El electrón es divertido: para empezar…

Hoy, como colaborador que soy de este estupendo blog, inicio una serie de artículos sobre tecnología dedicados a los profanos de la electricidad y la electrónica, pero siempre desde una perspectiva práctica. Mi intención es que, sin gran despliegue de formulaciones ni disertaciones cuánticas, y tan solo con unas pequeñas orientaciones específicas (si acaso con alguna operación matemática muy fácil de entender para cualquiera), seáis capaces de construir, montar o reparar por vosotros mismos algún dispositivo o aparato eléctrico o electrónico.

He titulado esta serie como “El electrón es divertido”, porque considero la necesidad de desmitificar y fusionar los conceptos de “técnico” y de “usuario”, y hacer este mundo más cercano a la gente de a pie, sea cual sea su condición, profesión, estudios o conocimientos sobre el tema.

Hoy en día somos usuarios por doquier de la electrónica, cualquier faceta de nuestra vida está ligada, inevitablemente, a algún proceso tecnológico ¿quién de vosotros no se ha parado alguna vez a leer el manual técnico o de operación de un aparato electrónico? Por eso, usar tecnología implica conocerla en alguna medida si queremos obtener el máximo rendimiento. Yo voy más allá, os sugiero fundiros en ella y participar también de los entresijos internos de esta ciencia, meteros entre los cables y componentes y “vivirla”.

Pero, lo que os propongo requiere de un mínimo instrumental para llevarlo a cabo. Yo no voy a pediros que os hagáis con un polímetro Fluke de última generación, un osciloscopio Tektronix o una fuente de laboratorio. No, parte del material que necesitaréis lo podréis encontrar en cualquier área comercial, de esas que todos tenemos en mente, y en cualquier caso en una tienda de componentes electrónicos (en cualquier ciudad mediana hay al menos un comercio de este tipo).

Los instrumentos que veis en la imagen los vais a necesitar como mínimo, Son: 

– Un polímetro. Imprescindible para medir voltajes, corrientes y resistencias. Un modelo casi idéntico al de la imagen lo podéis conseguir por menos de 10 euros en la sección de electricidad de ese gran almacén que estáis pensando. No es un aparato profesional y por tanto de gran calidad, lo reconozco, pero para el fin que os propongo os aseguro que tiene suficiente precisión.

-Un soldador eléctrico de 25 vatios. Para conexionar los componentes entre sí es fundamental disponer de un soldador. Hay varios modelos y marcas; el JBC de la imagen cuesta unos 18 euros, pero podéis adquirir otra marca más económica. He visto soldadores de este tipo incluso en tiendas de “todo a 100?.

-Un carrete de estaño. El estaño es fundamental como “material de aporte” para unir los cables o terminales de algún componente. Un pequeño carrete de 1/4 kg. puede costar entre 3 y 5 euros.

-Un alicates de corte. Lo necesitaremos para cortar o recortar los cableados y terminales de componentes.

-Otras herramientas y materiales. Otras herramientas podrían ser necesarias puntualmente, pero en cualquier caso es posible que ya dispongamos de algunas de ellas en nuestro propio hogar, por ejemplo un destornillador, un alicates universal o un taladro. En cuanto a materiales, si fueran necesarios se citarían para cada circuito concreto junto con los componentes necesarios, por ejemplo, cables, bornes, terminales, conectores, cajas, etc.

Para empezar, creo que es suficiente. Enfundad vuestro soldador y tenedlo presto para cuando llegue el momento de la verdad.

Nos vemos en el próximo artículo.

El Tecnotrón.