Nuevo cable submarino en Nueva Caledonia

No deja de sorprendernos que aún se extiendan cables submarinos para las comunicaciones, la razón es simple, a pesar de todo, resulta menos costoso que las modernas tecnologías a juzgar por las informaciones que nos hicieron llegar con motivo de la emisión del sello dedicado al nuevo tendido conocido como Gondwana-1.

El contrato de la OPT (Oficina de Correos y Telecomunicaciones de Nueva Caledonia) se firmó en octubre de 2006 con la empresa Alcatel, el coste total se cifró en 42 millones de euros, tal y como estaba previsto, fue puesto en servicio a principios del 2008, el objetivo era acelerar el desarrollo del archipiélago mediante el empleo de una amplia red de fibra óptica que partía de Nouméa y, siguiendo el tendido submarino, conecta la red insular con Australia, Estados Unidos y Europa. En el archipiélago se hizo una conexión entre la isla Grande y las islas de la Lealtad.

Con esta nueva red se espera poder atender satisfactoriamente la demanda de telefonía móvil y los aparatos de última generación. Alcatel completaba con esta nueva infraestructura cablera nada menos que 461.500 kilómetros de red submarina que en los últimos cinco años le hicieron convertirse en líder mundial en el terreno de la fibra óptica. Todo ello para mejorar el servicio y rebajar el coste a operadoras y usuarios que ahora tienen mayores posibilidades en las comunicaciones (voz, video, internet, etc.) Del presupuesto original, un tercio fue invertido en infraestructuras terrestres que acercan la red al domicilio de los usuarios finales del servicio que ya están inmersos en la explotación de la telefonía móvil de tercera generación.

El navío cablero que se encargó de realizar el tendido submarino fue el Ile de Ré, aparece en el sello mostrando su lado derecho, hacia el centro del navío, surgiendo del mar, un puñado de cables de fibra óptica. En la parte derecha de la estampilla nos encontramos dibujada la silueta de la nave, a ambos lados, mirándose de frente, los animales típicos de Australia (canguro) y Nueva Caledonia (el pájaro «Le Cagou»), debajo el nombre de las dos ciudades que han quedado unidas por este nuevo cable submarino: Sidney y Nouméa, con 2.000 kilómetros en funcionamiento. Desde Nouméa (Poindimié), seguirá hasta las islas de Ouvéa y Lifou.

Las islas Maré y Pinos serán cubiertas por una red de enlaces hertzianos que tienen su origen en Lifou. El sello fue diseñado por Claude Andréoto [según nos informó la OPT desde Nouméa, pero en el pie de imprenta de Phil@poste, en la muestra facilitada, aparece el de Jean Richard Lisiak]. La impresión se realizó en offset, minipliegos de 10 ejemplares con un facial de 280 francos (tarifa hasta 50 gramos para los envíos destinados a Europa) y una tirada de 100.000 efectos que comenzaron a circular el 13 de junio de 2007, un semestre antes de la finalización de la infraestructura, sin duda una de las obras más ambiciosas llevadas a cabo en la región en los últimos tiempos en materia de comunicaciones que asegurarán a todo el archipiélago la cobertura e integración en el mundo globalizado. ¡Lástima que a cambio de tanto avance tecnológico, las emisoras de radio tradicionales vayan dejando las ondas y, con ello, el pluralismo informativo que tanto contribuía al debate. ¡Oh, dichoso, el negocio de las telecomunicaciones de pago!

http://www.alcatel.fr/
http://www.timbre.opt.nc/
 philatelie@opt.nc

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