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Literatura prosista
LA LITERATURA EN EL SIGLO XVI
El Renacimiento - 2ª parte
Europa en el siglo XVI
Introducción
a sociedad medieval a finales del siglo XV entró en una profunda crisis y sufrió una serie de transformaciones que traerían consigo la liquidación del sistema feudal. Los monarcas se afanaron en constituir un sistema político centralizado, dominando a la nobleza e intentando eliminar los poderes locales y regionales, haciendo desaparecer los ejércitos privados de los señores feudales o integrándolos en los nuevos órganos de defensa de cada reino. Esto constituía un acontecimiento de primer orden en las formas de gobierno, que tradicionalmente habían sido las de sometimiento a los señoríos a lo largo de toda la Edad Media.
La crisis feudal tuvo una repercusión notable en todos los sectores, tanto políticos, como económicos, científicos, religiosos y, en lo que respecta al tema que tratamos, los culturales.
La Política
Los principales países europeos constituyeron en el siglo XVI unos estados fuertes, autoritarios y centralizados, acabando definitivamente con el sistema feudal que suponía para los monarcas un déficit de autoridad.
La unificación territorial que los poderes reales intentaron a costa de los de la nobleza, resultó cruenta durante los últimos años del siglo XV, De igual forma se sucedieron guerras entre países para fijar fronteras que, salvo algunas variaciones, han conseguido mantenerse hasta la actualidad.
Con Carlos IV de Francia se extingue
la rama principal de los Capeto, dando lugar al conflicto sucesorio que se denominó Guerra de los Cien años.
Así, en el siglo XV concluye la guerra de los Cien Años (en realidad duró 116 años de guerra y tregua) entre Francia e Inglaterra, y en el que ambas partes lucharon por la sucesión de la rama dinástica principal de los Capeto, que se extinguió en 1328 con Carlos IV el Hermoso, al no dejar éste heredero varón (la Ley Sálica comenzó a aplicarse en Francia doce años antes e impidió el acceso al trono de María, la hija de Carlos). Los reyes ingleses también optaban a la sucesión al ser poseedores de numerosos feudos en Francia.