UNA EMISORA EN EL CÍRCULO POLAR: KBRW – ALASKA

Esta radioemisora está situada en la ciudad de Barrow (Alaska), comenzó a transmitir el 22 de diciembre de 1974 al mediodía de esa larga noche polar. Es la única emisora de radiodifusión en toda la región, oficialmente da servicio a un territorio de 130.000 km², comenzó su aventura en el éter gracias a una subvención que concedió el gobierno a sus promotores [180.000$]. Tras 22 meses de trabajo la comisión correspondiente inició la difusión con 1 kW [actualmente la potencia registrada es de 10 kW para la onda media de 680 kHz y 890 vatios para los 91,9 MHz FM, éste servicio fue inaugurado en 1995 y se convirtió en el único contacto radial en la ciudad que quedó en servicio tras el devastador incendio que afectó al transmisor de onda media en 1996; en apenas 40 días la señal de la KBRW estaba de nuevo en el dial de onda media. En la práctica se trata de servicios claramente diferenciados que cubren la amplia región norteña]. Generalmente transmite música, noticias e informativos alusivos a la comunidad preparados por voluntarios, los estudios se localizan en un terreno donado en el número 1695 de la calle Okpik.

En 1988 fueron instalados cinco retransmisores que dan cobertura a pequeños núcleos diseminados que dependen del asentamiento base [ciudad de Barrow], la comunidad más norteña del territorio norteamericano, unos 500 kilómetros al norte del Círculo Polar, a 1600 kilómetros del Polo Norte geográfico. Las frecuencias y localizaciones de los actuales seis emplazamientos son: KCDS-88,1 (Deadhorse), K201AG-88,1 (Nuiqsut), K201AH-88,1 (Kaktovik), K201AV-88,1 (Point Lay), K268AA-101,5 (Point Hope) y K268AB-101,5 (Anaktuvuk Pass).

Las aguas que bañan la zona son las del Mar de Chukchi y el Océano Glaciar Ártico. Hacia el sur tenemos el hielo permanente y la tundra ártica. Es una de las zonas más aisladas y despobladas de todo el estado. En la actualidad su economía está saneada; en el último año fiscal lograron 2 millones de $ de ingresos, la mitad fue destinado a cubrir los gastos de funcionamiento de la estación. La emisora goza de uno de los más altos índices de donantes de todo el territorio norteamericano: 800 personas físicas, más una excelente nómina de entidades, corporaciones y fundaciones, hacen el milagro de no tener que estar pendientes del libro de caja: la comunidad percibe la emisora como algo de la familia y de ahí que la cuide hasta en los más mínimos detalles.

KBRW es la única radioemisora que aparece en el dial de onda media y junto a una serie de repetidores y reemisores llega a cubrir la zona situada entre la frontera canadiense y el Mar de Bering. Geográficamente la cobertura está bastante bien definida pero, misterios de la propagación hacen que a veces, una vez entrada la noche en el continente europeo, se den excelentes condiciones para que la emisora sea sintonizada. En dos ocasiones tuve esa oportunidad y ahora mismo estoy esperando la QSL del último informe de recepción realizado el pasado mes de octubre.

La ciudad recibió el nombre en honor del patrocinador de la expedición realizada en 1826 Sir John Barrow [en aquella época dominaba el Almirantazgo], cuando el ballenero británico capitaneado por Frederick W. Beechey visitaba la zona. Fue uno de los primeros europeos en mantener contacto directo con los Inupiat [inuit, esquimales o pueblo real] y bautizó esta franja de tierra como The Point [Barrow Point o Punta Barrow] que marca el extremo del continente americano y que, ahora, gracias al deshielo, cobra inusitada actualidad por el teórico reparto de las tierras de la región ártica: un chollo si se demuestra que hay continuidad de la plataforma continental ya que la región es altamente codiciada por los países ribereños debido a las reservas de petróleo y otras materias primas.

A mediados del XIX los balleneros establecieron relaciones comerciales con los nativos y provocaron una gran cantidad de problemas que llegaron hasta hoy: armas de fuego y licor, junto a enfermedades de devastadoras consecuencias. En 1900 la epidemia de gripe se llevó por delante a un alto porcentaje de población: 200 inuit perdieron la vida. En la actualidad hay poco más de 4000 habitantes, el 65% son autóctonos, no deja de sorprender al visitante un elevado número de coreanos y filipinos; aún es más impactante encontrarse en el supermercado y escuchar hablar español como si te encontrases en un país hispano… Sin duda es el precio de "cotizar" por la llegada de individuos de todos los rincones del planeta que no tienen empacho en instalarse en los lugares más insospechados buscando esos estupendos sueldos que suelen pagarse [fenómeno que también hemos localizado en las tierras más norteñas de Noruega]. Barrow está considerada la ciudad más rica de la región gracias al oleoducto, también ostenta el récord en cuanto a carestía de vida: el litro de leche cuesta 2$, 1 donut 1$ o una barra de pan se llevará los 2$: todo ha de importarse y los fletes para una ciudad tan norteña nunca dejan de ser prohibitivos, cualquiera que llegue al célebre supermercado AC Stuaqpak se llevará una gran sorpresa.

Uno de los edificios más significativos es el del banco [corresponde a la legendaria Wells Fargo que tanto veíamos en los letreros de las películas del oeste de mediados del siglo pasado], en el mismo se puede extraer dinero en cualquiera de sus tres cajeros. También encontraremos varios hoteles y casas de comida o restaurantes de cierta categoría, destaca entre ellos el Pepe’s North / Border Mexican Restaurant; su propietario es un conocido filántropo, Fran Tate, amante del jazz y responsable del espacio Jazz Below Zero que se transmite por la KBRW los sábados por la tarde desde hace una veintena de años. Esta mujer ha sido una de las pocas figuras que ha desfilado por el prestigioso The Tonigh Show o las páginas del Wall Street Journal. Es uno de esos nombres que no te dejan indiferente, ayudó a difundir la música de la América profunda y comidas sumamente exóticas para la región. Suele participar en una de las grandes citas del año: el primer baño, con motivo del año nuevo, en las heladas aguas del Mar de Chukchi algo que suele mostrar la prensa española con fotos, generalmente, tomadas en aguas moscovitas.

En Barrow se localiza el Samuel Simmonds Memorial Hospital sobre el que recaen todas las tareas de rescate que se producen en esta región ártica. La oficina del correo norteamericano es de lo más moderna y funcional, de eso que está de moda llamar última generación, no le falta ni un detalle; un instituto de secundaria, una escuela distrital y un centro de recreo comunitario en donde encontraremos excelentes instalaciones para la práctica del patinaje, la educación física o la natación.

Uno de los momentos más interesantes se da cuando centenares de personas acuden en busca del llamado "sol de medianoche", entonces Barrow rebosa movimiento y se convierte en una urbe moderna llena de gente que viene a disfrutar de ese espectáculo único que ofrece la naturaleza prácticamente salvaje y virgen en el gran norte; pero no sólo ese es el motivo de la llegada de centenares de visitantes, otro tanto provocan las actividades de avistamiento de ballenas o el poder disfrutar del frenesí de una reata de perros arrastrando el trineo por un territorio que la mayor parte del año está cubierta por el hielo, ¿será el turismo, precisamente, el responsable de que el tradicional transporte de los inuit no pase a mejor vida? Es una fuente de ingresos nada despreciable para los emprendedores que arriesgan todo y se instalan en estas gélidas tierras árticas.

Entre Barrow y sus suburbios la gente se desplaza por medio de la extensa red de pistas, aunque lo frecuente sea caminar, es habitual encontrarse algunos vehículos que viajan hacia el barrio de Browersville, bautizado en honor de Charles Brower, uno de los primeros negociantes que llegaron a la zona en 1863, se casó con una Inupiat de la que nacieron varios hijos y aún podemos encontrar descendientes de este negociante. La mayoría de los lugareños dispone de vehículo (generalmente 4×4) y gozan de excelentes condiciones económicas gracias a la industria petrolera pero, Barrow, sólo es abastecida de gasolina una vez al año, en el verano llegan los buques petroleros y cargan los enormes tanques que abastecen a la única gasolinera en servicio en este desértico territorio, el galón se vende a 4$.

No hay carreteras que la unan con el resto de comunidades de Alaska. Sólo el trineo arrastrado por perros y la más moderna motonieve, permite el contacto vía terrestre con las pequeñas comunidades de Point Lay, Point Hope, Nuiqsut, Atqasuk, Kaktovik, Wainwright, Anaktuvuk Pass y Deadhorse Bay / Prudhoe Bay. Otra medio es el barco, pero sólo permite la comunicación dos meses de verano cuando queda momentáneamente libre el paso del Noroeste; lo más habitual es el avión, Alaska Airlines realiza varios vuelos diarios con aviones Boeing 737 con destino a Fairbanks (unos 600 km) y Anchorange (unos 1000 km). Existen varias compañías operando rutas más cortas y aparatos mucho más ligeros y con menos necesidad de terreno para los despegues / aterrizajes. El transporte de mercancías y pertrechos se realiza durante todo el año con varias compañías aéreas, ello permite a sus habitantes vivir con comodidades y servicios que en nada tienen que envidiar al resto de norteamericanos.

De hecho, el avión, como en otras zonas del Ártico, jugó un importante papel en la exploración del denominado Océano Blanco. En 1927 llegó el primer Fokker pilotado por Hubert Wilkins, junto a Carl Ben Eielson [que tratamos en FILATELIA POLAR], protagonizó el primer vuelo a través del Ártico en 1928, entonces con un modelo Lockheed Vega de un solo motor lograron alcanzar la isla de Spitsbergen (Noruega) desde la ciudad de Barrow. Ocho años después el piloto Wiley Post se estrellaba a unos diez kilómetros de la ciudad de Barrow, en ese vuelo viajaba el gran humorista Will Rogers que también pereció en el accidente; en su honor el actual aeropuerto lleva el nombre de ambos personajes.

Sin embargo, Barrow no deja de ofrecer contrastes, por ejemplo, es uno de los lugares más fríos del país, en donde menos llueve (suele hacerlo precisamente en verano, durante los meses de julio y agosto), caen algunas nevadas entre septiembre y noviembre, pero lo que no falta, casi nunca, es el viento que cotidianamente alcanza los 50 kilómetros por hora; durante el largo invierno polar esa velocidad prácticamente se dobla y sus vientos huracanados hacen que los habitantes vivan la mayor parte del tiempo recluidos en sus casas en las más modernas y confortables condiciones de habitabilidad. Por supuesto, la temperatura oscila, pero lo habitual son lo 0 grados, el récord se alcanzó en febrero de 1924 cuando alcanzaron los 56 bajo cero.

Si tiene la suerte de sintonizarla no dude en enviar su carta y comentarios a los directivos de la emisora: KBRW, Top of the World Radio, Silakkuaguvik Communications, P O Box 109, Barrow, Alaska 99723-0109 (Estados Unidos). Si quiere darles una sorpresa, llámeles y con un poco de suerte estará en antena a través del 907 852 68 11.

El personal, al momento de redactar el artículo, estaba compuesto por:

Bob Sommer (Director), llegó a Barrow hace cuatro años, no era ajeno a la vida en Alaska ya que trabajó durante más de veinte años para la radiotelevisión en Bethal, Galena y Kodiak. También llegó a ser la segunda autoridad en Galena durante un sexenio, trabajó en el servicio de bomberos y rescate durante diez años y estuvo en la presidencia de la Asociación de Radiodifusoras de Alaska en 1999/2000.

James Patkotak (Traductor Inupiat), desde el 23 de mayo de 2006, también es DJ y popularmente se le conoce con La Voz del Norte entre la audiencia de la región.

Isaak Tukfield (Director de Programación).

Kai Saxton (Director Técnico e Informática, encargado del mantenimiento para la transmisión automatizada).

Janelle Everett (Directora de Informativos).

Earl Finker (Idem, informativo matinal, inicia sus labores a las 04 horas, entró en la KBRW como locutor voluntario en 1985, director de noticias entre 1988-1993).

Fran Tate, esta fémina es la más veterana al frente de las emisiones con su programa de jazz que ya cumplió veinticinco años, el sábado es su día estelar.

Equipo de Voluntarios: James Patkotak, Brian Houston, Hayden Elliot, Richard Cahoon, Earl Finkler, Bob Thomas, Fran Tate, Mark Klavens y el Dr. Mark Kramhoff (FM).

www.kbrw.org a donde remitimos a cualquier interesado sobre el tema, el presente trabajo fue realizado con los datos de la web oficial de la emisora y archivo del autor.