El ecosistema del Ártico posee una cadena alimentaria única y compleja, formada por su distintivo plancton, las especies animales y los factores ambientales.
Delimitado por una cubierta formidable de hielo y nieve, hundido en la oscuridad total durante el invierno, azotado por los vientos de tormenta y el frío, el océano Ártico es uno de los entornos más inaccesibles y, sin embargo, hermosos de la Tierra. La vida aquí se somete a algunos de los mayores extremos de luz y temperatura conocidos en nuestro planeta. A pesar de estas condiciones inhóspitas, el océano Ártico está lleno de vida.
Este ecosistema tan complejo incluye a los grandes osos polares que deambulan por el hielo ártico y nadan dentro de sus mares, así como a otras criaturas que van desde el plancton, los peces, aves, focas, morsas e incluso ballenas. En el centro de esta red alimenticia, como soporte a toda esta vida, se encuentran el fitoplancton y las algas que producen materia orgánica, utilizando la energía del sol.
Las condiciones ambientales extremas del Ártico han limitado nuestras oportunidades para estudiar esta compleja cadena alimentaria. Las expediciones al Ártico son difíciles, costosas y como el hombre ha sido capaz de llegar generalmente en verano, tal brecha en las observaciones ha puesto en peligro nuestra capacidad para entender las complejidades y vulnerabilidades del ecosistema.
Los científicos han advertido que las temperaturas más cálidas están afectando esa región del planeta, produciendo cambios que pueden desencadenar efectos en cascada sobre la cadena alimentaria interrelacionada y delicadamente equilibrada del Ártico. Esos cambios no sólo amenazan la vida en la región del Ártico, también podrían tener un impacto sobre el clima de la Tierra, según el sitio web Biopedia. Las poblaciones de plancton ártico, por ejemplo, no sólo proporcionan alimentos en la base de la cadena alimenticia, también convierten el dióxido de carbono de la atmósfera en materia orgánica, que con el tiempo se hunde en el océano y extrae un gas de efecto invernadero que atrapa el calor de la atmósfera.