Salud
NEUROCIENCIAS: LA CIENCIA DEL CEREBRO
Cuando las cosas van mal - 1ª parte
Fuente: Asociación Británica de Neurociencias
Introducción
l cerebro es un órgano muy delicado. Ciertos accidentes pueden producir lesiones cerebrales y el cerebro puede enfermar y dejar de funcionar de manera normal. Las enfermedades cerebrales pueden producir una gran variedad de síntomas y el comprenderlos puede ser difícil. La determinación de las alteraciones cerebrales requiere las dotes clínicas de un neurólogo o psiquiatra, así como una sofisticada gama de pruebas biomédicas y técnicas de proyección de imagen.
La investigación sobre las alteraciones cerebrales requiere incluso de una mayor variedad de especializaciones. Algunas alteraciones tales como la epilepsia y la depresión son bastante comunes, incluso en niños y adolescentes. Otras son menos habituales, tales como la esquizofrenia, o sólo habituales con la edad, como la enfermedad de Alzheimer, pero no menos importantes y/o dañinas. Algunas de ellas tienen un gran componente genético, lo que nos lleva a considerar la posibilidad de poder presentar mutaciones relevantes que nos puedan predisponer a tal tipo de enfermedades.
Señales desorganizadas: Epilepsia
Durante una convulsión (ajuste epiléptico), la persona pierde la conciencia y puede incluso caer al suelo, ponerse rígido y temblar. Cuando vuelve en si, se puede dar cuenta de que se ha mordido o incluso mojado. Después de estos episodios pueden estar confusos o somnolientos. Hay muchos niños afectados por esta condición, pero puede ocurrir que con la edad se reduzcan los ataques. No obstante y desgraciadamente, para alguno de ellos estos episodios pueden aparecer una vez a la semana o incluso una vez al día.
Así, ¿qué es lo que va mal? Durante las convulsiones hay un aumento en la descarga de potenciales de acción seguidos de un periodo de excitabilidad reducida. Este proceso cíclico es modulado por el neurotransmisor modulatorio (GABA) y el excitatorio (glutamato). Cuando la reducción de la excitación es incompleta, las convulsiones pueden ser desencadenadas por la activación incontrolada de las neuronas vecinas. Esta activación puede ser localizada (causando una convulsión parcial) o puede extenderse a lo largo de la corteza (convulsión generalizada). Durante una convulsión generalizada, el ritmo alfa normal del electroencefalograma (EEG) es sustituido por ondas largas, lentas y sincronizadas de la actividad eléctrica en ambos hemisferios cerebrales.
Las convulsiones aisladas son bastante comunes, pero convulsiones recurrentes, epilepsia, es menos frecuente y mucho más problemática. Sus causas inmediatas se desconocen. En gente con epilepsia, los ataques se pueden producir por cansancio, saltarse las comidas, bajos niveles de azúcar, alcohol o incluso imágenes inestables de la televisión. Todas las personas afectadas deben tener cuidado.
La investigación neurocientífica ha hecho dos contribuciones extremadamente importantes para mejorar la vida de las personas con epilepsia. Primero, gracias a nuestra mayor comprensión de la transmisión excitatoria, ahora podemos diseñar fármacos que reduzcan la actividad anormal durante las convulsiones. Los antiguos fármacos solían funcionar como sedativos, mientras que los de nueva generación son mucho más selectivos. Segundo, las mejoras en las técnicas de proyección de imagen significan que para alguna gente con convulsiones severas, es posible el origen de éstas de forma precisa. Por lo que algunas veces, los neurocirujanos pueden extirpar la zona del cerebro dañada reduciendo la presencia y frecuencia de convulsiones, así como el que se extiendan a lo largo de las zonas del cerebro no afectadas. El tratamiento quirúrgico de la epilepsia es drástico, sin embargo sus resultados son a veces remarcables.
Dolor de cabeza y migraña
La mayoría de la gente tiene dolores de cabeza en algún momento. Normalmente, se origina por tensión muscular y no es nada serio de lo que preocuparse. Ocasionalmente, especialmente si el dolor de cabeza aparece rápidamente, o está asociado con una irritación de la piel o con vómitos puede haber causas más serias. En este tipo de situaciones el dolor no proviene del mismo cerebro, sino de la irritación o distensión de las meninges.
Una causa más frecuente del dolor de cabeza es la migraña. Así como la cabeza dolorida (a veces sólo en un lado de la cabeza), la gente se siente mal (vómitos) y encuentran las luces muy brillantes y los ruidos fuertes muy dañinos. Y sufren lo que se llama áurea de migraña que consiste en luces destellantes y líneas dentadas. Este áurea normalmente precede al dolor de cabeza. Ahora parece que la migraña aparece en el área del cerebro que procesa las sensaciones dolorosas provenientes de los vasos sanguíneos.
La proyección de imágenes cerebrales revela el aumento de la actividad en estas regiones al principio de la migraña. Como respuesta, hay un breve aumento en el flujo local de sangre (lo que induce los síntomas de luces destellantes), seguido inmediatamente por una disminución del flujo (lo que se refleja en debilidad temporal).
En la última década ha habido una revolución en el tratamiento de los ataques de migraña siguiendo los avances en el conocimiento de los receptores de serotonina (5-HT). Se ha descubierto una nueva clase de fármacos que activa específicamente un subgrupo de receptores de serotonina. Estos fármacos – los triptanos - son altamente efectivos bloqueando los dolores de cabeza debidos a migraña desde el principio.