UN TALLO DE VID AGARRÁNDOSE A UN NARANJO COMO A LA VIDA

Si uno es observador, en el campo jamás se aburrirá. Todos los días hay algo que ver o descubrir: una atrevida lavandeira siguiendo mis pasos detrás de la fresadora, una planta que creía haber perdido brotando solitaria a 100 metros del jardín, una urraca jugando al escondite con el perro, o una ranita escapada del estanque dándose un baño en su bebedero. Y si nos sumergimos en el mundo macroscópico, las posibilidades son infinitas.

UN TALLO DE VID AGARRÁNDOSE A UN NARANJO COMO A LA VIDA
UN TALLO DE VID AGARRÁNDOSE A UN NARANJO COMO A LA VIDA

Hoy, he observado la excursión que hizo un tallo de vid hasta el mundo de los cítricos, al parecer para quedarse a vivir allí. Ese osado aventurero viajó por vía aérea al menos metro y medio, hasta aterrizar entre las hojas del naranjo. Allí se aferró con fuerza con al menos cuatro dedos como garfios, y parece que su intención es continuar viaje por el interior.

Seguiré observando la aventura de este avezado navegante, quién sabe, tal vez busca emparejarse con las naranjas, más ignora que sólo una media naranja busca su complemento; presiento que ese amor que llegó desde la distancia jamás será correspondido.

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Abel Domínguez

MI canal de Youtube: https://www.youtube.com/c/AbelElTecnotron

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