ECOBOL, la empresa pública de correos del país andino, nos acaba de enviar información alusiva a aves de los diferentes departamentos nacionales, no están todos, los informativos nos ofrecen datos básicos de ocho emisiones :
22.08.07 BENI
27.08.07 CHUQUISACA
21.08.07 COCHABAMBA
30.07.07 LA PAZ
28.08.07 ORURO
23.08.07 PANDO
20.07.07 SANTA CRUZ
27.08.07 TARIJA
Faltarían las de otro departamento que, imaginamos, los tendrán en programa para completar una preciosa emisión temática dedicada a las aves que caracterizan cada una de las grandes áreas administrativas del país. En algunos casos se trata de especies totalmente desconocidas para los europeos. La serie en su conjunto se basa en fotos de Hermes Justiniano, el papel es couché, la impresión se realizó en offset por la Industria Lara Bisch en hojas de 100 ejemplares y una tirada de 30.000 series completas; tamaño del sello 32x43mm, de ellos 200 se destinaron a confeccionar los sobres de primer día que realiza el correo boliviano para sus escasos abonados.
Chlorostilbon mellisugus (Chuquisaca, 9 Bs.), conocido como colibrí esmeralda, especie habitual de los Llanos y el sur del Orinoco, pero la encontramos en las Guayanas, Brasil, Bolivia, etc. Apenas sobrepasa los siete centímetros y pesa cerca de los tres gramos. El macho tiene un plumaje verde brillante con blanco y una bellísima cola azul metalizado. Típica ave de sabana, la podemos encontrar en praderas, cultivos y zonas abiertas. La hembra pone sus diminutos huevos en pequeños nidos que construye sobre las ramas horizontales en forma de copa y su período de incubación es de un par de semanas, se alimenta de diminutos insectos y néctar que extrae de las flores con su afilado pico, tiene un canto vibrante y muy agradable.
Es del grupo de aves que pueden volar hacia atrás debido a la fuerza que generan sus alas que llegan a moverse entre 75 y 200 veces por segundo. También conocido como chupaflor o besaflor, frecuentemente ha sido fuente de inspiración para poetas y cantantes de todo el continente. Habitual en zonas húmedas y en las plantaciones cafetaleras que suelen darle sombra en las faldas de las montañas, raramente se localiza en tierras bajas o zonas costeras, aunque sí otros individuos de la familia.
Cyclarhis gujanensis (Tarija, 3,50 Bs) o Juan Chiviro como se le conoce por la región, es una avecilla de poco más de quince centímetros, cuerpo grueso, gran cabeza, pico robusto y fuerte, posee un atractivo colorido en donde podemos detectar el verde, blanco, amarillo, plateado, naranja, etc. Suele habitar en bosques, selvas, matorrales, arboledas, parques y jardines e incluso en zonas urbanas, ello le confiere una gran popularidad por la región, particularmente atractiva es su larga sesión de canto que fácilmente supera la hora de manera seguida. Se alimenta de insectos, larvas, arañas, frutas, etc. Construye sus nidos en forma de taza colgada por los bordes a una horqueta terminal, el material suele ser tan finísimo que permite que los huevos puedan observarse desde el exterior, sus puestas son de 2-3 huevos de color blanco rosado con pintas blancas y rojas. La hembra es la que se encarga de la incubación que suele durar doce días, como nuestro familiar y urbanita gorrión, es una especie sin problemas para su supervivencia tanto en ámbitos rurales como urbanos.
Egretta alba (Cochabamba, 4 Bs) o garza blanca suele medir 40 centímetros, pico negro, pies amarillos. Esta especie es característica de zonas húmedas y habitual en todo el continente americano, su régimen alimenticio es básicamente pescado que le confiere el característico olor.
La garza blanca despliega toda su belleza en la época de lluvias que coincide también con los vistosos cortejos, entonces desarrolla unas finas y delicadas plumas que se parecen a un velo que le cae sobre sus espaldas. En los llanos suele concentrarse en gran número en los populares «garceros», allí descansa, construye sus nidos, incuba los huevos y da de comer a sus crías que suelen eclosionar entre octubre y diciembre, sus puestas son de 3-4 huevos de color celeste verdoso y ambos sexos se encargan de la incubación que suele durar tres semanas. Al mes los polluelos están listos para iniciar el vuelo y los padres abandonan el nido; en su dieta se dan también insectos, reptiles y roedores que cazan tierra adentro.
La garza blanca despliega toda su belleza en la época de lluvias que coincide también con los vistosos cortejos, entonces desarrolla unas finas y delicadas plumas que se parecen a un velo que le cae sobre sus espaldas. En los llanos suele concentrarse en gran número en los populares «garceros», allí descansa, construye sus nidos, incuba los huevos y da de comer a sus crías que suelen eclosionar entre octubre y diciembre, sus puestas son de 3-4 huevos de color celeste verdoso y ambos sexos se encargan de la incubación que suele durar tres semanas. Al mes los polluelos están listos para iniciar el vuelo y los padres abandonan el nido; en su dieta se dan también insectos, reptiles y roedores que cazan tierra adentro.
Hymantopus mexicano (Oruro, 6,50 Bs) o perrito debido a su grito muy parecido al de un can; suele alcanzar los 40 centímetros, tiene un pico recto, largo y negro, patas rojas o rosadas, corona, frente, garganta, pecho y abdomen de color blanco, negro el resto del plumaje. Especie habitual de zonas acuáticas y pantanosas, se distribuye prácticamente por todo el continente americano desde el oeste de los Estados Unidos hasta Bolivia, siempre frecuentando zonas de agua dulce o alcalina.
El nido suele montarlo en el suelo juntando diferentes arbustos que apenas sobresalen de la zona acuática en la que se encuentra, suele estar forrado con diferentes gramajes que hace que se parezca a un plato en el que deposita sus cuatro huevos color café con leche y manchas oscuras de color marrón fuerte, suelen ser incubados por la pareja. Su dieta está constituida por dípteros (especialmente larvas) y coleópteros acuáticos, según las zonas, también ingiere moluscos o crustáceos, la especie se caracteriza por ser monógama y fiel..
Mamotus mamota (Chuquisaca, 8,50 Bs), es conocido como barranquero, vendría a ser el equivalente a nuestro abejaruco que también construye sus nidos sobre los terraplenes, esta especie americana crea túneles horizontales que llegan a alcanzar los cuatro metros de longitud y sus enemigos naturales en esta peculiar casa son las serpientes. En esta especie predomina el color verde oliváceo, turquesa, rojo oscuro u ocre, en torno a su cabeza las plumas forman una corona verde canela. Por lo general es una especie con pico grande, bordes ligeramente dentados y curvado en las extremidades que le permiten capturar los insectos en pleno vuelo.
Su período reproductor suele darse al inicio de la época de lluvias que le permiten disponer de mayor cantidad de insectos y le facilitan la tarea de cría, la puesta suele ser de cuatro huevos entre mayo y julio, pero la incubación la inicia con el primer huevo y de ahí que el nacimiento sea en días diferentes, ambos progenitores se turnan en períodos de tres horas y la hembra cubre el período nocturno, en total la incubación va de 15 a 20 días. Tras la eclosión, el polluelo alcanza a los trece días de su nacimiento el 75% del peso que tendrá cuando sea adulto. A las cuatro semanas, suele abandonar el nido aunque permanecerán con los padres uno o dos meses más. De hábitos sedentarios, suele mostrar gran fidelidad al sitio en que anida y a su pareja a la que le ofrece una ramita, fruta o semilla a modo de presente, si se lo rechaza, el macho abandona el territorio. ¡Oh, el amor!
JUAN FRANCO CRESPO
lacandon999@yahoo.es
Continúa en la parte 2