusiva [ZEE] es de 61.050 km² y la estación meteorológica bautizada como Saint Christophe.
JUAN FRANCO CRESPO
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