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Tierras y Culturas
MÉXICO
Historia precolombina - 3ª parte
Período Clásico
ara el final del Período Tardío (100 a.C-300 d.C), las cerámicas policromadas, el uso de la falsa bóveda en la construcción del templo, los presagios del arte clásico maya y las series iniciales del sistema calendárico, son todas evidentes en las tierras mayas bajas.
Estos y otros patrones estéticos y religiosos de América Media cristalizan en el Período Clásico. Durante el subperíodo del Clásico Temprano (300-600 d.C), Tikal, Uaxactún (en la actual Guatemala) y Copán (en Honduras) se produce un notable arte y arquitectura.
Templo maya de Tikal, en la actual Guatemala
En el subperíodo Clásico Tardío, entre los años 600 y 900, proliferaron los centros ceremoniales en las tierras mayas bajas, al igual que la talla y el montaje de las estelas e inscripciones de los monumentos. Las técnicas de cultivo se hicieron más sofisticadas, el pensamiento abstracto se disparó, y los astrónomos y matemáticos mayas terminaron el trabajo de lo que era quizá el calendario más preciso del mundo.
Durante el periodo Clásico, los Mayas consiguieron
terminar el calendario probablemente más preciso del
mundo
Después de una espectacular racha de varios siglos, el mundo clásico de Mesoamérica comenzó a desintegrarse, aunque las causas probables son un tema de debate entre los arqueólogos. La ciudad de Teotihuacán fue quemada alrededor del año 750. En los siguientes siglos, el poder comercial, político y religioso en el Valle de México parece haberse convertido en la tolteca, los pueblos de habla uto-azteca que invadieron el centro de México desde el norte y que estableció su capital en Tula.
Los toltecas dominaron todo el altiplano mexicano entre el siglo X y XII, establecieron complejos sistemas de regadío para su extensa agricultura, y al igual que otros pueblos mesoamericanos manejaron el comercio como un medio fundamental para la obtención de bienes y materias primas.
Estatuas "atlantes", en la ciudad de Tula, donde se
representan a guerreros toltecas tallados en columnas de
piedra (imagen Wikimedia Commons)
El arte tolteca está muy ligado a la arquitectura. Quedó plasmado en estatuas y relieves murales, cerámicas y pinturas; representaban a sus dioses y guerreros en esculturas de piedra (los atlantes).