A esta planta, de la familia de las bromeliáceas, también conocida como Clavel del aire, o Planta del aire, le suele importar bien poco las condiciones climáticas (sea el de un bosque tropical o un desierto), ni tampoco el soporte donde sostenerse, pues su capacidad de adaptación es notable. De hecho, ni siquiera necesita hundir sus raíces en ningún sustrato para recibir el alimento; es más, la mayoría de ellas ni siquiera tienen raíces, y aquellas pocas que las emiten las usan básicamente para fijar la planta.
Si eres de las personas a las que se le mueren las plantas, con ésta seguro que no fracasarás. La mía, por ejemplo, la tengo colgada en el alambre de un poste de granito que sostiene una viña, ahí, solitaria, y sólo me acuerdo de ella cuando me coincide pasar por el lugar. Cuando florece, llama inevitablemente mi atención, pues es difícil de creer que viviendo del aire pueda llegar a tener semejante capacidad.
Cuando digo que vive del aire, no es una metáfora, pues prácticamente la totalidad de los nutrientes los obtiene de lo que consigue capturar en el aire que la atraviesa, el cual puede ser polvo, agua (y los minerales que lleve disueltos), materias en descomposición (hojas, restos de insectos muertos), excrementos de aves…
Estas plantas son epífitas, es decir, aprovechan otras plantas o árboles como soporte, para sostenerse, con objeto de no tocar el suelo y evitar así ser eliminadas por otros vegetales. No hay que confundir epífita con parásita, pues las epífitas no necesitan a su huésped para alimentarse (se alimentan por sí mismas), como sí sucede con las plantas parásitas (ejemplo del muérdago, que vive preferentemente sobre robles y a costa de su savia).
El cultivo de las tillandsias es de lo más versátil; aparte de su escasa atención, puede realizarse sobre soportes de lo más variado: piedras, maderas, incluso cristales. Esta característica nos permite hacer composiciones decorativas a base de estas plantas y otros elementos artísticos, como troncos de árbol, cortezas, cantos rodados, e incluso materiales sintéticos, pues las tillandsias no se sentirán intimidadas en ningún momento por ninguno de ellos. Diríamos, que las tillandsias van a su «aire», nunca mejor dicho.
Fuente de consulta: egoiplants.com
Además son muy resistentes y treméndamente decorativas.
Gran artículo!!
Las Tillandsias son preciosas y muy baratas!