HISTORIA Y ARTE - LA EUROPA DEL BARROCO: Economía y sociedad - 7ª parte

 Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura

 Menú principal - Índice principal Usuarios conectados 73 usuarios conectados


Historia y Arte

LA EUROPA DEL BARROCO

Economía y sociedad - 7ª parte


1 2 3 4 5 6 7

La sociedad del siglo XVII (continuación)

l balance demográfico del siglo XVII resultó negativo en muchos países mientras que en otros no pasó de una situación de estancamiento. Ello no fue debido a un descenso de la natalidad que, por lo general, fue muy elevada, sino a una altísima tasa de mortalidad (sobre todo infantil) producida por las malas cosechas que ocasionaron periodos de hambre, por las epidemias y la falta de higiene que la atrasada medicina no podía combatir, por las guerras y por las emigraciones.

Las guerras y ciertos movimientos migratorios, como el que tenía por destino América, actuaron doblemente como factores negativos del crecimiento de la población, ya que no sólo significaron la muerte o la partida de muchos hombres, sino también la desaparición de las tierras europeas de la población masculina con más capacidad reproductora. Otros movimientos migratorios fueron causados por motivos religiosos o político-religiosos, como los de las primeras colonias inglesas de los "Padres peregrinos" o como la expulsión de los moriscos españoles, que supuso la desaparición de casi la mitad de la población en algunas regiones como la valenciana.

El descenso de la población afectó tanto al mundo rural como al urbano y pocas ciudades aumentaron su número de habitantes a lo largo del siglo.

El mercantilismo

Se denomina mercantilismo a una teoría económica surgida en el siglo XVI y que estuvo fuertemente vinculada al desarrollo del comercio internacional a partir del siglo XVII.

El mercantilismo nunca fue un sistema económico ni político, pero sus planteamientos sí condicionaron algunas medidas de política económica.

Según la teoría mercantilista, la riqueza de un país dependía de la cantidad de metales preciosos que podía llegar a acumular. Como los países europeos del siglo XVI apenas producían esos metales preciosos, éstos debían conseguirse a través del comercio, de manera que vendiendo mucho y comprando poco pudiera llegarse a esa acumulación. Para conseguir una balanza comercial ventajosa y favorable, el Estado debía intervenir con medidas que protegieran la producción interior frente a la exterior, evitando así la salida del oro y la plata en forma de pagos. La intervención estatal debía igualmente favorecer la producción industrial, ya que la venta de esos productos producía más beneficios que la de productos agropecuarios.

La fortaleza económica lograda mediante las tesis mercantilistas fortalecería al Estado, que debía defender sus mercados incluso con las armas, con tal de conseguir una situación de privilegio económico para los intereses nacionales.

Las teorías mercantilistas calaron pronto en Inglaterra y en Francia, siendo la base teórica del imperio colonial británico y del desarrollo industrial francés. En España, aunque hubo teóricos mercantilistas desde época muy temprana, como Martín de Azpilicueta y fray Tomás de Mercado, los intereses económicos chocaron con los políticos y las medidas de corte mercantilista o no existieron o no fueron respetadas (como la prohibición de sacar del país el oro y la plata americanos).

La aparición del mercantilismo coincidió con el afianzamiento de las monarquías absolutistas y la constitución de Estados centralizados, capaces de gobernar toda una nación. Por otro lado, el mercantilismo no está exento de cierto carácter individualista (a nivel de nación) ya que su práctica supone aceptar el empobrecimiento de unas naciones en favor de la riqueza de otras, ya que una balanza comercial positiva supone, necesariamente, para la parte contraria una balanza negativa.

Los principios mercantilistas derivaron en el denominado proteccionismo económico y sus rasgos definitorios suponían una clara mentalidad capitalista.

Las teorías mercantilistas mantienen su vigencia en la actualidad y son una de las bases del sistema monetario internacional, ya que el postulado inicial que afirma que la riqueza y el poder de una nación están en función de los metales preciosos que posea, sigue, en esencia, siendo válido.

1 2 3 4 5 6 7

       

 Menú principal - Índice principal



Logo Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación ASOCAE Creative Commons © ASOCAE ONGD, Asociación Española para la Cultura, el Arte y la Educación - www.asocae.org - RNA 592727 - CIF.: G70195805 ¦ Contacto  ¦  Bibliografía ¦  Política de privacidad ¦ Esta web NO utiliza cookies, ni guarda datos personales de los usuarios