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Mares continentales

e definen como mares continentales aquellos que están casi aislados, disponiendo sólo de una comunicación con algún océano en forma de estrecho o canal. Presentan características muy variadas y diferenciadas, tanto en la fisiología como en la química o biología.

El mar continental más representativo es el Mediterráneo, comunicado únicamente con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar. Algunos de los parámetros más extremos los registran el mar Rojo y el Báltico; el primero ostenta unos de los índices de salinidad más altos del globo, así como de temperatura motivado por el carácter tropical del clima en que se sitúa, rodeado de desiertos; el mar Báltico es por el contrario el de salinidad más baja, y no tiene comunicación directa con el Atlántico, salvo a través del mar del Norte.

Mar Mediterráneo

Desde la prehistoria, el mar Mediterráneo, llamado Mare Nostrum o Mare Internum por los romanos, ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad. Sus costas han sido escenario de múltiples acontecimientos políticos, culturales y comerciales; sobre sus aguas se manifestaron importantes talasocracias, es decir, imperios sobre los mares de algunas naciones que mediante el poder y la fuerza dominaban y excluían a las demás, ejemplo de ellas fueron la griega, fenicia y cretense.

Con la expansión musulmana en el siglo XIII se rompió la unidad cultural del Mediterráneo que Roma mantenía políticamente plasmada, surgiendo una desvinculación entre las costas meridionales y septentrionales. La intensidad comercial y de navegación de este mar declinó con el descubrimiento de América, pero con la apertura del canal de Suez en 1869 recupero rápidamente su papel de importante medio de comunicación.

En el aspecto geográfico y oceanográfico el Mediterráneo es un mar continental situado entre Europa meridional al Norte, África septentrional al Sur y Asia sudoccidental al Este. Se comunica con el océano Atlántico a través del estrecho de Gibraltar al Oeste, con el mar Rojo por medio de un canal artificial (el de Suez) al Sureste, y por el Noreste con el mar Negro (que es un mar dependiente del propio Mediterráneo) a través de los estrechos de Dardanelos, Bósforo y el mar interior de Mármara.

Sin contar el mar Negro, el Mediterráneo tiene unos 2.505.000 km²de superficie, con una profundidad máxima de 5.020 metros. Se distinguen dos cuencas, una occidental y otra oriental, que se encuentran bien definidas en su separación por una zona de profundidades no superiores a 400 metros, y que se extienden desde la isla de Sicilia hasta el cabo Bon en Túnez. La cuenca occidental está dividida a su vez en otras dos que constituyen los mares Tirreno al Este, y Hespérico o Baleárico al Oeste, conformados por las crestas de las islas de Córcega y Cerdeña. Por su parte, la cuenca del Mediterráneo oriental está subdivida en otros mares parciales, conformados principalmente por el Adriático, Egeo, Jónico y Líbico.

En su aspecto oceanográfico, el Mediterráneo presenta características propias por debajo de los 300 metros, que es la profundidad correspondiente al estrecho de Gibraltar; se distingue un régimen homotérmico, es decir, de baja oscilación térmica, con una temperatura constante que se mantiene en unos 13º C. aproximadamente. La salinidad es mayor en el Este, y se va reduciendo conforme nos desplazamos hacia el Oeste. Las mareas tienen una amplitud pequeña.

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