Islas del mundo: Aldabra

Aldabra fue declarada zona protegida Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982 con el número 185 [http://whc.UNESCO.org/en/list/85], conserva uno de los arrecifes coralinos menos deteriorados del mundo gracias al limitado acceso a la zona y la especial protección que realiza el Gobierno de las islas Seichelles en estas remotas y minúsculas islas del Océano Índico, al norte del Canal de Mozambique, a 420 kilómetros de la gran isla africana y a 640 de las Seichelles, en los 9º 25’ 00″ Sur y los 46º 25’ 00″ Este. Su estatus jurídico se estableció en 1971 como espacio protegido por la Ley de Parques Nacionales y de Conservación de la Naturaleza. Entre 1965 y 1976, el atolón estuvo administrado bajo el Territorio Británico del Océano Índico (BIOT) al que también pertenecían las islas de Des Roches y Farquhar.

Islas del mundo: Aldabra

Es una zona de alto interés ecológico y una gran diversidad, allí es donde sobreviven las famosas tortugas gigantes [Geochelone gigantea], hay 100.000 individuos de las que a veces algunos alcanzan las costas africanas [nosotros las contemplamos en algunas reservas de Kenia y Tanzania]; otras tortugas gigantes se localizan en las islas Galápagos (Ecuador) a miles de kilómetros de las remotas islas africanas. Se trata del clásico atolón coralino del período cuaternario emergido del fondo marino, es el segundo más grande del mundo tras el de Kiritimati (Islas Christmas-Océano Pacífico, no confundir con las Christmas del Océano Índico o las situadas en territorio canadiense). Está formado por cuatro islotes principales de caliza separados por estrechos pasajes que rodean una laguna poco profunda en la que a su vez localizaremos otros islotes mucho más pequeños. Todo el atolón está bordeado por un arrecife exterior. El clima es semiárido, pero con una intensa época de lluvias que suele producirse entre noviembre y abril. En total son 350 km² de los que 188 son de tierra, 20 de manglares y el resto correspondería a la laguna interior, el arrecife y el mar. Apenas sobrepasan los tres metros de altura [la máxima son 8 metros].

En el atolón encontramos también el único representante de los pájaros no voladores del Índico, se trata del rascón terrestre de Aldabra (Dryolimnas auvieri aldabranus) de los que a principios de los ochenta se tenían censados 5.000 ejemplares. Otras especies autóctonas son la curruca de Aldabra (Nesillas aldabranus) y el Drongo de Aldabra (Dicrurus aldabranus). En su flora se localizan 19 plantas endémicas y 22 especies más que sólo se dan en otras islas de la región. Asimismo encontramos una importante colonia de la tortuga verde (Chelonia mydas) que tiene aquí una de sus zonas de puesta y adonde acuden año tras año a cumplir su ciclo vital; la tortuga carey (Eretmochelys imbricata) es otra de las especies fáciles de localizar.

Los primeros visitantes de Aldabra fueron los navegantes portugueses en sus rutas hacia el Extremo Oriente, aquí recalaron en 1511, aunque los árabes ya las conocían, de ahí el nombre de Aldabra. A mediados del XVIII dependían de la colonia francesa de Reunión (uno de los actuales destinos turísticos más exóticos de los franceses). En 1810, junto a otras islas de la región (Mauricio y Seichelles) pasaron al estatus de posesión británica.

En la actualidad no hay población permanente, en el viejo y abandonado asentamiento de Picard (West Island) es donde se localiza la Residencia del Oficial Investigador, el Director y un pequeño grupo de vigilantes que se encargan de que nadie perturbe la región en donde miles de pájaros y otras especies viven y se reproducen en absoluta calma. La zona es directa responsabilidad de las Seychelles Island Foundation [http://www.sif.sc]. En los años cincuenta se explotaron hasta la saciedad los ricos yacimientos de guano formados por los excrementos de las aves durante miles de años de acumulación.

En el grupo de Aldabra están integrados los atolones de Astove y Cosmoledo junto con la isla de Asunción. El 19 de noviembre de 2007, el correo de la República de Seichelles le dedicó tres sellos con motivo del XXV aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, los sellos nos ofrecen ejemplares de su flora y fauna:

2 Rs. Solanum Aldabrensis.
3,50 Rs. Dugong dugon.
10 Rs. Geochelone gigantea.

No es la primera vez que la flora y fauna aparece en los sellos de la región; hace años se emitían unas preciosas series denominadas ZYS-Zil Elwanyen Sesel en criollo o Islas Alejadas, había una oficina postal ambulante marítima que cancelaba centenares de sobres con carácter filatélico y, a veces, servía para llevar a algunos visitantes que se podían permitir pagar el alto precio para visitar estas remotas latitudes. Ignoramos si aún se presta el servicio en estos tiempos de privatizaciones postales que nos están privando de servicios y marcas que eran la alegría de los filatelistas, sobre todo por la dificultad que comportaba hacerse con ellas, hecho que a veces las convertía en piezas únicas [un proceso en franco retroceso ya que actualmente se está sustituyendo al personal postal por gente sin formación ni recursos, ello hace que muchas veces las piezas nunca regresen al remitente por obra y gracia de los «amigos» de lo ajeno: es el precio que pagamos por intentar hacernos con una cubierta «exótica» y poco corriente, que al pasar por los servicios postales «llame la atención» de algún empleado deshonesto y «se volatilice», aunque si reclama el Ministerio de Fomento le suele contestar que «la singularidad de los destinos y destinatarios» dé, cómo resultado, la pérdida de su envío y la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos elija una sutil fórmula para escapar a sus responsabilidades como responsable final de la prestación del Servicio Postal Universal, incluso en correspondencia certificada].

Islas del mundo: Aldabra

La presente emisión fue diseñada por el afamado Derek Miller, un habitual del mundo del sello en el área anglófona, realiza estampillas de extraordinaria belleza polícroma. La impresión en litografía la realizó la Lowe Martin Group y la filigrana fue la célebre CA (Crown Agents) que hace pocas semanas se ha fusionado con la firma Harry Allen, tras casi dos siglos de buen trabajo en el arte de la confección de sellos y en su distribución mundial, sobre todo en la zona Commonwealth.

Islas del mundo: Aldabra

Otras islas del grupo con estaciones de observación son Asunción, se localiza a 37 kilómetros al sudeste de Aldabra (9º 43’ Sur – 46º 31’ Este), de ella cabe destacar su rocoso promontorio y una playa de cinco kilómetros totalmente desierta ¡Faltaría más! En la actualidad presenta una superficie casi plana debido al intenso y devastados tráfico del guano allí concentrado y que se estuvo extrayendo hasta 1983 cuando dejó de ser rentable para la compañía minera. Su máxima altura son 32 metros, en ella se localiza una pequeña pista de aterrizaje; un pequeño asentamiento gestionado por la Fundación lo encontraremos en la parte occidental, junto a una vieja y abandonada plantación de cocoteros.

Islas del mundo: Aldabra

El atolón de Astove lo encontramos a 185 kilómetros al sudeste (10º 94’ Sur – 47º 44’ Este), también fue explotado para extraer el guano, incluso se realizaron plantaciones de algodón, sisal, maíz y cocos. En la zona occidental se localiza el viejo asentamiento y una pista de hierba empleada a veces por algunos vuelos de carácter científico y menos los turísticos, está en la zona nordeste, casi lindando con la playa arenosa de unos tres kilómetros. Su máxima altura es un accidentado acantilado que alcanza los 100 metros y en donde se localizan también algunas cuevas que en siglos anteriores fueron visitadas por piratas y bucaneros sobre todo en la época gloriosa del imperio británico.

La otra isla con estación de monitoreo es la de Saint Pierre (Farquhar), está a unos 500 kilómetros al nordeste de Aldabra (09º 20’ Sur – 50º 44’ Este), la explotación del guano se realizó entre 1906-1972 en la densa zona de Pinonia [hace pocas semanas el programa de la televisión catalana dedicó un espacio al problema de este fertilizante y la situación en la República de Nauru]; la parte occidental se halla ahora ocupada por árboles de la especie Casuarina. St. Pierre es prácticamente inaccesible debido a sus restos coralinos que hacen los desembarcos sumamente peligrosos, sólo encontramos una pequeña franja de apenas cinco metros desde donde es posible desembarcar para alcanzar una pequeña cueva y, desde esta zona, con el mar en calma, se puede realizar una pequeña prospección a este islote ignoto en esta zona del Océano Índico.


www.cascophilatelic.com   sales@cascophilatelic.com
www.whc.unesco.org/en/list/85
http://www.sif.sc/
www.galenfrysinger.com/aldabra.htm
www.env.gov.sc/html/aldabra/html

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

¿Te gusta? pincha para compartir en tus redes sociales….

Juan Franco Crespo

Maestro de Primaria, licenciado en Geografía, doctor en Historia de América.

4 comentarios:

  1. tienen informacion buena aunque les falta enfocarse un poquito mas en la flora y fauna de estas islas

  2. Fabuloso trabajo que me encantó leer, sobre todo porque no es fácil localizar sellos de estos lares en este lado del mundo. Gracias por tu trabajo.

  3. Michael Alvarez

    excelente documental! Esta Isla junto a las Islas Galapagos son un paraíso en la Tierra!

  4. Y que lo digas. Gracias por el comentario. Juan.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *