Recientemente he leído un articulo que decía que:”científicos americanos descubren huellas de 6 dimensiones extras en el universo”, hecho que validaría la famosa teoría de las Supercuerdas (véase www.natureduca.com/cosmos_universo3.htm ) que propone un universo compuesto por 10 dimensiones. Las 4 primeras son de sobra conocidas por todos: largo, ancho y alto, más la 4ª dimensión, que es el tiempo según la teoría de la relatividad del Einstein. Hasta ahí llegamos todos pero, ¿Cómo sería la 5ª?¿en que eje la situaríamos?¿x, y, z ? , ¿z´?¿?. Yo no conseguía verlas y me puse a investigar y a leer artículos de todas clases, idiomas y colores. Y para ahorraros el trabajo (para mi, placer) de leer todo lo que yo he leído, me he decidido a realizar este blog recopilando la información que, a mi entender, es la más lógica y asequible.
En una de mis largas charlas con Abel (Tecnotrón) (el famoso autor de los artículos “tecnología para torpes” de esta misma página) llegamos a la conclusión de que ver más de 3 dimensiones es imposible para un ser humano, en lugar de ello podemos estudiarlo matemáticamente, formular teorías sobre 10 o más dimensiones e incluso demostrarlas sobre el papel, pero nunca verlas, nuestras limitaciones perceptivas como seres tridimensionales que somos no nos permiten ver más allá. Es un acto de fe, pero no me entendáis mal, de fe con fundamentos. Por ejemplo cuando coges tu móvil estoy seguro de que no miras por donde le entran las famosas ondas en la frecuencia GSM, en cambio, aunque no las vemos, las hemos estudiado, teorizado y hoy las usamos a nuestro antojo. Otro ejemplo, la electricidad. Sí, ya se lo que me vais a decir, todos hemos visto rayos pero… ¿y la electricidad que transportamos en cables? Esa no se ve, es más aun hay quien discute que si la electricidad va del polo negativo al positivo, o del positivo al negativo, más sin embargo hace décadas que la gente tiene electricidad en sus casas. Pero no nos desviemos más. Vamos a la “chicha”.Como en todo lo que queramos estudiar…empecemos por el principio.
Imaginemos un mundo unidimensional. Solo somos un punto, un mísero punto que solo puede ir hacia adelante y hacia atrás (que aburrido, pero miremos el lado positivo, en este universo no existiría la anorexia, pues al no existir el ancho…).Imaginaos que andando, andando, nos encontramos un cruce en el camino, sería algo novedoso, algo con lo que nadie había podido soñar, ¡una nueva dimensión! Correríamos a contárselo a otro ser de nuestro universo pero… no nos entendería, sería imposible conseguir que se lo imaginase sin verlo. Parece absurdo porque lo estás viendo desde una perspectiva tridimensional, pero ahora que vamos a pasar a las dos dimensiones te ruego que le eches imaginación, es importante porque llevando el ejemplo de las 2D´s a las 3D´s entenderás porque no podemos percibir más allá.
Estamos en un mundo bidimensional. Sus habitantes son círculos planos que se desplazan sobre una superficie plana (si os es mas sencillo nos remontamos a la Edad Media cuando la tierra era plana y solo nos desplazábamos por su superficie, jeje. Volvamos con los círculos). Sus movimientos son sobre los ejes X e Y, pero como sabemos, existe una tercera dimensión. ¿Qué pasaría si una esfera de esa tercera dimensión atravesase el plano bidimensional en el que se encuentran los círculos?, ¿que verían? Pues verían como de repente aparece un punto minúsculo que va creciendo más y más hasta que llega a un punto máximo (cuando la esfera esta justo atravesando el plano bidimensional a la mitad) y empieza a hacerse más pequeño hasta desaparecer de nuevo. El círculo, que solo ve en X e Y no sería capaz de ver el volumen de la esfera (el eje Z) por lo tanto no podría visualizar nunca una esfera completa aunque mediante teorías muy complejas consiguiera descifrar el hecho matemáticamente.Y llegamos a nuestro universo tridimensional en el que nos pasa lo mismo, si un objeto “cuadrimensional” atraviesa nuestro plano solo podríamos apreciar su “sombra tridimensional”(al igual que el círculo solo ve la “sombra bidimensional” de la esfera) pero nunca podríamos dibujarla en el papel, pues cualquier punto que nosotros podamos imaginar siempre estará descrito en el plano formado por los ejes X, Y y Z.
Espero sinceramente que les haya servido para abrir su mente, todo lo que se puede abrir. También espero que alguien comente mi blog y me quite la razón explicándome claramente como podría yo situar una 4ª,5ª o 6ª dimensión sobre un plano. DaVinci.
Reaparece el Tecnotrón, para dar pábulo a la reflexión y la crítica constructiva, tomando como base tu artículo sobre la teoría de supercuerdas.
A pesar de que ya conocía esa teoría, no le dí más importancia, en principio, que muchas otras que no dejan de ser sólo eso: especulaciones con más o menos fundamento en los cuales hay que poner siempre una buena dosis de fe. Pero, sin fe y creencia en lo que se hace, Ernest Rutherford no habría intentado teorizar sobre un mundo en miniatura que, tras nuevos modelos ideados por otros investigadores, es conocido hoy en día como una estructura del átomo universalmente aceptada, y que dio lugar a aplicaciones civiles de gran importancia para la humanidad, como la energía nuclear destinada a la generación de energía eléctrica. Cierto, que de igual modo, la energía nuclear tuvo una vertiente indeseada, la «bomba nuclear», que tanta destrucción es capaz de causar. Pero esa dualidad del ser humano es intrínseca, y no está en mi mano, ni tampoco lo intento, justificar ni buscar razones que expliquen tal comportamiento. Ya otros, con sobrado prestigio y doctos en el tema, como Freud, han urgado en las neuronas humanas desde el aspecto del comportamiento, y dejado teorías que hoy en día son modelos a seguir. Precisamente, fue Freud quien dijo que el hombre expresa un comportamiento que denominó «instinto de muerte», consistente en un estado de ánimo colectivo que conduce al auto-exterminio, en referencia a su capacidad de destrucción consciente del propio hábitat.
Pero me estoy desviando del tema de tu artículo. He de decir, que después de leerlo me quedé muy pensativo, sobre todo cuando pusiste el ejemplo del que sólo ve una dimensión situado sobre una linea recta, y de pronto se encuentra con un cruce que le muestra que existe una nueva dimensión diferente a la que estaba acostumbrado. En la teoría se puede llegar a entender ese concepto, pero cuando intentamos situarnos en el plano físico ¿he dicho plano?, acabo de situarme precisamente en una dimensión que conozco, y no es eso de lo que se trata, sino de ser capaz de hacerlo en esa otra dimensión imaginaria. Otra vez hace acto de presencia nuestra esencia de seres indefensos ante la inmensidad que nos rodea. Resumiendo, intentamos entender ese concepto tratando de situar nuestro espacio físico dentro de ese otro espacio dimensional. Naturalmente, fracasamos, porque salvo que seamos humanos excepcionalmente inteligentes y de superdotado raciocinio, nuestro entendimiento solo alcanza a las reglas matemáticas y geométricas que hemos aprendido en nuestro periodo académico.
Pero, a veces los acontecimientos de nuestra vida diaria nos ayudan un poco en ese duro trabajo, el de acercarnos, aunque sea tímidamente, a la comprensión de lo incomprensible. Resulta que estaba yo en mis labores agrícolas, realizando unos injertos en la vid, y de pronto vi pasar un burro con orejeras tirando de un carro de dos varas. Primero, me sorprendió ver un carro en movimiento, pues hace tiempo que la tracción animal fue reemplazada por máquinas tractoras. Segundo, que fuera un carro de dos varas, pues si los carros de bueyes ya han pasado a la historia, mucho más los de dos varas que fueron diseñados para vacas y burros. Tercero, que aún existan burros en nuestro país, pues creí que los que quedaban estaban bajo la protección de los organismos de amigos del burro, que intentan que no desaparezcan, luego es una especie en extinción.
Pero, no era nada de eso lo que más me llamó la atención. Lo que realmente me hizo reflexionar fueron las orejeras del burro. Resulta que ese pobre bicho, en su corto entender, solo sabía que tenía que avanzar en el camino que tenía marcado, pues ignoraba lo que había en sus laterales y a su espalda. Para él sólo existía media dimensión, ni siquiera una dimensión entera, pues ni sabía como retroceder sobre sus propios pasos. Así que pensé: los humanos somos burros avanzados, vemos no sólo más de media dimensión, sino incluso hasta cuatro (bueno, sólo vemos tres, la cuarta la sentimos). Pero, en un mundo con varios niveles de inteligencia, con seres tecnológicamente superiores, nosotros seríamos sus burros con orejeras.
Dando por válida la teoría de la evolución de las orejeras, perdón, de las especies de Darwin, algún día no sólo entenderemos las nuevas dimensiones, sino que las dominaremos y nos parecerán algo que forma parte de nuestra vida cotidiana.
El Tecnotrón
Objetos que se mueven con un movimiento de velocidad constante están dentro de la 1ª Dimensión.
Los objetos que se muevan con velocidad variable (aceleración) se encuentran en la 2ª Dimensión temporal.
Los objetos que se muevan con acerelación variable o acelerativa ( Biceleración) se encuentran en la 3ª Dimensión temporal que abarca las 4 dimensiones básicas.
Los objetos que se muevan con triceleración están haciendo uso de la 4ª dimensión temporal.
Si un circulo plano es bidimensional porque se puede recorrer en el eje x e y; y una esfera es un objeto tridimensional porque se puede recorrer en el eje x, y, y z; Entonces una esfera con vida, es decir; cambiante con capacidad de movimiento (puediendo ser este: de velocidad cte, vble,…) se encuentra en la cuarta dimensión.
Si podemos imaginar la 3ª Dimensión como una esfera inerte; Propongo que para la 4ª Dimensión nos imaginemos una esfera en el espacio negro atravesada por una línea (línea temporal) que va en línea recta desde el -infinito hasta el +infinito.
Ahora en cada punto de esta recta la esfera posee un estado físico-químico(puede tener abolladuras, haber envejecido, arañada, reparada, etc), otro estado de movimiento (que tipo de movimiento posee?), y un estado de energía calorífica; En definitiva, la esfera tiene unas propiedades distintas para cada punto de esa recta que la hace pertenecer a la dimensión Temporal.
Cuando pasaría la esfera a la 5ª Dimensión? cuando la línea temporal se curvara en dos dimensiones…
Y a la 6ª Dimensión, cuando esta línea se convirtiera en esfera…
Tendríamos una esfera física dentro de otra virtual (en la cual la esfera física alcanzaría una propiedades desconocidas)
Podemos proponer que exísta otra línea que cruce la esfera virtual del tiempo tridimensional. obteniendo así las sucesivas 3 Dimensiones.
Es fácil de imaginar en un espacio negro…. Chao
Hola de nuevo. Aclaraciones para el relato de ayer que quedó un poco confuso.
Las 4 Dimensiones básicas(temporales) de las que hablaba en realidad igual sólo son tres (hasta objetos (tridimensionales) con biceleración); Y se corresponderían con las Dimensiones 4, 5 y 6. Esto es cuando la línea temporal es una línea recta (el objeto «vivo» tiene velocidad constante), cuando la línea se curva (perteneciendo a la 2ª Dimensión Temporal = 5ª Dimensión)=> el objeto «vivo»(que pertenece a las dimensiones temporales) posee aceleración; Y cuando la línea temporal se convierte en una esfera virtual(6ª Dimensión=3ª Dimensión temporal=Objetos con Biceleración).
7ª, 8ª y 9ª Dimensiones se sonsacan de una nueva línea que cruza la esfera virtual.
La 10ª Dimensión que se dice que exíste queda en un interrogante….
Les recomiendo este leer este ensayo de la pagina
* http://www.infoamerica.org/documentos_pdf/bohm02.pdf *
Copie unas pagina a modo de anticipo.
Saludos.
TEMAS 17
El universo como holograma …
El universo como holograma multidimensional
y su conexión con la mente
Raúl Corral Quintero*
Resumen
David Bohm, físico teórico de la Universidad de Londres y más
tarde de la Universidad de Princeton, y autor de libros de texto de
corrientes sobre la Teoría Cuántica, sostuvo que las operaciones del
mundo subatómico que manejan los físicos ortodoxos tienen un sólo
sentido de explicación de la realidad. Para Bohm la existencia de
otras dimensiones más complejas está por encima de la de los ele-mentos
cuánticos del universo. Bhom formula la hipótesis de que
ciertas «variables ocultas» explican la conexión entre partículas
subatómicas. Así como él lo entendió, si en verdad existen tales
variables, están en un nivel más profundo de la realidad, que se
manifiesta en la incertidumbre cuántica.
Abstract
Durante siglos, los físicos han trabajado con la ilusión de
que el universo es una máquina gigantesca que podemos
comprender desarmándola y ensamblándola cada vez que
se quiera. Pero aunque el universo esté infinitamente in-
terconectado, existen ciertos fenómenos (por ejemplo, los
sistemas subatómicos) para los cuales ciertos enfoques y
modelos teóricos han perdido validez. Debido a esto, Da-
vid Bohm 1 concluye que las correlaciones entre las partícu-
las subatómicas indican que estamos cerca de un nuevo y
revolucionario concepto de «orden». Un concepto según el
cual el universo ya no debe ser entendido como una má-
quina ni mediante la relación lineal causa-efecto, sino como
un holograma multidimensional 2 .
David Bohm, a theoretical physicist, has taught at the University of
London and more recently at Princeton University. Bohm is the au-thor
of textbooks on quantum theory. He maintains that the opera-tions
of the subatomic world, as believed by traditional physicists,
give only one way of explaining reality. For Bohm, the existence of
other more complex dimensions goes beyond quantum elements of
the universe. Bohm hypothesizes that certain «hidden variables»
explain the connection among subatomic particles. He holds that, if
these variables truly exist, they exist at a deeper level of reality that
shows itself in quantum uncertainty.
* Profesor-investigador de tiempo completo de la UAM-Iztapalapa
1 David Bohm. Físico teórico y ayudante de A. Einstein. Profesor de la
Universidad de Princeton. Publicó una explicación acerca de los
mundos que a su juicio existen más allá del «cuanto» y sus asombro-
sas sugerencias sobre lo que pueden ser esos mundos. Bohm enta-
bló una gran amistad con J. Krishnamurti en 1961 y esa relación
parece haber tenido un importante efecto sobre el pensamiento
de aquél, pues lo ayudó a desarrollar más aún sus ideas sobre las
variables ocultas. De esta nueva evolución resultó en 1981 la pu-
blicación de su libro «Wholeness and the Implicate Order», que
contiene ideas más recientes sobre lo que las correlaciones entre
las partículas subatómicas sugieren acerca del universo.
2 Bohm, David, Wholeness and the implicate order, p. 145-47.
Un holograma es una fotografía tridimensional confecciona-
da con ayuda de un rayo láser. Para producir un holograma,
los científicos primero proyectan un haz láser hacia un obje-
to y a continuación hacen rebotar un segundo haz láser en
el reflejo de la luz del primero. Lo que se registra en un
trozo de película para crear un holograma es el patrón de
interferencia creado por los dos haces láser. A simple vista,
la imagen registrada en ese trozo de película es un torbelli-
no carente de significado; pero si a través de la película
revelada se proyecta otro haz de láser, la imagen reaparece
en toda su plenitud original y tridimensional. Además de ser
tridimensional, la imagen registrada en un holograma difiere
de una fotografía convencional en un sentido muy impor-
tante. Si se corta una fotografía normal por la mitad, cada
parte contendrá sólo la mitad de la imagen contenida en la
fotografía original. Esto se debe a que cada diminuta sección
de la fotografía, tal como cada punto de una pantalla de
televisión en color, contiene nada más que un sólo «bit»
(fragmento) de información de la imagen entera. En cam-
bio, si se corta un holograma por la mitad y se proyecta un
haz de láser a través de una las secciones, se comprobará
que cada mitad contiene la imagen completa del holograma
original. Cada diminuta parte del holograma contiene no
Ensayos
TEMAS 18
Ensayos
sólo su propio «bit» de información, sino también todo otro
«bit» de información correspondiente al resto de la imagen;
en consecuencia, se puede cortar un holograma en peda-
zos y cada porción individual contendrá una versión borrosa
pero completa de la imagen entera. Dicho de otro modo,
en un holograma cada parte de la imagen interpenetra todas
las demás partes, de la misma forma que en el universo no
local pensado por Bohm todas sus partes se interpenetran.
Si Bohm está en lo cierto en sus conjeturas y el universo es
un gigantesco holograma multidimensional, semejante or-
den holográfico subyacente no puede menos que tener
profundas consecuencias para muchas de las nociones de
la realidad basadas en el sentido común, por ejemplo, en
un universo holográfico el tiempo y el espacio ya no serían
considerados fundamentales debido a que el universo sería
entendido como poseedor de un nivel más profundo, don-
de conceptos como el de «localización» pierden su consis-
tencia; el tiempo y el espacio tridimensional, como las
imágenes del pez en los receptores de televisión, tendrían
que ser vistos como proyecciones de este nivel más pro-
fundo. Dicho de otro modo, en el super-holograma del
universo el pasado, el presente y el futuro se pliegan estre-
chamente entre sí y existen en forma simultánea. Esto su-
giere que incluso sería posible, alguna vez, rescatar del olvido
el pasado más distante a partir de la noción del universo
como un super-holograma 3 .
En la década de 1960, mientras Bohm miraba un programa
científico televisado, él descubrió otra metáfora que per-
mite visualizar un orden plegado. En dicho programa, el
relator presentó un interesante fenómeno en que interve-
nían una gota de tinta y un jarro de diseño especial que
contenía un cilindro rotativo y un estrecho espacio relleno
de glicerina. Primero, el narrador depositó una gota de tin-
ta en el cilindro. A continuación, hacía girar una manivela
por cuyo efecto el cilindro rotaba y la tinta quedaba plega-
da a la glicerina hasta desaparecer. Empero, cuando se ha-
cía girar la manija en sentido contrario, la gota original de
tinta reaparecía como si se desplegara de la glicerina y re-
cobraba su forma inicial. Este hecho ofreció a Bohm una
metáfora para explicar con exactitud el tipo de proceso
que conceptualizaba 4 .
En términos de tiempo, el universo tal como lo percibimos,
con su sucesión de momentos aparentemente separados,
sería la gota de tinta una vez que la manija la haya estirado
hasta untarla bajo forma de una larga cinta. No somos capa-
ces de percibir que el tiempo en el nivel del super-hologra-
ma posee una estructura coherente y continua, debido a
que esa estructura está plegada o implicada en el nivel del
universo que conocemos «secretamente». El tiempo y el es-
pacio tridimensional no son, a juicio de Bohm, los únicos
procesos que se entienden mejor si se los ve como plegados
y desplegados al interior y al exterior del «orden implicado».
El orden implicado
y su conexión con la mente humana
Tal vez el aspecto más enigmático de la teoría de Bohm es
la forma en que puede aplicarse a nuestra comprensión
de la mente humana. Según él ve la cuestión, si cada par-
tícula de la materia se interconecta con todas las demás,
el cerebro mismo puede ser visto como infinitamente in-
terconectado con el resto del universo. Bhom cree que
semejantes interconexiones, ante cuya concepción mis-
ma la mente vacila, podrían incluso proyectar luz sobre el
fenómeno de la conciencia.
Inicialmente, uno de los grandes enigmas de todos los tiem-
pos es el llamado problema de la mente y el cuerpo. Ex-
presado en forma sencilla, ese problema puede enunciarse
mediante las siguientes preguntas: ¿existe alguna diferen-
cia fundamental entre la mente y el cuerpo? ¿qué es la
conciencia? ¿es ella simplemente la suma de lo que suce-
de en nuestros cerebros o es algo más, algo fundamental-
mente distinto de la materia y, por lo tanto, quizás capaz
de sobrevivir a la muerte del cuerpo físico?
3 Gliedman, John. «Mind and Matter», en Science Digest, Marzo de
1983, pág. 70.
4 Bohm, op. cit., p. 13.
Voy a permitirme hacer una síntesis de lo que pienso con respecto a la multidimensionalidad del espacio en sí:
(1) En primero lugar, la dimensionalidad de nuestro universo, para nosotros los humanos, es -fundamentalmente- un problema de percepción, y nuestro aparato perceptor, para no hablar de nuestro sentido espacial, se halla severamente restringido. (2) Nuestro universo posee 3 dimensiones geométricas. (3) El tiempo no es una dimensión Geométrica sino un vector cuasi-dimensional, razón por la cual, nuestro espacio-tiempo no es tetradimensional, como lo afirma la Teoría de la Relatividad. (4) En el «Espacio en sí», es decir, el espacio concebido como una matriz de creaciones, hay un número indeterminado de dimensionalidades, o universos hiperdimensionales: no un número determinado, como sugieren ciertas teorías científicas. (5) Las dimensionalidades no pueden estar «enrolladas» ni ser diminutas, como lo sugiere una de esas teorías. (6) A manera de hipótesis podríamos proponer, que la dimensionalidad de un cuerpo es función de factores en el ámbito interatómico y de las energías presentes. (7) Es posible teleportar objetos completos a través de microportales dimensionales y de lo que podríamos denominar «Agujeros de Gusano», mediante una concentración de energía que, en el caso de lo presenciado por el autor, es SÍQUICA.
Miguel Paz Bonells
No descarto que existan otros planos de la realidad.