Mis plantitas de tatsoi ya tienen sus primeras hojitas. Se trata de una verdura de la familia de las coles, de origen asiático, poco conocida en Europa pero con unas formidables cualidades, tanto por sus propiedades nutricionales como por su increíble resistencia a las inclemencias meteorológicas.
Tatsoi es un nombre procedente del mandarín (lengua oficial de China), aunque esta planta es originaria de Cantón, una importante ciudad del país de más de tres millones de habitantes; en el idioma cantonés (otra lengua oficial en China) se le traduce como Tat choy o Tat soi. También se le denomina popularmente como «col china plana», «col cuchara», «espinaca mostaza», «mostaza cuchara»…, aludiendo a la curiosa forma de las hojas (como en forma de cuchara) y a un suave sabor picante que recuerda a la mostaza. El nombre científico de esta col es Brassica rapa variedad narinosa.
Como titulé, es una superverdura y sus propiedades lo corroboran: posee una alta cantidad de vitamina C (el doble que la naranja o el límon) junto con la A y K; una importante cantidad de calcio (100 gramos nos aportarían la tercera parte de las necesidades diárias de calcio); otros minerales importantes para el organismo como el fósforo, hierro y potasio; así como fibra y determinados fitonutrientes como el indol-3-carbinol, un quimioprotector que actúa contra el benzopireno, éste es un hidrocarburo cancerígeno que se halla por ejemplo en el humo del tabaco, o en los alimentos que son excesivamente tostados por el fuego (carnes a la parrilla). La industria farmacéutica ha conseguido sintetizar el indol-3-carbinol y desarrollar medicamentos para la prevención del cáncer.
Esta verdura tiene una delicada textura, cremosa y suave, con un intenso sabor y un punto de picante muy ligero y agradable al paladar. Aunque puede cocinarse, su consumo ideal es en crudo, formando parte de ensaladas mixtas, aprovechando así todas sus propiedades. Se puede cocinar al vapor, en guisos o frituras, pero en este caso deben realizarse cocciones o salteados muy cortos para minimizar la pérdida de nutrientes. El tatsoi combina perfectamente con otros alimentos y aliños: lechuga, escarola, rúcula, canónigo, espinaca, acelga, cebolla, puerro, zanahoria, ajo, anchoas y conservas en general, vinagres; aceites de oliva, sésamo, soja…, etc.
El cultivo del tatsoi es sumamente fácil y gratificante. Se puede sembrar previamente en semillero y trasplantar al huerto cuando las plantitas levanten apenas un dedo. También podemos sembrar directamente en el terreno dejando unos 40 cm de espacio entre cada golpe de semilla. Si hay heladas es mejor esperar para sembrar, sin embargo, una vez hayan brotado las plantas su capacidad de resistencia es notable, aguantan temperaturas de incluso 10 grados bajo cero, e incluso son capaces de sobrevivir bajo la nieve. Mes y medio después ya se puede comenzar a recolectar, sea levantando las plantas enteras o recolectando las hojas exteriores, así podemos alargar su consumo durante un tiempo. Si nos hallamos en climas cálidos o templados se puede escalonar el cultivo a lo largo de todo el año, de esta forma dispondremos siempre de hojas tiernas para cualquier plato o preparación que nos surja.