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Movimientos en vertical (continuación)
na situación más complicada, pero también más frecuente, es
aquella en la que el cuerpo se desplaza en el seno de un medio resistente, como
el aire. En tal caso el rozamiento da lugar a una fuerza Froz que se
opone al movimiento. Si la velocidad no es muy grande puede considerarse, en una
primera aproximación, que dicha fuerza es constante.
El estudio dinámico del movimiento de caída supondrá ahora
determinar la resultante de las fuerzas que actúan, que en este caso son el peso
Phacia abajo y la Froz hacia arriba. Se trata de fuerzas con la
misma dirección y sentidos opuestos cuya resultante estará dirigida hacia abajo,
es decir, según el sentido del movimiento, y cuya magnitud será la diferencia
entre ambas. La segunda ley de Newton da lugar, en este caso, a la ecuación:

es decir, la aceleración de caída
a resulta ser

De acuerdo con (2.5),
P = mg, luego sustituyendo en la
ecuación anterior, se tendrá:

(2.6)
La aceleración de caída es constante si
Froz se puede
considerar como constante, pero el movimiento gana velocidad más lentamente que
en el caso anterior. De nuevo y por ser
a¯ constante pueden aplicarse
todas las fórmulas cinemáticas del movimiento rectilíneo uniformemente
acelerado. A partir de las fuerzas, pueden entonces determinarse las
características del movimiento.
Si el cuerpo no cae, sino que es lanzado verticalmente hacia
arriba con una velocidad inicial vo el análisis dinámico es análogo al
anterior. Si se toma como sentido de referencia el del movimiento, la
utilización de las tres primeras reglas de aplicación de la segunda ley dará
lugar a la siguiente ecuación:

El signo negativo afecta ahora a ambas fuerzas pues en este caso
el peso, al igual que la fuerza de rozamiento, se opone al movimiento.
Despejando la aceleración de subida
a de la anterior ecuación resulta:

es decir:

(2.7)
La aceleración del movimiento resultante es ahora negativa. Se
trata de un movimiento decelerado en el que el móvil termina por perder
completamente la velocidad inicial
vo. El hecho de que
vo no
aparezca de forma explícita en la ecuación (2.7) no significa que no haya de
tomarse en consideración;
vo no es ni una fuerza ni una aceleración, por
eso no figura en la segunda ley; sin embargo, la determinación a partir del
valor de
a de otras variables cinemáticas como altura máxima que alcanza
el cuerpo o tiempo que tarda en conseguirla requerirán su utilización.

En el movimiento de caída
libre se consideran despreciables, o en su caso inexistentes, las fuerzas de
rozamiento del cuerpo con el aire u otro medio resistente. La única fuerza
que actúa es entonces, la fuerza del peso
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