El cerezo tibetano, de nombre científico Prunus tibetica o Prunus serrula variedad tibetica (otras sinonimias científicas son: Prunus cerasoides var. tibetica, Prunus odontocalyx, Prunus puddum var. tibetica), es un árbol originario de la provincia de Sichuan (China Occidental), de media altura cuando es adulto (de hasta diez metros). El género Prunus (familia de las rosáceas) al que pertenece este cerezo contiene cerca de 500 especies.
Presenta una copa redonda y amplia. Las hojas son verde oscuro alargadas, lanceoladas y aserradas, y nacen junto con flores blancas o ligeramente rosáceas en racimos, directamente sobre las ramas desnudas a mitad de la primavera. El fruto es una pequeña drupa amarga no comestible de color entre rojo y negro brillante. Se cultiva sobre todo como ornamental por sus decorativos y atractivos troncos y ramas verticales con la corteza de color rojizo caoba brillante y estrías doradas. Es en la primavera cuando este vegetal muestra todo su esplendor floral, aunque las hojas estrechas también se tornan de un llamativo color amarillo en el otoño.
Fue introducido en Europa a comienzos del siglo pasado, y enseguida llamó la atención por el color de la corteza en comparación con los árboles ornamentales más comunes. Dentro de un jardín o entorno urbano este árbol creará un notable y fascinante contraste en medio de otras especies distintas. El crecimiento es rápido, y conforme se acerca a su máxima altura y edad adulta es cuando presenta su corteza más llamativa, haciendo que valga realmente la pena admirarlo.
Este árbol, de hoja caduca, no produce cerezas comestibles, pero se le reconocen a los frutos propiedades medicinales. La mayoría de las especies de este género contienen cianuro de hidrógeno en las hojas y semillas; se trata de un veneno con un gusto característico a almendras. Por ese motivo no deben consumirse los frutos, aunque el tóxico es fácilmente detectable por su sabor amargo. Normalmente su ingestión no suele ser letal para el ser humano debido a la pequeña concentración de la toxina.
En pequeñas cantidades, el cianuro de hidrógeno se demostró como un remedio útil para mejorar la digestión y estimular la respiración y, aunque está en estudio, también parece tener interés en el tratamiento contra el cáncer. La ingestión de una dosis excesiva de cianuro de hidrógeno puede causar una insuficiencia respiratoria, y en casos agudos concluir con la muerte.
Es una especie de clima templado, como el de tipo atlántico-continental. Resiste heladas medias y soporta suelos húmedos pero no encharcados, y que sean arcillosos o arenosos. En general crecerá bien en la mayoría de suelos que estén bien drenados.
Me gustaría tener un ejemplar para mi jardín de este árbol, pruno serrula tibetica