La radio clandestina – la radio de la Resistencia (I)

     En todos los conflictos del siglo XX, la radio vino a jugar un papel de primera mano, aunque, a veces, su uso quedó difuminado para el gran público. Los radioescuchas o diexistas añadieron a su pasatiempo, sin embargo, un mundo llego de exotismo, cuando no de mundos extraños, a veces peligrosos. No es fácil imaginar la radio en un país libre a la radio que transmite para un país ocupado o para uno gobernado bajo un régimen despótico, en este último caso, seguir las transmisiones era mucho más peligroso y a veces significó sufrimiento para los oyentes.

     Con el paso del tiempo, a veces, esas transmisiones quedaron sepultadas por el inexorable peso de la historia y sólo algunos testimonios quedan diseminados en los medios de comunicación. Por ejemplo, nuestras emisoras clandestinas o aquellas que un día fueron partícipes de la historia, muy raramente las podremos ver documentadas. ¿Quién recuerda las célebres emisiones que, con el paso del tiempo, serían consideradas las primeras de la radio “negra” realizadas por Queipo de Llano en Sevilla? ¿Radio Guardia Civil de Tánger? ¿La emisora de los anarquistas, la del Partido Comunista o la Voz de Canarias Libre?

     Son nombres legendarios que, queramos o no, forman parte de nuestra propia historia y de un tiempo determinado y, sin embargo, siguen en el más absoluto de los olvidos. Sólo Radio España Independiente, Estación Pirenaica, tiene los suficientes créditos literarios como para considerarla en el lugar de honor de la radio “negra”; o sea, no controlada, en determinado momento por el sistema político reinante.

     De nuestros archivos recuperamos una vieja carpeta que durmió, olvidada entre materiales de prensa de diferentes temáticas, pero consideramos, a pesar del tiempo transcurrido, es de plena actualidad, sobre todo tras el estruendo del tema Afganistán. ¿Recuerdan Radio Free Afganistán que transmitió desde las instalaciones de Radio Free Europe/Radio Liberty? Y pensar que la CIA [Gobierno Norteamericano] alimentaba, entonces, al monstruo que logró despertar un fatídico 11 de septiembre; pero regresemos a nuestra historia.

     La radio en la II Guerra Mundial jugó un papel de vital importancia y hace una década lo reflejó así Jaime Arias en La Vanguardia (24 de junio de 1990).

     “En la soberbia plaza de la Concordia, de París, han alzado estos días la colosal reproducción de un receptor de radio, en recuerdo y tributo al histórico llamamiento que hizo Charles de Gaulle desde Londres el 18 de junio de 1940. El lector ya habrá visto, cuando menos retratado, este singular armatoste que he tenido la oportunidad de contemplar, no sin cierta emoción. Para una infinidad de coetáneos supervivientes, ese curioso monumento, instalado por el ministro Jack Lang posee, pese a su fealdad, cierto irresistible poder de evocación. La de incontables horas en vela y de oídos pegados a la cortinilla de primitivos aparatos, pendientes de preciosos informes y comentarios transmitidos a través de las ondas y troceados por irritantes interferencias. Llegaban desde un país maltrecho y combativo; desde ese Londres, entonces bastión solitario y capital del mundo libre, donde plantó su tienda de campaña el primer resistente de Francia.

     Para muchísima gente de Europa, el “World Service” de la BBC fue, durante años, manantial y sostén de las ideas democráticas. Lo sigue siendo todavía o lo ha sido hasta muy poco para los pueblos del Este. Bellísima misión comunicativa. De Gaulle, carente de otros recursos y convencido de sus propias dotes de persuasión, intuyó la eficacia de ese maravilloso instrumento inalámbrico que, con la ayuda de Maurice Schuman, Claude Bourdet, Raymond Aron y otros colaboradores, emplearía a fondo. “La política, la grande, la verdadera -escribe en sus memorias-, la que cambia el curso de los acontecimientos, el destino de los pueblos, el porvenir de las naciones, es el verbo. ‘In pricipio erat verbum’. El 18 de junio he cambiado la historia con un llamamiento de cuarenta líneas”.


Llamamiento a la resistencia realizado por el general de Gaulle a través de Radio Londres el 18 de junio de 1940. Fuente dailymotion.com

     Lo dijo así, sin rodeos, porque así fue la realidad. Los que pudieron oírle esa noche no dieron demasiado crédito a esas palabras, que parecían emitidas por una voz fantasmal y desconocida, como venidas de otro planeta. Sin embargo, empezaron a prender en la imaginación de los más jóvenes que se negaban a creer en el fatalismo de una derrota definitiva de la Europa liberal a manos del aplastante totalitarismo.

Continúa en la parte II

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