DESCUBRIENDO RUMANIA: RADAUTI, EL GRAN TEMPLO JUDÍO

Nuestro paseo de hoy lo haremos por una población de algo menos de 40.000 almas, posiblemente la primera población –aparte de Bucarest- de la que tuve presencia directa en casa: un amigo de correspondencia me enviaba precioso sellos y de contrapartida la revista Blanco y Negro (años 60/70) ¡Uf, cuánto ha llovido desde entonces! Y aunque las guías al uso nos la despiden con apenas unas líneas, emocionalmente merece algo más.

DESCUBRIENDO RUMANIA: RADAUTI, EL GRAN TEMPLO JUDÍO

Hoy la conmemoración postal nos lleva al Gran Templo Judío; Radauti y su zona de influencia, a principios del XIX, era la zona de mayor presencia judía en las actuales tierras rumanas. En 1830 se inauguraba la primera sinagoga de la ciudad, aunque no sería hasta 1880 cuando, aprovechando la visita del Emperador Francisco José I, se le presenta por parte de la delegación oficial judía de la ciudad, la solicitud para que le autorizaran a levantar una gran sinagoga. En esa época había 3500 miembros registrados en la comunidad hebrea (el 31% de la población era de ascendencia judía).

El 18 de agosto de 1883, aniversario del natalicio del Emperador, quedaba consagrado el Gran Templo en el centro de la ciudad y se celebraba el primer acto religioso presidido por el rabino Yitzhak Kunstad (ejerció el cargo entre 1883 y 1909).

El Templo se levantó en estilo morisco coronado por dos altas torres frontales que finalizan en un domo y le confieren un aspecto de catedral ortodoxa. Las tres arcadas de la entrada están sostenidas por otras tantas columnas macizas. En el interior podemos descubrir varios estilos en las decoraciones: morisco, renacentista y barroco. Los ventanales son de tipo circular coronados por arcadas.

La consagración y uso religioso fue posible hasta el último rabino que ofició en ella Yisroel Hornich (1947). Como tantas otras poblaciones judías, Radauti, que en 1940 contaba con el 35% de la población de este origen sufriría, a partir de 1940, unas tremendas razzias y deportaciones que dejó devastada no sólo la población, sino toda la zona circundante, los más afortunados fueron enviados a Transnistria y Siberia, otros fueron directamente a los campos de concentración hitlerianos. En 1941 apenas quedaban unos 6000 judíos, se habían reconcentrado para darse esperanzas y todos los que pudieron iniciaron el éxodo camino de Israel, especialmente tras declarar la independencia, ello hizo que apenas quedaran 800 personas de origen hebreo en el año 1962.

El Gran Templo se sigue utilizando como casa religiosa y está incluido en la lista de Monumentos Históricos del Condado de Suceava (Norte de Rumania, limítrofe con Ucrania). El 25 de julio de 2012 en presencia de las autoridades locales y de los dirigentes de la Federación de Comunidades Judías de Rumania era reabierto tras la correspondiente rehabilitación integral. Ese mismo día quedaba inaugurado el Museo de Historia Judía que encontramos en su interior.

El 130 aniversario fue filatelizado el 8 de febrero de 2012 con dos efectos mostrando el Templo (8.10 Lei, siglo XIX y 14.50 Lei, en la actualidad). El diseño corrió a cargo de Mihai Vamusescu en hojas de 8+4 viñetas (una central y tres inferiores a modo de bandeletas imitando las que realiza el servicio postal hebreo en la actualidad) y pliegos de 32 sellos, también hubo una hojita bloque con el díptico formado por ambos valores. Hoy está considerado Patrimonio Cultural Hebreo, está sumamente cuidado en estas tierras que durante milenios han sido una gran encrucijada de caminos entre el oriente y el occidente de Europa.

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *