La radio clandestina – la radio de la Resistencia (II)

Viene de la parte I

     Aquí, en Barcelona, -donde “Jorge Marín” [uno de los grandes en la radio española, entre otros tuvo en sus manos España vista desde el extranjero, una síntesis de lo que sobre España dice la prensa internacional, lamentablemente, también Jorge Marín nos dejó hace pocos meses y con él se fue también nuestro encuentro en los despachos de la BBC] empezaba a ser una voz también popular- tampoco  se sabía quién diablos era ese ignoto e ilustre militar francés. Al día siguiente, periodista imberbe, me faltó tiempo para pasarme -como cada día- por la oficina de información franco-británica -instalada en un piso de la plaza de Cataluña, por el bizarro vicecónsul inglés Paul Howard-Dorchy-, que pronto cerrarían por orden gubernativa. Unos telegramas de Reuter y de Havas explicaban sucintamente la personalidad de ese coronel, recién ascendido a general.

     Estos informes apenas tenían aquel día valor anecdótico, sumergidos en la pleamar de docenas de comunicados a cual más triste y descorazonador para los aliados. No obstante, en medio del temporal, la figura del valiente e imbatible Churchill [una de cuyas crónicas fue filatelizada por el despacho del correo gibraltareño el pasado mes de mayo del 2001, la misma que también se radió por la BBC] emergía abrazando con firmeza la antorcha de la libertad, única luz de esperanza que iluminaba el negro horizonte. A esa guía se acogió De Gaulle, a quien, horas antes en Burdeos, alentó George Mandel, el que fue brazo derecho de Clemenceau. “Sólo estamos al principio de la guerra mundial”, le advirtió, alentador, al general, aquel lúcido estadista, que sería luego asesinado.

     De Gaulle se reafirmó en la visión planetaria con la que debía enfocarse la contienda. La guerra o la “blitzkrieg” no le cogieron de sorpresa. Profundo conocedor de la historia que aprendió de su padre -sabio pedagogo- y estudioso de la geopolítica, le constaba que detrás de Inglaterra estaba todo el mundo angloamericano y que Rusia y el Reich no tardarían en enfrentarse.

     En Barcelona mismo tendríamos inmediatas pruebas de la influencia de la llamada gaulliana. El propio Howard-Dorchy trabajó en otra oficina mucho más discreta desde la que dispuso una red, en combinación con las francesas, de ayuda al paso de miles de resistentes que se alistaron en las filas de la Francia Libre. La Voz de Londres no clamaba en el desierto. La BBC, modelo de radiofonía combativa y respetable, donde todo se podía decir bien dicho, merece compartir con De Gaulle el homenaje de Paris.”

 

     Filatélicamente, ese cincuentenario se celebró también desde diferentes frentes, aunque específicamente no hubiese sellos en Francia [sí lo hizo Nueva Caledonia con un facial de 160 francos].

 

La Poste honró a uno de los más grandes hombres del siglo XX: Charles de Gaulle, un hombre que tuvo la valentía de convocar un referéndum que perdió y se marchó tranquilamente a casa, tuvo numerosas marcas postales, aunque no todas fueron tan específicamente radiales como la empleada el 18 de junio de 1990 en Oye Plage, considerando a Charles de Gaulle el primer resistente de Francia y que nos mostraba al personaje en su etapa de “locutor” [vestido de militar] frente al célebre micrófono de la BBC, tras él aparece otro de los símbolos gaullianos por excelencia: la cruz de Lorena [el célebre llamamiento fue filatelizado por el correo francés el 18 de junio de 1964 al conmemorarse el XX aniversario de la liberación, fue un sello de gran tamaño en donde se reproducían aquellas palabras llenas de fe en el porvenir].

     Hoy, el conflicto afgano, nos hizo volver a soñar en la vieja radio, aquella que nos hacía estremecer y en donde aún es posible ver diferentes ventanas de una misma noticia; aunque, ciertamente, la radiodifusión internacional sea cada vez más uniforme y, por lo tanto, “fosilizada”. Lógico, puesto que beben de las mismas fuentes, pero aún es posible descubrir puntos de vista totalmente opuestos a los que nos quiere llevar la dichosa globalización que envuelve a los medios. Es algo que se refleja también en la prensa escrita y en la radiodifusión nacional [nos olvidamos conscientemente de la radio local o regional, que es de pena] no obstante, podemos seguir divirtiéndonos, aprendiendo y contrastando, con sólo buscar en las bandas de radiodifusión de onda corta. El único problema que tendremos los que hablamos la lengua de Cervantes es que nuestro idioma desapareció de muchas redacciones internacionales [el catalán es todo un dinosaurio, por mucho que Carod y sus adlátares intenten lo contrario y es que la etapa economicista que nos ha tocado vivir a los inicios del siglo XX, no presenta, precisamente, buenas perspectivas] y los huecos, lamentablemente, no han estado cubiertos por la llegada de nuevas estaciones. El contraste con los excelentes locutores, redactores y personal de posguerra denota una increíble falta de calidad, pero quizás esto sea ya motivo de otro comentario ¿o estaremos siendo testigos del derrumbe definitivo del imperio?

     La marcofilia dedicada a De Gaulle y su llamada a la resistencia puede encajar, perfectamente, en la sección de la radio clandestina: una gran olvidada en el mundo de las emisiones postales, aunque, buscando, podemos localizar las estampillas que el correo holandés le dedicara a Radio Orange, las cubanas de Radio Rebelde o algunas bandeletas que dejan entrever las de la célebre Haganah antes de la independencia de Israel, que también empleó la radio clandestina. Podemos incluir las de origen privado dedicadas a la célebre Radio Swan (que prácticamente pasó desapercibida en su día entre los diexistas españoles).

Corta secuencia radiofónica con ilustración geográfica de una emisión de Radio Swan. Fuente Youtube.com

Es poco, pero algo es algo para dejar constancia de un tipo de radio que tanto nos cautivó a los que peinamos canas y que sigue siendo la gran desconocida, aunque, de cuando en cuando, algún documental la saque del baúl de los recuerdos.

—————————-

Para los que gustan de coleccionar información y grabaciones con historia de emisoras de onda corta, aquí os paso lo que he encontrado sobre esta emisora clandestina (R. Venceremos):
1. Radio Venceremos, de WikiPedia:
2. Documental: «Radio Venceremos, 10 años tomando el cielo».
Documental filmado durante la guerra salvadoreña. Muestra como operaba la radio clandestina del FMLN, que trasmitio desde Morazan:
3. Artículo: «¿El último capítulo en la historia de Radio Venceremos?» , de ClandestineRadio. com:
4. Artículo: «La ex Radio Guerrillera Venceremos resistio la guerra, pero no el poder del dinero»:
5. Grabación: «Radio Venceremos FMLN»,  con identificació n y frecuencias:
6. Documental: «La decisión de Vencer»  (vídeos divididos en 5 capítulos):

Viene de la parte I

¿Te gusta? pincha para compartir en tus redes sociales…

Un comentario:

  1. Cuando era pequeña recuerdo que mis padres escuchaban radio España independiente estación pirenaica, siempre muy bajito porque tenían miedo de que lo supiera la Guardia Civil. Siempre me pregunto que habra sido de esa emisora y desde donde transmitia, es un recuerdo que lo tengo como muy reciente a pesar del tiempo transcurrido. Gracias por esta web tan interesante y que nos enseña tanto. besos TESS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *