FILATELIA: CENTENARIO DE LA CORONACIÓN DE CARLOS IV Y LA REINA ZITA

El centenario de la coronación y las Joyas de la Corona húngara han sido los motivos utilizados para conmemorar filatélicamente el evento. Se trata de una hojita bloque de 3×200 Ft. (dos para los soberanos y el tercero para la corona que aparece en la posición central y es de mayor tamaño).

Blog Cultureduca educativa coronacion_carlos4 FILATELIA: CENTENARIO DE LA CORONACIÓN DE CARLOS IV Y LA REINA ZITA  La hojita ha estado diseñada por Imre Benedek con fotografías de la agencia Culturis/AKG que se emitió en offset a cuatro colores en versión básica (30.000 ejemplares) y especial (10.000), pruebas en negro (4.000). Comenzaron a tener validez postal el 17 de agosto de 2016 (excepto las pruebas que son un producto exclusivamente para los filatelistas y nulo uso en el correo).

Carlos IV (1887-1922), reinó como Carlos I de Austria y Carlos IV de Hungría entre 1916-1918, fue por tanto el último emperador de los Habsburgo que acabó abdicando y exiliándose en el llamado Jardín del Atlántico, o sea: Funchal (Isla de Madeira) donde moriría. En noviembre se proclamó la república, hubo revueltas populares y se perdió buena parte del territorio histórico húngaro tras los acuerdos que impusieron los vencedores.

De hecho el 70% del territorio que tenía durante el imperio dual fue a parar a manos de los estados vecinos que, además, acabaron provocando una profunda crisis económica que prácticamente colapsó todo el país en la década siguiente [un gran negocio para los revolucionarios que seguían las consignas de los bolcheviques, fácilmente podríamos decir aquello de pan para hoy y hambre para mañana y, sin embargo, por todo el mundo se alzan voces de estólidos para comenzar de nuevo el destrozo –Cataluña sin ir más lejos en estos momentos- y España podría ser el paradigma en el siglo XXI de esta inmensa estulticia].

La reina Zita de Borbón nació en 1892 y fue coronada en la fastuosa Iglesia Matías el 30 de diciembre de 1916; de una belleza serena, fue una persona en la que sobresalió la paciencia y la piedad. Acabaron conformando, para la época, lo que se dice una pareja ejemplar en términos monárquicos y se destacaron por su antibelicismo [quizá por eso acabaron sucumbiendo en apenas dos años, no se puede ser cordero entre lobos o aquel otro dicho de que nadie teme al bueno o débil].

Su beatificación se llevó a cabo el de octubre de 2004 y los festejos en Hungría se realizaron el 21 de octubre, justo el día del aniversario de su boda. Durante la II Guerra Mundial se vio obligada a exiliarse en América junto a sus hijos y retornó pocos años antes de morir, luctuoso suceso que aconteció en 1989.

Para el matasellos especial de primer día se utilizó una leyenda alusiva al 30 de diciembre de 1916, fecha en la que fue coronada como Emperatriz de Austria y Reina de Hungría. Curiosamente en el último periplo que realicé por Viena, el guía, excelente, no paraba de hablar en términos peyorativos de la época imperial de los Habsburgo [Viena luce, orgullosa, magníficos ejemplos de aquella gloriosa época imperial] y glorificando el sistema republicano con el que se dotó tras la caída de la monarquía. Evidentemente, uno que ya tiene canas, se cansa de tanto estólido, así que, en uno de esos fastuosos edificios del Imperio [creo que en la Escuela Española de Equitación] se me ocurrió preguntarle.

Marco, todo eso está muy bien, pero…¿Me quieres decir, salvo la riqueza arquitectónica de Viena, qué es lo que deja el régimen republicano al que tanto ensalzas? Ahí se acabó el relato, no había argumentos y es que en todas partes sucede lo mismo: se quiere juzgar la historia desde la perspectiva actual y entonces salimos, a poco que seamos honestos, bastante mal parados. La historia no está para manipularla ni para adaptarla, sino para aprender de ella y evitar caer en los mismos excesos y errores. Analizar fríamente la documentación existente y evitar el dogmatismo, esa es la labor del historiador ya que, ideológicamente, cada persona ya tiene sus tendencias o sus simpatías.

Hoy Viena es una de las ciudades más bellas de Europa y, arquitectónicamente, una verdadera joya por obra y gracia de la época imperial de los Austrias como los conocemos en España]

 

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

 

Un comentario:

  1. Excelente entrada!!! Gracias por dar a conocer esta joya filatélica.
    Un gran saludo desde Argentina.

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