El Museo se sitúa en la primera planta del Instituto Geológico y Minero de España, construido como sede central del organismo entre 1921 y 1925 por el arquitecto Francisco Javier de Luque. La sede del Instituto y Museo, catalogada como Bien de Interés Cultural en 1998, tiene un marcado carácter monumentalista y combina elementos clásicos dentro de un tono general ecléctico, en el que la arquitectura de madera, hierro formado y cristal dota al museo de una atmósfera singular.
El acceso se realiza a través de una escalera monumental esculpida en mármol blando de Macael (Almería) y coronada por vidrieras. La sala central del Museo es una nave diáfana de 19 metros de altura y superficie rectangular. La exposición se reparte en una planta principal y tres balconadas dispuestas perimetralmente, que albergan un total de 250 vitrinas de madera tallada y vidrio. El falso techo de la sala lo constituye una magnífica vidriera policromada horizontal y otras laterales en semibóveda, obra de la famosa Casa Maumejean. El motivo central de la vidriera es un gran Escudo Real y en los laterales se disponen cuatro escudos alegóricos del Cuerpo de Minas, flanqueados a su vez por los escudos provinciales correspondientes a las dieciséis Jefaturas de Minas existentes en 1925, época de conclusión del edificio.
Las colecciones
Los objetivos del Museo Geominero son divulgar la riqueza y diversidad del patrimonio geológico y minero a través de la exposición permanente de colecciones representativas de minerales, rocas y fósiles.
Dactylioceras Jurásico, Alemania
La colección de minerales consta de más de 10.000 muestras, de las que 5.600 se encuentran expuestas. La colección de rocas se encuentra constituida por más de 1000 ejemplares, conservada de forma mayoritaria en los fondos del Museo (esta parte del Museo no es visitable). La colección de fósiles cuenta con cerca de 250.000 muestras macro y micropaleontológicas, de las que más de 10.000 se encuentran representadas en la exposición permanente.
Fosfoterita de Pakistán, y Elbaita (verdelita), de Minas Gerais, Brasil
Las colecciones de fósiles y minerales tuvieron su núcleo inicial en los trabajos de la Comisión del Mapa Geológico de España, creada por la reina Isabel II en 1849, que es la institución precursora del actual Instituto Geológico y Minero de España. Durante los primeros tiempos de esta Comisión, las colecciones estuvieron depositadas en diferentes lugares de Madrid hasta que en 1927 se ubicaron definitivamente en la gran salda que ocupan en la actualidad. Inaugurada por el rey Alfonso XIII durante los actos del XIV Congreso Geológico Internacional (Madrid, 1926).
En los fondos del Museo se encuentran bien representados los recursos minerales y fósiles de todos los terrenos geológicos de España, e incluso se conservan muestras singulares de rocas y de minerales de antiguos territorios españoles, como Filipinas, Cuba y el Sahara occidental. Entre las colecciones depositadas en los fondos destacan la colección de rocas históricas, las colecciones de investigación en paleontología y minerología, la colección mineralógica Melgar y las colecciones de intercambio.
Los minerales y rocas
Colección de sistemática mineral
Con 21 vitrinas en la planta principal, comprende muestras españolas y extranjeras ordenadas según criterios cristalográficos. Las clases consideradas en la exposición permanente son: halogenuros; óxidos e hidróxidos, nitratos, carbonatos y boratos; sulfatos, cromatos, molibdatos y wolframatos; fosfatos, arseniatos y vanadatos; silicatos; sustancias orgánicas. Los minerales radiactivos se encuentran segregados como grupo diferenciado. Se exponen más de 2.000 minerales.
Vanaditina de Mibladen, Marruecos
Dentro de los elementos nativos, destacan las pepitas de oro del noroeste español, así como varios meteoritos de Fe-Ni de Istlanaka (Méjico), en los que se aprecian las texturas de Widmansatten.
Entre los halogenuros, las fluoritas forman un espectacular grupo, dada la variedad de colores y formas de los critales. En la vitrina de los óxidos se puede observar un extraordinario ejemplar de rutilo de Georgia (EE.UU), en los carbonatos destaca un ejemplar de calcita hexagonal de Dalgenorsk (Rusia).
También se encuentran representados en esta colección minerales gemológicos muy interesantes, como el berilo (variedad aguamarina) de Pereña (Salamanca) y el cuarzo rosa cristalizado de Minas Gerais (Brasil), ambos en la clase de los silicatos. Además, en el grupo de minerales radiactivos se exhibe el mayor cristal de brannerita encontrado en España, procedente de hornachuelos (Córdoba).
Colección de recursos minerales
En esta colección se presenta una selección de sustancias con interés minero. Ocupa siete vitrinas de la planta principal, con cerca de 200 minerales seleccionados para su exposición. En las cinco primeras vitrinas y después de una pequeña introducción donde se exponen la definición, tipos y conceptos básicos de los recursos minerales, se exhiben aquellas sustancias que se utilizan para la obtención de los metales más comunes (menas metálicas).
Esfalerita de Reocín, Cantabria
Se muestra desde el oro o la plata nativa de León e Hiendelaencina (Guadalajara), respectivamente, hasta los minerales de donde se extrae el zinc (esfalerita de Reocín, Cantabria) o el estaño (casiterita de Noya, La Coruña), ofreciéndose datos sobre los principales usos más importantes y países productores. También se exponen los principales minerales industriales, como es el caso del talco de Puebla de Lillo (León) o del grafito de Alora (Málaga).
Halita de Cardona, Barcelona
Esta colección finaliza con una vitrina dedicada a los principales recursos energéticos (carbón, petróleo y uranio).
Colección de minerales de las Comunidades Autónomas
A lo largo de las casi treinta vitrinas de la segunda planta del Museo se presenta una selección de cerca de 2.000 muestras de minerales de yacimientos españoles altamente significativos. La colección es extremadamente rica en ejemplares procedentes de minas agotadas desde hace décadas, como las de plata de Hiendelaencina (Guadalajara), donde se obtuvieron valiosos ejemplares de pirargirita y freieslebenita; las de fósforo de Cáceres, donde se extrajeron abundantes muestras de fosforita y apatito; las de casiterita y wolframita de Galicia o las de zinc de Aliva (Cantabria), que proporcionaron magníficos ejemplares de esfalerita acaramelada. También se incluye un conjunto de cinabrios de Almadén (Ciudad Real), obtenidos durante el máximo apogeo de esta explotación histórica.
Esfarelita acaramelada, de Áliva, Cantabria
La colección también cuenta con gran cantidad de ejemplares desconectados de la minería tradicional, pero muy cotizados por los coleccionistas, como las muestras de cuarzo (jacinto de compostela) de Chella (Valencia), la conocida pirita de Navajún (La Rioja) o las marcasitas de Reocín (Santander). Los minerales encontrados en las pegmatitas de La Cabrera (Madrid) constituyen el conjunto más singular de esta comunidad autónoma.
Fluorita de Villabona, Asturias
Colección básica de rocas
Se ubica en la segunda planta y ocupa tres vitrinas que corresponden a los tres tipos de rocas existentes; sedimentarias, metamórficas e ígneas. Se exponen más de 100 muestras de las rocas más comunes en la litosfera con un fin esencialmente didáctico.
Granito y conglomerado
Basalto y caliza recristalizada
Continúa en la 2ª parte –>