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Atenciones a plantas no autóctonas

odemos disfrutar de ver como crecen plantas exóticas o fuera de temporada, si disponemos de un invernadero o habitáculo que cumpla esas condiciones. No obstante, aunque consigamos mantener en el invernadero las mejores condiciones y cuidados, es difícil que alcancemos el ambiente original de esas especies.

De pronto, e inesperadamente, podemos observar que alguna planta languidece y muere sin saber porqué. En estas condiciones, estas plantas son siempre más sensibles que las autóctonas, y por tanto más proclives a ser invadidas por hongos e insectos, no habiendo desarrollado defensas naturales a estas enfermedades, por no haber tenido que enfrentarse a ellas en su ambiente original.

Si se detecta que una planta enferma en el invernadero hay que aislarla inmediatamente, pues en el ambiente húmedo y cálido del invernadero los contagios se producen con gran facilidad. A modo de prevención se pueden utilizar regularmente fungicidas e insecticidas.

Pequeño invernadero donde se alberga plantas exóticas de climas cálidos

Las vacaciones

Marchar de vacaciones suele ser un contratiempo si tenemos plantas en nuestro hogar. Si no contamos con un vecino amable que nos haga el favor de cuidarlas, tendremos que recurrir a algún método de riego para no llevarnos una sorpresa a nuestro regreso.

Hoy existen técnicas para mantener las plantas vivas durante un tiempo sin ocuparse de ellas. Hay en el mercado recipientes especiales que disponen de un depósito con agua y que la planta absorbe conforme la necesita. Algunos sistemas automáticos funcionan detectando la humedad de la tierra, o son programables mediante un temporizador.

Sistema automático de riego por goteo

Otro sistema muy simple es la mecha de algodón: un extremo se introduce en un recipiente con agua y el otro en la tierra del tiesto; la mecha se mantiene húmeda por capilaridad y la va suministrando a la planta.

Sistema de riego por gravedad en el que la planta absorbe el agua que va necesitando

Como complemento del sistema que adoptemos, y después de comprobar que los tiestos disponen de su correspondiente agujero de drenaje en la base, podemos dejarlos sobre platos que contengan agua hasta su borde, así la tierra del fondo se mantendrá húmeda durante un tiempo.

Finalmente, independientemente del sistema utilizado, es conveniente concentrar todas las plantas y dejar recipientes llenos de agua a su alrededor, de esta forma se mantendrá la humedad ambiental conforme se vaya evaporando reduciendo la necesidad del riego.

Últimos consejos

Es útil limpiar las hojas conforme van acumulando polvo y residuos, pues no debemos olvidar que las plantas respiran por las hojas. Esta observación tiene mayor sentido en las especies de follaje ancho, que son la mayoría de las que mantenemos en el interior de las viviendas. La limpieza se realizará simplemente con un paño aclarado y húmedo, y que no guarde restos de detergentes o lejías que pudieran causar quemaduras. En el caso de que aún persistan restos, se puede disolver un poco de gel de ducha en agua y frotar suavemente.

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