Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XVI
El Renacimiento - 5ª parte
Europa en el siglo XVI (continuación)
Las nuevas ideas
urante la Edad Media el fenómeno religioso estaba presente en
todos los órdenes de la vida; el concepto que se defendía de ésta era el de un
lugar físico para el sufrimiento, que se liberaba con la muerte viniendo tras
ella la verdadera vida.
Este concepto del mundo y la vida después de la muerte se transformó en una nueva visión, que manifestó sus primeros vestigios en el siglo XV y triunfó en el siglo XVI. El hombre pasó entonces a ser centro de interés en la nueva mentalidad, distinguiéndose claramente el mundo material o físico, del inmaterial o espiritual. Esta nueva visión rompe con el pensamiento medieval y otorga al hombre capacidad de modificar su realidad, responsabilizándole de su sufrimiento por la ausencia consciente de intelectualidad, alejando a la naturaleza, Dios o cualquier ser supremo como causa de sus males.
Los hombres del Renacimiento estimaron que no debería haber oposición entre una y otra vida material e inmaterial, y que la existencia física era valiosa y merecía ser vivida y disfrutada plenamente. Por tanto se rechaza el determinismo del ser humano como algo que está eternamente prefijado y que no admite modificación (la de ser el hombre una criatura hecha a imagen y semejanza de Dios); una de las manifestaciones más evidentes de este rechazo fue el protestantismo que despreciaba y se rebelaba, no contra Dios, sino contra sus supuestos representantes, es decir la autoridad de la Iglesia y sus teólogos. Nace así el interés por el ser humano en sí mismo, la belleza, el disfrute de la naturaleza en general, y la fama y el éxito en las diversas facetas de la vida, fueran materiales o artísticas.
Las ideas de Platón tuvieron su manifestación en el siglo XVI con el
llamado neoplatonismo renacentista
La libertad fue una necesidad en el mundo renacentista y alrededor de ella se hizo la luz en esta etapa, y aunque se manifestó un proceso de secularización, éste no trajo consigo durante el Renacimiento ninguna manifestación antirreligiosa o atea, sino una liberación del pensamiento y nueva actitud ante el mundo, que fue adoptada sin abandonar la fe o las creencias religiosas.
En este contexto, las ideas de Platón tomarían el relevo a la filosofía de Aristóteles que había dominado el pensamiento medieval, constituyendo el llamado neoplatonismo renacentista, el cual dejó notar su influencia en todas las manifestaciones culturales del siglo XVI. Este retorno a la tradición clásica está en línea con las nuevas ideas, que entierra el principio autoritario medieval y permite que nazca la libre investigación.
En el pensamiento neoplatónico antiguo el principio de todo lo existente es el Uno absoluto, de ahí emanarían todas las demás realidades; la principal es el Intelecto, que acoge las ideas de todas las cosas posibles; ésta engendraría a su vez el Alma.
Este pensamiento filosófico neoplatónico tuvo una notable influencia en personajes de la mística y la ascética del Siglo de Oro español, como San Juan de la Cruz o Fray Luís de León.