CROACIA: 950 ANIVERSARIO DE SIBENIK

La historia de esta ciudad en la costa dálmata arranca con los primeros moradores que no fueron ni ilirios ni romanos como suele ser habitual, sino croatas. La primera mención la hace el rey croata Casimiro IV en el siglo XI (1066 como Castrum Sebenici) y fue conquistada por la hegemónica República de Venecia en el 1116 y durante muchos años fue cambiando de manos: Venecia, Hungría, Bosnia, etc. Venecia la recuperaba en el 1412 y a finales del XV los turcos llegan a la región y hasta el célebre Tratado de Karlowitz (1699) hicieron la vida imposible a los húngaros, eso explica las impresionantes fortificaciones a lo largo de la costa dálmata.

CROACIA: 950 ANIVERSARIO DE SIBENIK

La ciudad pasó a manos austriacas (1797-1918) y el último episodio violento lo vivió con la desmembración yugoslava que significó casi un lustro de inusitada violencia (1991-1995) en el patio trasero de Europa. Sibenik trata de levantar vuelo, pero la pesada losa pende de un hilo y la sensación de tristeza inunda la vida del viajero, aunque la limpieza, el orden y la simpatía, a poco que se logre interactuar con sus gentes, hace que los recuerdos se amontonen.

Hoy Sibenik se ha constituido en un buen punto de partida para descubrir las belleza poco común (a veces incluso virgen) de una naturaleza que invita a patearla, una perla croata. Uno de esos lugares predilectos para el viajero es la Catedral de Santiago que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, no olvidemos que es gracias a ella que hay constancia de la fundación de la ciudad en el lejano 1066.

Este imponente ejemplo de arquitectura religiosa es la obra maestra de Juraj Dalmatinac, una joya que no se debe olvidar si uno esta viajando por esta región de Dalmacia. Impresionante el friso con más de 70 cabezas en los muros exteriores, son un claro ejemplo de la vida del ciudadano del siglo XV. Podemos recorrer diferentes estados de ánimo que los picapedreros supieron incorporar a sus trabajos a base de cincel y martillo: enfado, orgullo, sosiego, temor… pueden hacernos ver lo atemporal de nuestra vida en comparación con la historia de la humanidad. En 1298 era sede episcopal y entre el XV-XVI fue un importante foco de irradiación artística y cultural.

La construcción la inició en 1431 Antonio di Pier Paolo dalle Masegne, y tras una década de trabajos se llamaría a Dalmatinac (Georgius Mathei Dalmaticus oriundo de Zadar) que fue el que finalmente le daría el nombre a la construcción; cambió la concepción inicial y le insufló el estilo gótico (de transición) y renacentista. La cripta del obispo Sizigoric también la esculpió él.

En la cara norte nos legó el famoso Portal del León (dos leones sostienen las figuras de Adán y Eva). En cuanto al origen de la piedra, esta vino de los yacimientos insulares de Brac, Kórcula, Rab y Krk. Pasa por ser la iglesia más grande del mundo levantada con piedra (nada de ladrillos o madera), fue continuada por Nikola Firentinac (realizó la impresionante cúpula) que acabó la fachada en un puro estilo renacentista, se acabó la obra en el año 1536: 105 años después de haberse colocado la primera piedra.

Frente al impresionante edificio religioso nos encontramos el Ayuntamiento que fue totalmente destruido por un bombardeo aliado en 1943, o sea que las imágenes que nos trae la pequeña pantalla, no son exclusivas de nuestro tiempo. Tras sufrir, de nuevo los bombardeos en 1991, tuvo que ser restaurada, se ve que el ser humano lo tiene claro y a la primera que se le presenta, las edificaciones religiosas sufren sus estallidos de cólera. En el caso que nos ocupa, la cúpula, hecha con pesadas losas superpuestas, fue la que sufrió los más graves daños. No hay que olvidar dos puntos clave en tan imponente muestra arquitectónica, personalmente, me acabo preguntando ¿cómo es que unos hombres son capaces de hacer cosas tan hermosas y otros disfrutan destruyéndolas? ¿De qué fuente bebieron los primeros y qué guía a los segundos? ¿Por qué los bárbaros salen adelante con sus bravuconadas y las masas les siguen en su inconsciencia? Pero, recuerde, la dos cosas impresionantes son el Baptisterio y el Presbiterio, algo que hace única a esta gran catedral.

Si está por Sibenik no desaproveche la ocasión para visitar también algunas de las islas próximas que invitan a la contemplación y, si tiene alma de Robinson, hay agencias que facilitan alojamiento en pequeñas islas, cuestión de tantear ofertas y escoger una estancia que parecerá un verdadero retiro (algunos alquileres incluyen los traslados y las provisiones) sin tener que preocuparse de nada.

El sello de 3,10 kunas nos ofrece una vista aérea realizada por Tomislav Smider, el diseño fue obra de Igor Konjusak, impresa en offset multicolor en hojas de 16 efectos y 100.000 ejemplares de tirada, comenzó a circular el 15 de septiembre de 2016.

JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es

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